INVESTIGADORES
FENNELL Lucas MartÍn
congresos y reuniones científicas
Título:
Actividad geotermal identificada en el retroarco de los Andes Centrales del Sur: Volcán Overo (34°30'S)
Autor/es:
IANNELLI, SOFIA B.; LITVAK, VANESA D.; FENNELL, LUCAS M.; MARTOS, FEDERICO E.; FERNÁNDEZ PAZ, LUCIA; HURLEY, MARIA; AGUSTO, MARIANO; FOLGUERA, ANDRÉS
Reunión:
Congreso; XXI Congreso Geológico Argentino; 2022
Resumen:
Durante el Plioceno temprano al Pleistoceno tardío el magmatismo asociado al arco andino en losAndes Centrales del Sur (34-37ºS) estuvo fuertemente influenciado por la verticalización de la placa de Nazca luego de un periodo de somerización en el Mioceno tardío (Ramos et al. 2014). Este cambio en la configuración de la losa llevó a la instalación de un régimen extensional junto a la retracción de la cuña astenosférica hacia el oeste y la consecuente migración del frente volcánico hasta su posición actual. Durante este periodo el emplazamiento del magmatismo se dio en sucesivas fajas de rumbo N-S, paralelas entre sí, que se desarrollaron de forma parcialmente sincrónica (Folguera et al. 2006, Kay et al. 2006, Ramos et al. 2014). De este a oeste el magmatismo plio-pleistoceno se distribuye en la Provincia Basáltica de Payenia, en el actual retroarco, mientras que, en el extremo occidental, se desarrolla el frente del arco actual. Entre ambos sectores se emplaza, inmediatamente al este del arco, una faja magmática que se compone de calderas y varios centros magmáticos como los complejos volcánicos Puelche, Planchón-Azufre y Laguna del Maule, entre otros (ej., Hildreth et al. 1984, 1999). Esta faja fue denominada por algunos autores como faja de tras-arco o de rear-arc (Kay et al. 2006, Jacques et al. 2013). Desde hace varios millones de años la actividad magmática registrada en esta faja se describe como intermitente y muy localizada en algunos centros volcánicos, en comparación con el eje andino. Así, se ha identi cado actividad geotermal, como en el volcán Domuyo (Chiodini et al. 2014) y aumentos diferenciales en el volumen del terreno como en el caso de la Laguna del Maule (Hildreth 2010), mientras que al norte (~34ºS), se han identificado aguas termales asociadas al cerro Sosneado (Sruoga et al. 2016), indicando que aún hay actividad magmática remanente en esta zona.En este trabajo se describe la actividad fumarólica recientemente identificada en las laderas delvolcán Overo, ubicado inmediatamente al norte de los cerros Sosneado y Risco Plateado, y al oeste del Cerro Guanaqueros, como parte de los campos volcánicos localizados en el rear-arc (Fig. 1A). Trabajos previos han registrado actividad en conos parásitos con emisiones de menor volumen (Sruoga et al. 2005), pero sin registro de la intensa actividad geotermal aquí descripta. El volcán Overo no cuenta al momento con descripciones petrográficas ni caracterizaciones geoquímicas de detalle de sus depósitos volcánicos, los que se apoyan de forma discordante sobre estratos plegados cenozoicos y mesozoicos. Estudios regionales fueron realizados por Kittl (1944), quien describe al cerro Overo como un volcán en escudo con un cráter central semidestruido. Por su parte, este volcán tuvo gran relevancia a mitad de siglo por el desarrollo de explotaciones mineras asociadas a sus depósitos económicos de azufre exhalativo, ubicados en su ladera occidental. Sobre la base de tareas de campo llevadas adelante en este trabajo se identificó una sucesión deproductos volcánicos que caracterizan al volcán Overo (Fig. 1B). Los niveles basales comprenden ignimbritas compuestas por fragmentos líticos volcánicos de lavas basálticas a andesíticas y fiammes de entre 5 a 2 cm de largo. Luego, hacia arriba de la secuencia se desarrollan secciones subhorizontales de lavas porfíricas intercaladas con autobrechas volcánicas. Por encima, se reconocieron, nuevamente, niveles de rocas ignimbríticas intercaladas con un fino nivel de tobas blanquecinas. La secuencia del volcán Overo continua con depósitos de bloques y ceniza y estratos subhorizontales de lavas porfíricas con alto contenido de vidrio en su pasta. A su vez, en los niveles superiores de lavas porfíricas, se encuentra intercalado un nivel de pillow lavas, lo que estaría indicando erupciones sin-glaciales. La secuencia finaliza con el desarrollo de conosmonogenéticos y un campo de bombas que rodean al cráter principal.Las fumarolas identificadas en este trabajo se encuentran hacia el sector sureste del cráter principal del volcán Overo, ubicadas en ambas márgenes de uno de los arroyos que alimenta las nacientes del Río Colorado (Fig. 1C). La actividad fumarólica se desarrolla a lo largo del mismo por una extensión de aproximadamente un kilómetro, a través de distintos puntos de emisión con flujo intenso y que generan una pluma de vapor sostenida y visible a la distancia (Fig. 1C). Se estima que la actividad del volcán Overo habría comenzado en el Plioceno tardío extendiéndose hasta el Pleistoceno temprano (Groeber 1947), y continuando hasta tiempos recientes, por lo cual se lo incluye en la Asociación Volcánica Postglacial (Sruoga et al. 2005). Sin embargo, considerando sus rasgos geomorfológicos, se indica que su periodo de máxima actividad es preglacial. Por otro lado, es preciso destacar que edades radiométricas más jóvenes, que abarcan desde el Pleistoceno medio hasta el Holoceno temprano, han sido identificadas en la zona en centros volcánicos asociados genéticamente al volcán Overo (Fuentes y Ramos 2008, Folguera et al. 2009). El hallazgo de la actividad hidrotermal asociada al volcán Overo es de gran relevancia para el conocimiento geológico regional de la zona y para sentar las bases de futuros estudios geoquímicos que permitirán describir de forma detalla la actividad magmática de este volcán.