INVESTIGADORES
VALIENTE Silvia Carina
libros
Título:
Habitar las fronteras del pensar desde la cotidianeidad y la memoria
Autor/es:
VALIENTE, SILVIA
Editorial:
Editorial Científica Universitaria
Referencias:
Lugar: San Fernando del Valle de Catamarca; Año: 2020 p. 229
ISSN:
978-987-661-363-7
Resumen:
Animada por la propuesta de investigación de borde o desde los márgenes de las ciencias sociales desarrollada por Torres Carrillo, denominación que fue cambiando con el tiempo y se define como crítica y reflexiva que no se subordina a la lógica de la investigación disciplinar, tomo distancia de los modos de hacer investigación institucionalizados. Junto a formulaciones de diferente denominación, como método para conocer y hacer investigación esta manera de conocer surge en contextos específicos y es protagonizada por sujetos reales ubicados en los márgenes. Desde este lugar me posiciono en este hacer-pensante. Por lo expuesto, no cabe situar a las investigaciones que incorporo en este texto en una perspectiva disciplinar. Desde las aproximaciones expuestas he pensado y desarrollado mi praxis investigativa en los últimos años como un proceso de construcción del conocimiento que se origina en un determinado lugar de enunciación: el borde. La experiencia de habitar múltiples bordes me puso en sintonía con ciertos sujetos, temáticas y no con otros. Ellos impregnaron mi mirar y esta forma de razonar y emocionarme. Y porque lo que caracteriza a estas opciones es el desprendimiento de las epistemologías de la modernidad y la apertura hacia lo nuevo, es que la autoreflexividad crítica, como esa vuelta sobre el proceso de investigación y sobre el sujeto que da contenido a los diferentes capítulos, me ha permitido observar diferentes espacio-temporalidades buscando dar visibilidad a situaciones de borde, a sujetos invisibilizados, revitalizando la geografía de la vida cotidiana, como lo expongo en el capítulo uno.Desde estas consideraciones que entrelazan la opción decolonial con la investigación de borde, pretendo analizar cómo se traducen las jerarquías en diferencias culturales, económicas, ecológicas, por citar algunas, construidas históricamente. En consecuencia, en los capítulos dos y tres analizo, desde fuentes secundarias mayoritariamente, la narrativa folklórica como un tipo de narrativa anclada en una geografía particular y cronología de una experiencia que comunica la diferencia colonial, en un caso referenciando al chaco-salteño, en el otro, al contexto santiagueño; mientras que en los capítulos cuatro y cinco, desde la experiencia y vivencia de lo común de los sujetos que habitan Andalgalá, analizo la lucha por afirmar otras epistemes, y cómo participa en ella la reivindicación del pasado. Por su parte, en la sección Adenda, expresión tomada de Sandoval para referir al añadido que se agrega a un escrito (Sandoval, 2016: 8) haré mención a la manera en que se entrelazan las emociones y la trayectoria vital en la manera de razonar y producir conocimiento escapando a los encuadres de la epistemología moderna. Concretamente, en la Adenda 1 ampliaré sobre la revitalización de los espacios de la vida cotidiana; en la Adenda 2, sobre la necesidad de producir textos desrigidizados; en la Adenda 3, sobre la experiencia de habitar múltiples bordes; en la Adenda 4, sobre la potencialidad de las prácticas investigativas; y por último, en la Adenda 5, sobre la palabra habitada.Finalmente, desde estas reflexiones pretendo abrevar la manera en que el conocimiento se produce, apropia y circula en espacialidades específicas, afectando nuestro modo de conocer; a la vez que espero contribuir al campo de la producción general del conocimiento en ciencias sociales, concluyendo en la necesidad de avanzar hacia otras maneras de hacer pensante, desde las fronteras del conocimiento, la memoria y los espacios de la vida cotidiana.