INVESTIGADORES
JENSEN Karina Cecilia
congresos y reuniones científicas
Título:
Proyecto PIT-AP Parador ecologico en la Posada Samboronbom
Autor/es:
LEANDRO VARELA; KARINA JENSEN; MARIANA BIRCHE
Lugar:
Montevideo
Reunión:
Congreso; Congreso de Extensión AUGM- Universidad central; 2013
Institución organizadora:
Asociacion grupo montevideo
Resumen:
PARADOR ECOLÓGICO LA POSADA AUTOVÍA 2 - PEAJE SAMBOROMBON” Autor: Mgr. Arq. Leandro Varela, Arq. Karina Jensen, Est. Marina Birche. Universidad Nacional de La Plata – Facultad de Arquitectura y Urbanismo- Facultad de Ciencias Económicas. IIPAC - Instituto de investigaciones y políticas del ambiente construido. Proyectos de innovación y transferencia en áreas prioritarias (PIT-AP). Eje 4: “Ambiente, Educación Ambiental y Desarrollo” Poniendo el acento en acciones tendientes a la remediación de los pasivos ambientales de áreas periurbanas y rurales atendiendo a generar propuestas enmarcas en la sustentabilidad ecológica, social, cultural y económica. El proyecto pretende poner en valor el Parador Ecológico La Posada- Autoría 2- Peaje Samborombón, con fines productivos, turísticos y de servicios complementarios, a efectos de generar vínculos con distintos actores locales y regionales que fortalezcan tanto económicamente a la región, como a las instituciones que en él participen. Para ello se propone la mejora ambiental, edilicia, productiva, turística y de servicios complementarios que oficien de apoyo logístico al resto del proyecto. Asimismo, se considera de suma importancia desarrollar un trabajo interdisciplinario que tenga distintas visiones acerca del mismo proyecto, enriqueciendo sus resultados, con una mirada sistémica e integradora que facilite el compromiso. El Municipio de Brandsen, desde su rol de facilitador, ayuda a comprometer a los distintos actores del sector privado, público y del tercer sector. Pone el acento en acciones tendientes a la remediación de los pasivos ambientales de áreas periurbanas y rurales de la localidad de Brandsen atendiendo a generar propuestas enmarcadas en la sustentabilidad ecológica, social, cultural y económica y así controlar y corregir el encadenamiento de perjuicios que derivan de las actividades preexistentes. La Agencia de Protección Ambiental (EPA) de los Estados Unidos define al pasivo ambiental como “una obligación de incurrir en un costo futuro, como consecuencia de una actividad o conducta, realizada en el presente o el pasado que puede afectar el medio ambiente de manera adversa. Lo anterior supone la existencia de una deuda o compromiso de remediación - de allí la denominación de “pasivo” - y un causante responsable de la misma” “La acción de las personas en el incesante proceso de producción de la ciudad, potenciada en aquellas de escala y complejidad metropolitanas, se verifica, en buena medida, en los cambios que se producen a lo largo del tiempo sobre las formas de uso y ocupación del suelo y en la presión que los mismos ejercen desplazando las fronteras urbanas” a zonas rurales. Tal es el caso del avance de los barrios privados que ocasionan no sólo un cambio en el paisaje rural sino un incremento en el valor de las tierras debido a la transformación en su uso, de zonas productivas a espacios habitacionales destinados a un grupo de personas de alto poder adquisitivo. En las zonas rurales los pasivos ambientales están asociados a trabajos de producción agrícola-ganadera (tal es el caso de los procesos de sojización con consecuencias del deterioro ambiental y social), la tendencia a la producción intensiva de ganado -feed lot- (que ocasiona contaminación de aguas subterráneas y olores desagradables a las poblaciones lindantes), la extracción de tosca y limos empleados en actividades de relleno y cimentación de caminos, y las arcillas utilizadas para la fabricación de ladrillos. Estas representan actividades ampliamente extendidas en la región que generan un gran riesgo para la calidad de vida de la población del entorno, ya sea por constituirse en sitios potenciales de localización de basurales clandestinos o por el hecho de que su condición de predios inundables los transforman en focos de contaminación de los acuíferos. En este sentido y a modo de síntesis, se comparte lo expresado en un párrafo de los Lineamientos Estratégicos del RMBA: “En la medida que los daños causados al ambiente y a la sociedad por determinadas intervenciones antrópicas no son remediados tras su abandono, desmantelamiento, o cambio de actividad, puede suceder que sus efectos tiendan a permanecer en el tiempo e incluso a constituirse en factores de degradación aún más complejos o en condicionantes para nuevos desarrollos económicos o sociales”. Por lo planteado, el presente proyecto encuentra su justificación en que la participación ciudadana sumada al involucramiento de la gestión pública, harán que cualquier medida que se adopte, al ser consensuada, resulte factible, teniendo como premisa el desarrollo de acciones ambientalmente planificadas, económicamente viables y socialmente justas que propendan a un desarrollo sostenible y sustentable. Pensar en la sustentabilidad implica garantizar la integración de todas las dimensiones involucradas en el desarrollo: La dimensión ambiental, debe garantizar el uso óptimo de los recursos ambientales, que son fundamentales para el desarrollo, manteniendo el valor del territorio, la diversidad biológica esencial para la continuidad de la vida del planeta y los procesos ecológicos esenciales. Fomentar el desarrollo de la educación ambiental en el predio. La dimensión social y cultural, debe garantizar el respeto por la autenticidad e identidad sociocultural de las comunidades anfitrionas, conservando el patrimonio cultural tangible e intangible, y contribuir al entendimiento y a la tolerancia intercultural. Debe garantizar que la población local no vea amenazada su cultura y sus costumbres, ya que al no sentirse rechazada permitirá lograr un clima más acogedor para el visitante. La dimensión económica, debe garantizar un desarrollo económicamente viable, que beneficie a todos los actores involucrados y al mismo tiempo, una gestión responsable de los recursos disponibles. La dimensión política, debe garantizar la profundización de la democracia y la participación de la ciudadanía en la toma de decisiones. Resulta vital el apoyo político local para la implementación de cualquier estrategia de desarrollo en la toma de decisiones respecto a las acciones a implementar. Desde este proyecto se propone la vuelta al equilibrio ambiental de un medio antropizado mediante la recuperación de un área degradada, por la ejecución de una obra de interés público como es la Autovía 2. El proyecto tiene importancia estratégica evaluada en función de la localización relativa con ámbitos vinculados a ejes de crecimiento o desarrollo, sean económicos, ambientales residenciales, productivos, etc. de acuerdo con las estrategias político territoriales como es el Plan Urbano Regional de Brandsen. Por otra parte y el aporte más original al tema es “innovar también es recuperar lo tradicional” mediante la conjunción de actividades que recuperen las tradiciones culturales de la región y pongan en valor los productos locales tales como: gastronomía, artesanías, productos ecológicos, la participación directa de los visitantes provenientes de las poblaciones vecinas, instituciones educativas y/o turistas. Tal vinculación permite la recuperación del territorio y la construcción de un espacio turístico, educacional y productivo que generará recursos para los actores tanto públicos (el Municipio de Brandsen y otros municipios de la región que se involucren con el proyecto), como privados (pequeños productores, emprendimientos turísticos) y del sector social como las instituciones culturales. Además, se propone la construcción de un Museo Rural/ Centro de Interpretación ambiental-cultural que refleje la historia de la región y su evolución en el tiempo. Museo Rural: Cuya finalidad es apuntar a la revalorización del patrimonio natural y cultural, como instrumentos que ayudarán a la concientización de la población y los visitantes acerca de los valores de la conservación y preservación como base para mejorar la calidad de vida y mantener el equilibrio ecológico del ecosistema a los fines de evitar un mayor deterioro. Para ello es necesario acondicionar este espacio, que hoy se encuentra subutilizado, donde se muestre el pasado y el presente y propuestas a futuro, el entorno natural, cultural-rural, su importancia y protección. Un espacio para la educación y el conocimiento, desarrollar estrategias de educación ambiental. Un espacio que sirva de lugar de encuentro comunitario y de los visitantes para compartir sus manifestaciones culturales y artísticas contemporáneas. Un centro de interpretación: Es una estructura social, cuya función principal es la de promover un ambiente para el aprendizaje creativo, buscando revelar al público el significado del legado natural, cultural o histórico de los bienes que expone. Está orientado a cubrir cuatro funciones básicas: Investigación, conservación, divulgación y puesta en valor del objeto que lo constituye, en nuestro caso los elementos o valores históricos de la actividad rural y los valores naturales y culturales allí expuestos. Sus actividades van dirigidas: a la población en general, dedicando especial atención a las visitas de grupos organizados de educación formal y no formal y a los turistas o visitantes de paso. Un centro de interpretación patrimonial desarrolla un conjunto de actividades de comunicación con el público visitante cuyo objetivo es revelar y explicar el papel y el significado del patrimonio natural, histórico y cultural mediante su interpretación contemporánea, con el fin de aumentar la sensibilización del público y de hacer más eficaz la conservación del patrimonio. Debe disponer, como condición fundamental de funcionamiento, de personal especializado para la realización de los itinerarios didácticos y para la atención al público. Con el “Parador Ecológico La Posada” se propone concretar el destino con fines de esparcimiento y recreación, difusión del hábitat natural, productos regionales e información turística, sugerido por el Honorable Concejo Deliberante de la Municipalidad de Brandsen en oportunidad de aceptar la donación del predio en cuestión, mediante la sanción de la Ordenanza 649/96.