Desempleo, hambre y miseria. Las mujeres y la gestión territorial de las políticas sociales en la dictadura de Pinochet durante los años ochenta

GABRIELA GOMES

Montevideo

Seminario; Tercer seminario. Miradas históricas y contemporáneas sobre la pobreza y la desigualdad en Uruguay y América Latina; 2023

Facultad de Ciencias Económicas, Universidad de la República

En la agenda dictatorial proyectual del régimen militar chileno se le dedicó un lugar destacado a la permanente búsqueda de amplios apoyos sociales que permitía exhibir a nivel internacional y local cierta legitimidad mientras apostaba por un modelo económico y social basado en el repliegue del Estado. La dictadura promovió una serie de políticas sociales supuestamente destinadas "proteger" y "fortalecer" la familia, considerada como el principal núcleo social de la "Reconstrucción Nacional". En términos más amplios, se le asignó a la mujer la tarea de defender a la familia y resguardar a las futuras generaciones de la influencia marxista.Desde la Secretaría General de Gobierno, el régimen buscó movilizar y organizar las bases sociales de apoyo político a la dictadura, difundir y legitimar las medidas neoliberales y para ello se creó la Dirección de Organizaciones Civiles (DOC), su objetivo era el proyecto social del régimen e impulsar la adhesión de la civilidad a los planes y programas del gobierno, ofreciendo vías de participación activa de la ciudadanía en las tareas nacionales. La DOC se estructuró a partir de cuatro secretarías que apuntaron a crear una “nueva conciencia cívica” y operaron como intermediarias entre el gobierno y la comunidad: la Secretaría Nacional de la Mujer, de los Gremios, de la Juventud y de la Cultura. En 1980 se evidenció el momento de mayor tensión social como consecuencia de los efectos ocasionados por las políticas neoliberales. A finales de 1982 se registraba una tasa de desempleo del 28.2% y una caída del PBI cayó en 15.7%. En el marco de las protestas nacionales entre 1980 y 1985 contra las políticas económicas del régimen, se produjeron una sucesión de tomas de tierras urbanas y también fue el período de mayor cantidad de erradicaciones de campamentos. En este contexto, los sectores populares urbanos desarrollaron una “economía de subsistencia”, bien conocida por la iniciativa de los "comprando juntos", ollas comunes, "pollas", bingos y rifas de alimentos. Si bien existía consenso en el gobierno militar respecto al neoliberalismo como el modelo de desarrollo, las Fuerzas Armadas (tanto los estatistas como antiestatistas) continuaban afirmando su "preocupación" por el problema social. El clima de protesta obligó a que el régimen ampliara las políticas sociales para paliar la extrema pobreza.Este trabajo apunta a reconstruir las condiciones de vida de los sectores populares urbanos en el marco de los condicionamientos socio-económicos producto de la crisis dictatorial. Cabe preguntarse ¿Qué efectos tuvieron las trasformaciones urbanas y las políticas de vivienda desplegadas por la dictadura sobre los sectores populares y cómo reaccionaron dichos sectores frente al nuevo contexto social, económico y político, muy refractario a sus intereses? Por último, interesa contribuir a la compresión de las formas de solidaridad que operaron como parte de las estrategias habitaciones desplegadas por los sectores populares –específicamente las mujeres– y sus unidades domésticas en un contexto de repliegue del Estado marcado por la exclusión al acceso de la ciudad formal y la feminización de la pobreza.