BECAS
COLOMBO Julia Soledad
congresos y reuniones científicas
Título:
Crecimiento de juveniles de centolla (Lithodes santolla) en las costas del Golfo San Jorge, Argentina.
Autor/es:
COLOMBO JULIA; VARISCO MARTIN; ISOLA TOMÁS; MARQUES BERNARDO; VINUESA JULIO
Lugar:
Balneario Camboriu
Reunión:
Congreso; 17° Congreso Latinoamericano de Ciencias del Mar; 2017
Institución organizadora:
Asociación Latinoamericana de investigadores en Ciencias de Mar
Resumen:
Introducción En los crustáceos el crecimiento se puede expresar como un incremento en las variables morfométricas, el volumen o el peso. Es un proceso discontinuo que alterna periodos de muda, en los que el animal crece, e intermuda, en el que las dimensiones del animal permanecen casi constantes. Tradicionalmente, el crecimiento de los crustáceos ha sido analizado con diferentes técnicas y enfoques (Chang et al. 2012), siendo el seguimiento de los estadios modales una metodología ampliamente utilizada. El estudio de la tasa de crecimiento durante los primeros años de vida es de suma importancia para evaluar adecuadamente el modelo de reclutamiento de una especie determinada, lo que resulta aún más importante en especies que son objeto de una pesqueríaLa centolla Lithodes santolla es un crustáceo decápodo de alto valor comercial con una amplia distribución en el Mar Argentino. La especie es objeto de una creciente pesquería en el Golfo San Jorge y aguas aledañas. La centolla se caracteriza por tener un patrón de crecimiento indeterminado, en el que la frecuencia de muda y la fracción de energía destinada al crecimiento disminuyen a lo largo de la vida. En el Golfo San Jorge, el asentamiento y reclutamiento de la especie ocurren en ambientes rocosos submareales, la especie permanece en el área de cría hasta alcanzar los 50 mm de LC aproximadamente y luego inicia una migración hacia aguas más profundas (Vinuesa et al. 2013). El objetivo de este trabajo fue estimar, a partir de datos de campo, el crecimiento de ejemplares juveniles de la centolla de la población del Golfo San Jorge, Patagonia Argentina.Metodología Durante tres años consecutivos (2014-2016) individuos juveniles de centolla fueron recolectados manualmente mediante buceo autónomo en áreas costeras del Golfo San Jorge. Se analizaron 1627 ejemplares a los que les registró el sexo, estado de muda y longitud del caparazón (LC). El estado de muda fue analizado en función de la dureza y coloración del caparazón según Vinuesa y col. (2013), clasificándolos en mudando, posmuda temprana, posmuda tardía, premuda e intermuda. Los datos de LC fueron usados para la construcción de histogramas de frecuencias de tallas. A través del método de Bhattacharya (Bhattacharya 1967) se determinaron los estadios modales de la población de juveniles empleando el programa Fisat II FAO ICLARM Stock Assesment Tools (Gayanilo et al. 2004). Se ajustaron las medias de las LC de los estadios modales a distintos modelos de crecimiento estacional. El L∞ se ajustó a una talla de 140 mm de LC que corresponde a la talla máxima de ejemplares observada en el Golfo San Jorge (Balzi 2005). En el estudio del crecimiento se incluyeron también: 1- las tallas de ejemplares obtenidos en colectores artificiales situados en el ambiente submareal y 2- las tallas de ejemplares tempranos que mudaron en el laboratorio. Los machos y las hembras fueron agrupados, ya que las tasas de crecimiento específico de cada sexo no son aparentemente diferentes hasta la edad reproductiva (Weber 1967, Dew 1990). Resultados y Discusión En el Golfo San Jorge el asentamiento ocurre principalmente en noviembre, en este momento es posible reconocer en el área de cría ejemplares pertenecientes a cuatro clases anuales: asentantes (0+) con una LC medio de 2,01 mm (SD±0,082), animales 1+ con una LC media de 12,33 mm (SD±2,7), 2+ con una LC media de 28,80 mm (SD±2,12) y 3+ con una LC media de 43,40 mm (SD±3,39). La talla máxima registrada en el área de cría fue de 53,24 mm de LC. Estos resultados sugieren que los individuos permanecen tres años en el área de cría, antes de migrar a aguas más profundas.A partir de las distribuciones de tallas obtenidas durante tres años consecutivos de muestreo se utilizaron 18 distribuciones de tallas para ajustar los modelos de crecimiento. Si bien se esperaba que el crecimiento de la especie sea de tipo estacional (Loher et al. 2001), se obtuvo un mejor ajuste para el modelo de Gompertz no estacionalizado (r2= 0,955). Esto puede deberse a que los individuos más pequeños mudan con más frecuencia durante el primer año de vida y la estacionalidad de este proceso no es tan marcada como en los años posteriores. Además la ausencia de estacionalidad es consistente con el ciclo de muda observado. La actividad de muda fue analizada para tres rangos de tallas del 0 al 12,5 mm LC, 12,5 mm a 27,50 mm LC y 27,5 mm a 53,24 mm LC de acuerdo a las edades estimadas. Se registró actividad de muda durante todos los meses del año en todos los intervalos de talla. Para los individuos más pequeños no se pudo determinar un patrón claro de muda, ya que habría que elevar el número de individuos de la cohorte para este análisis. En los individuos del segundo año se observó actividad de muda durante todo el año, mientras que ejemplares del tercer año, si bien se registraron animales con actividad de muda todo el año, se observó una mayor actividad en el mes de noviembre.Se registró una gran dispersión en las distribuciones de tallas. Esto puede deberse a las variaciones que existen en los incrementos por muda en animales de tallas similares (Colombo et al. 2015) y a la asincronía observada en el ciclo de muda. Sin embargo, dado que la centolla presenta una única clase anual, fue posible discriminar las distintas clases presentes en el área de cría. A partir del modelo de crecimiento se puede estimar que a los juveniles les demandaría 5 años alcanzar la madurez sexual; y en el caso de los machos tardarían 7 años en reclutar a la pesquería con una talla de 110 mm LC. ConclusiónLos juveniles de centolla se asientan en el mes de noviembre en aguas someras con fondos rocosos permaneciendo 3 años en el área de cría. Presentan un ciclo de muda asincrónico que puede explicar la falta de estacionalidad en el crecimiento y la gran variabilidad de tallas dentro la misma clase anual. En base al modelo de crecimiento, se estima que la centolla tardaría 5 años en alcanzar la madurez sexual y los machos 7 años en reclutar a las pesquerías.