Fuerzas hemodinámicas y Bmp controlan el desarrollo del endocardio.

VERÓNICA A. LOMBARDO; ANN-CHRISTIN DIETRICH; SALIM ABDELILAH-SEYFRIED

Chascomus

Taller; III Taller de Biología Celular y del Desarrollo; 2016

En los estadios tempranos del desarrollo del corazón se forma el tubo cardíaco primitivo compuesto de dos láminas celulares denominadas endo- y miocardio. El endocardio es una población especializada de células endoteliales que recubre el interior del tubo cardíaco, mientras que el miocardio se encuentra hacia el exterior del mismo. El comienzo de los primeros latidos del corazón que impulsan el inicio de la circulación sanguínea, coincide con la formación del tubo cardíaco, y posteriormente acompañan su elongación y curvatura; y la expansión de las futuras cámaras del corazón. En el presente trabajo utilizamos al pez cebra como modelo de estudio para analizar los mecanismos físicos, celulares y moleculares que modulan el desarrollo del endocardio durante la expansión de las cámaras del corazón. Combinando el uso de líneas transgénicas, mutantes, y embriones morfantes con estudios de vías de señalización celular, mapeo de destino celular, y microscopía confocal observamos que, a diferencia de lo que sucede durante el crecimiento del miocardio, el cual ocurre principalmente debido a la adición de células extracardíacas, el crecimiento del endocardio se produce por proliferación celular y sin la adición de células externas. Dicha proliferación celular es regulada de manera independiente tanto por el flujo sanguíneo como por la señalización a través de Bmp. Observamos además, que durante la expansión de las cámaras del corazón, las células del endocardio adquieren diferentes tamaños que son cámara- (ventrículo o atrio) y posición- (curvatura interna o externa) específicos. El área y la morfología de las células del endocardio son controladas por el flujo sanguíneo, siendo el factor de transcripción sensible a fuerzas hemodinámica, denominado Klf2a, un importante regulador del tamaño celular. De los resultados obtenidos podemos concluir que el endocardio actúa como un tejido capaz de censar el flujo sanguíneo permitiendo de esta manera adaptar la expansión de las cámaras del corazón en respuesta al estímulo mecánico del mismo.