PERSONAL DE APOYO
KALUZA Jonatan Ezequiel
congresos y reuniones científicas
Título:
CARACTERIZACIÓN DE PALEOSUELOS Y TRAZAS FÓSILES EN DEPÓSITOS FLUVIALES DE LA FORMACIÓN CANDELEROS (GRUPO NEUQUÉN), CENTRO-OESTE DE RÍO NEGRO, ARGENTINA.
Autor/es:
M. S. GUALDE; J. KALUZA; MARIA LIDIA SANCHEZ; S. APESTEGUÍA
Lugar:
PUNTA ARENAS
Reunión:
Congreso; I Congreso Chileno de Paleontología; 2018
Institución organizadora:
Instituto Antartico Chileno
Resumen:
En el presente trabajo se dan a conocer los resultados del estudio de paleosuelos y actividad biológica relacionada, en facies de areniscas fluviales del tramo superior de la Formación Candeleros (Cenomaniano) de la Cuenca Neuquina. Los paleosuelos están compuestos de arenisca media a fina y desarrollaron horizontes iluviales (Bt). Se han identificado intervalos con abundantes calcretas pedogénicas (Btk), correspondiente a rizolitos. Los paleosuelos pertenecen al orden de los Argilisoles cálcicos y muestran la preservación excepcional de rasgos vérticos y trazas fósiles. Las mismas fueron producidas por organismos de carácter higrofílico e hidrofílico, con tolerancia al agua y humedad del suelo. A partir de las interpretaciones de los rasgos morfológicos de los paleosuelos se estima un clima subtropical árido con marcada estacionalidad para el Cenomaniano en el ámbito de backbulge en cuenca Neuquina.Introducción Asociada a la tectónica compresiva en el borde occidental del Gondwana, durante el Albiano-Cenomaniano, se desarrolló la cuenca de antepaís Andino Cretácico cuya fase inicial de relleno sinorogénico está representada por la Formación Candeleros. En la región del backbulge el tramo superior de esa unidad, como producto de la aridización hacia el interior continental, se desarrolló un extenso erg, que estiman cubrió un área mínima de 826 km 2 (Halupzock et al., 2018). Hacia el sector más austral del paleodesierto, los depósitos de margen de erg interactuaron con sistemas fluviales que eventualemente, durante periodos de alta descarga de agua y sedimentos desarrollaron extensos abanicos de desbordes que se extendieron hacia el erg central iundando las áreas de interduna. Este trabajo tiene por objeto definir los rasgos pedológicos y caracterizar la asociación de trazas fósiles de los paleosuelos desarrollados en depósitos de desborde de un sistema fluvial de alta sinuosidad que operaron en los sectores marginales del paleoerg e invadieron los corredores de interduna. La clasificación de los paleosuelos se considera una importante contribución en la estimación de las condiciones paleoclimáticas en el ámbito de backbulge de la cuenca Neuquina durante el Cenomaniano.MetodologíaSobre la base de información disponible acerca de los paleoambientes sedimentarios (Halupczok et al., 2018), se relevaron perfiles de detalle de los paleosuelos en secciones que corresponden a depósitos de abanicos de desborde. El levantamiento de los mismos consistió en la descripción de: estructura, color, delimitación de horizontes, cotas de base y techo de cada horizonte, moteados, concreciones, nódulos, barnices y trazas fósiles. Al mismo tiempo se procedió al muestreo de los agregados y de las trazas fósiles para la elaboración de cortes delgados que fueron estudiados bajo microscopio Nikon Eclipse E200. La clasificación de los paleosuelos se realizó a través del sistema propuesto por Mack et al. (1993), que es de carácter cualitativo y se basa en los rasgos morfológicos observados en el campo que presenten alto potencial preservacional. ResultadosEl material original de los paleosuelos corresponde a areniscas con tamaño de grano medio a fino, con clastos tamaño guija dispersos, macizas o con laminación paralela que constituyen depósitos de desborde en la planicie de inundación. El perfil tipo mide aproximadamente 0,5-0,7 m. La textura es arcillosa-limosa con alto porcentaje de arena. El color de los paleosuelos oscila entre amarillo-naranja claro (7,5YR 8/3) y marrón rojizo (5YR 5/4). Exhibe moteados de color amarillo claro (10YR 8/3) y rojizos (10R 6/8). Presenta nódulos blanquecinos a gris claro (10YR 8/1) y trazas de excavaciones de coloración gris claro (10YR 8/2). Por sectores se encuentran rizolitos de color gris claro (7,5 YR 8/1). Los moteados son frecuentes y están dispersos por todo el perfil. Los moteados se encuentran asociados a las trazas de raíces, cavidades de origen inorgánico o excavaciones. La morfología más recurrente de los moteados es la circular de 1 a 3 cm de diámetro. Los revestimientos se observan como pátinas rojizas en las caras de los agregados. Los nódulos y las concreciones se encuentran en los horizontes superficiales, tienen 1-0,5 cm de diámetro o se exhiben amorfas. Los paleosuelos tienen grietas bien desarrolladas con 3 cm de abertura y 20 cm de profundidad. Otros presentan grietas de 0,5 cm de abertura y 10 cm de profundidad. Presentan agregados angulares a subangulares, con revestimientos rojizos. Trazas Fósiles del Pedotipo FluvialMadrigueras Tipo I: excavación que exhibe orientación subvertical. Presenta una longitud de 30 cm y un diámetro de 5 cm, con relleno pasivo, generado por procesos inorgánicos; el sedimento ingresó en la cueva por su abertura o generado por una re-estructuración por el productor. La excavación no presenta pared; en sección transversal muestra morfología de techo convexo y base plana. La textura superficial se encuentra ornamentada con marcas de garras (scratch diggers). Tipo II: trazas que conforman un sistema complejo de excavaciones, formado por cámaras, túneles y conductos verticales, cuyas dimensiones varían entre 10-40 cm de largo y están rodeadas por un halo de reducción de hierro. Presentan texturas nudosas (knobby-hummocky) de hasta 7 cm de largo y 5 cm de diámetro, estrías y revestimientos fangosos con guijas. Se preservan como relieve completo y están asociadas con rizolitos. Este sistema puede ser asignable a la actividad de cangrejos de agua dulce (Camborygma isp., Hasiotis y Mitchell, 1993). Rizolitos (Klappa, 1980)Dentro de la clasificación de rizolitos se identificaron: rizomoldes y rizotúbulos. El relleno se encuentra cementado con carbonato de calcio y óxidos de Fe. Etológicamente, a los rizolitos se los clasifica como Sphenoichnia. El diámetro promedio de los individuos de mayor tamaño oscila en entre los 2-4 cm, y las longitudes van de 10-20 cm. Presentan arreglos cilíndricos, tubulares, con tubérculos y gránulos menores sobre la raíz principal. Los individuos exhiben orientación vertical a subvertical. Se identificaron individuos en planta de 5-10 cm de diámetro. Cámaras de Insectos Su clasificación etológica es Calichnia (Genise y Bown, 1994) ya que constituyen estructuras de nidificación. Los individuos se caracterizan por presentar molde interno alargado ovoide a redondeado. La cámara (sección más ancha) se presenta en forma de lágrima y algunos individuos poseen un cuello en el extremo apical. Otros presentan el sector apical truncado o simplemente carecen de él. En algunos ejemplares, en la zona media, se observa el desarrollo de una pequeña protuberancia (2 mm). Con respecto al relleno, hay ejemplares con relleno calcítico y con relleno tipo fangolita-arenisca. En algunos especímenes se conservó la pared. Con respecto a la textura superficial, hay ejemplares que presentan textura lisa y otros rugosa. En algunas celdas se observa un rasgo en forma de franja helicoidal que recorre de manera diagonal la superficie de la estructura. En general presentan diámetros entre 0,5-1 cm y longitudes de 1,5-3 cm. Varios individuos se presentan con los ejes mayores en posición horizontal enterrados en los paleosuelos, otros se disponen de forma vertical a subvertical, sin embargo prevalece la primera disposición. Siguiendo los criterios de clasificación de trazas fósiles de cámaras de insectos hallados en paleosuelos desarrollada por Genise (2004), se llegó a la conclusión que tales estructuras podrían encajar dentro de la icnofamilia Pallichnidae, correspondiendo éstas al icnogénero Fictovichnus (Johnston et al., 1996).Este icnogénero se atribuye cámaras de pupación de Coleópteros y engloba algunas icnoespecies asociadas a Himenópteros. Discusión y conclusionesLas características pedológicas principales de los paleosuelos demuestran que pertenecen al Orden de los Argilisoles vérticos cálcicos, en los cuales el rasgo de mayor relevancia es la arcilla iluvial, que genera los horizontes Bt. Por otro lado, las grietas observadas evidencian características vérticas; tales rasgos de contracción-hinchazón, sugieren que el paleosuelo se desarrolló en condiciones de ciclos continuos de humedad-sequía, en un clima caracterizado por precipitaciones estacionales. Los paleosuelos están visiblemente enriquecidos en CaCO3 de origen pedogénico en forma de nódulos y rizolitos generando un horizonte Btk. El desarrollo de rizolitos produce conductos para el agua y otros materiales que determinan la naturaleza de su preservación y el tipo de agregados que desarrolla el suelo, como los agregados angulares a subangulares. Asociadas a los rizolitos, las cámaras de nidificación de insectos ligadas al icnogénero Fictovichnus, evidencian que las preferencias de anidamiento se relacionan a ambientes de suelos húmedos, desnudos y drenados, con cubierta vegetal esparcida, lo que se condice con su carácter higrofílico y con el ambiente de abanicos de desborde en el que se sitúan. Asimismo las madrigueras de vertebrados en posición vertical a subvertical, con marcas de garras en epirelieve, de forma compleja, demuestran que el contenido de arcilla, limo y humedad en el sustrato eran relevantes como para permitir estabilidad y preservación. Las trazas de Camborygma isp., que exhiben variaciones en las dimensiones verticales, demuestran una marcada oscilación del nivel de agua, ya que sus productores deben vivir en condiciones saturadas permanentes, es decir son hidrofílicas (Hasiotis y Platt, 2012) Tanto el tipo de paleosuelo como los registros de la naturaleza de la actividad biológica, son compatibles con un clima con marcada estacionalidad. Asimismo, la presencia de Argilisoles, demuestra que las precipitaciones fueron lo suficientemente abundantes como para permitir la eluviación-iluviación de arcillas. Teniendo en cuenta las precipitaciones medias anuales necesarias para que evolucione este tipo de suelo (700-1000 mm, concentradas en verano) y la temperatura media anual requerida (8-12°C) según los modelos climáticos generados para el Cretácico Superior (Sellwood y Valdes, 2006), se esperaría un bioma subtropical, con clima árido, altamente estacional. *Proyecto subsidiado por MinCyT PICT 2014-0564 ?Biota y ambientes cretácicos del área paleontológica de La Buitrera (Cerro Policía, Río Negro)? Director: Dr. Sebastián ApesteguíaReferenciasHalupczok, D. J. C., Sánchez, M. L., Veiga, G. D., & Apesteguía, S. (2018). Dinosaur tracks in the Kokorkom Desert, Candeleros Formation (Cenomanian, Upper Cretaceous), Patagonia Argentina: implications for deformation structures in dune fields. Cretaceous Research, 83, 194-206.Genise, J. F. (2004). Ichnotaxonomy and ichnostratigraphy of chambered trace fossils in palaeosols attributed to coleopterans, ants and termites. 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