Expansión del área de distribución de la hormiga invasora, Linepithema humile, hacia la Patagonia Argentina

CALCATERRA, L. A.; FERNÁNDEZ, M. B.; CHIFFLET, L.; PIRK, G.; WERENKRAUFT, V.; SÁNCHEZ RETREPO, A. F.

Puerto Iguazú

Congreso; VII Congreso Nacional de Conservación de Biodiversidad; 2023

Instituto Misionero de Biodiversidad

Las invasiones biológicas son una de las mayores amenazas para la biodiversidad. El rápido aumento de las invasiones mediadas por el hombre durante los últimos 200 años ha impulsado un gran número de estudios para comprender cómo las especies logran establecerse con éxito en nuevos ambientes, y dilucidar las posibles rutas de invasión. Cinco especies de hormigas están listadas entre las 100 peores especies exóticas invasoras del mundo. Tres de ellas son de origen sudamericano (Linepithema humile, Wasmannia auropunctata y Solenopsis invicta) y comparten gran parte de su área nativa de distribución en la Cuenca del Plata. Sin embargo, una de ellas, L. humile, ha sido encontrada recientemente en la ciudad de San Carlos de Bariloche, a miles de kilómetros de su área nativa. El objetivo de este trabajo es (1) determinar la actual área de distribución/expansión de esta especie de hormiga invasora desde la Cuenca del Plata hacia la Patagonia, (2) determinar los haplotipos mitocondriales (COI) de las poblaciones fuera del rango nativo conocido y (3) estimar su presencia en ambientes urbanos, cultivados y naturales. Como resultado, se comprobó que L. humile efectivamente extendió su distribución hacia la Patagonia, manteniendo poblaciones estables y ampliamente distribuidas hasta el Alto Valle de Río Negro. Varios de los genotipos encontrados correspondieron a los más dominantes en su área nativa de distribución y otras regiones invadidas del mundo. L. humile fue común en todas las ciudades del Alto Valle. Su presencia en los cultivos fue menor que en las ciudades y decreció a medida que aumentó la distancia desde la región Pampeana. No estuvo presente en ambientes naturales (Monte y Estepa). En Bariloche, el sitio de ocurrencia más alejado, solo se detectó su presencia en veredas durante el verano, lo que sugiere que en los meses más fríos del año se refugiaría dentro de las edificaciones.