INVESTIGADORES
VALIENTE Silvia Carina
congresos y reuniones científicas
Título:
La formación de lugares de fuerte identidad en el marco de la desterritorialización y pérdida de particularidades. El caso: la significatividad de un barrio para la identificación de un grupo
Autor/es:
VALIENTE, SILVIA
Lugar:
Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires
Reunión:
Seminario; Seminario de Investigaciones Urbanas: El Nuevo Milenio y lo Urbano; 1998
Institución organizadora:
Instituto de Investigaciones Gino Germani, Instituto de Geografía, CEUR-CEA de la Universidad de Buenos Aires; Instituto del Conurbano de la Universidad de Gral. Sarmiento y Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad de Quilmes
Resumen:
Prácticas culturales de marcada singularidad, como la reconstrucción de la identidad de ciertos grupos sociales: los inmigrantes bolivianos, en un concreto espacial y contingente histórico determinado que le es altamente significativo para el reconocimiento de ellos como grupo, constituyen el eje estructurante del presente trabajo. El estudio de caso se inscribe en una populosa barriada de la ciudad de Córdoba. Los objetivos de esta investigación pretenden mostrar la significatividad que el barrio adquiere para la continuidad del grupo, configurándose así un ámbito propicio para la reproducción identitaria, entendida ésta como una forma de contener significados y valores en el curso de la historia, enmarcado en el presente momento: la globalización cultural, que tiende a la homogeneización de hábitos y costumbres, y la desterritorialización. El mismo, parte de prácticas culturales de marcada singularidad como la celebración de la fiesta de la virgen de Urcupiña, para reflexionar sobre el sentido del lugar que este ámbito geográfico tiene para los bolivianos. Dicha fiesta, generó una serie de indagaciones que fueron más allá de esa expresión fenoménica, y dieron lugar a plantear que este momento histórico denominado globalización pareciera amenazar con sepultar rasgos distintivos y con ello tender a expulsar toda complejidad. Mi deseo es que esta época muy general produzca situaciones particulares que replanteen lo singular. Es bastante común encontrar escritos que de una u otra forma convergen en el abordaje de la globalización. Varios autores reconocen que éste fenómeno no es nuevo, sin embargo, lo nuevo es la incidencia que tiene en el plano local y la tendencia a la homogeneización de valores, hábitos y costumbres. Esa incidencia no sólo opera en la sociedad, también lo hace a nivel territorial. Ésto tiene que ver con la aparición de elementos globales en las ciudades (edificios espejados sedes de corporaciones comerciales, cadenas de hoteles cinco estrellas, proliferación de shoppings, por mencionar algunos...), elementos que ya no son propios de un lugar, así como la posibilidad de adquirir los mismos bienes y servicios en cualquier parte del mundo. Esto provoca un conflicto entre lo que estaba reconocido por la sociedad como propio opuesto a lo que venía de afuera. Esa distinción, hasta hace unos años clara, parece estar cuestionada (García Canclini, N. 1995:14-17). Esta manera de interpretar lo suscitado por la globalización, dio origen a una vasta literatura sobre fragmentación socio-espacial. Diversos autores refieren a ella representando a las ciudades como desmembradas, descohesionadas, donde la ciudad aparece como una suma de fragmentos o de islas sin integrarse en el conjunto urbano como un todo, en la que sus habitantes no sienten como propio el medio social en que habitan. Pero en éste marco de pérdida de particularidades, de debilitamiento de la cultura local, donde juegan un papel importante las industrias culturales que se ocupan de homogeneizar, hay autores que frente a este escenario rescatan del discurso global la aparición de áreas que subsisten por sus particularidades históricas, y que refuerzan sus rasgos peculiares a la vez que replantean la importancia de lo singular. Allí nos detenemos, en rescatar la importancia, la significatividad que adquieren determinadas áreas de la ciudad (barrio Villa El Libertador) para ciertos grupos sociales (los inmigrantes bolivianos) como ámbitos que sirven para reconstruir aspectos de su identidad, entendido como una forma de contener significados en el curso de la historia frente a un mundo que se homogeneiza. Ese ámbito geográfico, que es un lugar por reunir una serie de condiciones desde la teoría de la estructuración -existencia de ?locales? localizados que generan un sentido de lugar tanto social como geográfico-, además tiene la particularidad de poseer fuerte identidad porque en él se producen prácticas distintivas relacionadas a la presencia de bolivianos que no se dan en otros ámbitos locales que alberga a éste grupo. La investigación gira en torno al sentido de lugar que de este área de la ciudad para el grupo en cuestión. El valor del trabajo está no sólo en la construcción del objeto, proceso que implicó deliberaciones teóricas y selección, hubo que sortear obstáculos, tales como la falta de antecedentes en investigaciones a cerca del tema, por nombrar alguno; sino en el acercamiento a la tradición quichua-aymara, en la interpretación de sus respuestas cargadas de historia, trayectorias personales, hecho que condujo a una deliberada selección de técnicas y estrategias de trabajo.