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En el Neógeno de Catamarca los hallazgos de fósiles de vertebrados son abundantes y frecuentes. Por el contrario, el registro de trazas fósiles, en particular las impresiones de vertebrados, es muy escaso. Recientemente, integrantes de la comunidad de Santa María (Catamarca) informaron el hallazgo de pisadas fósiles en afloramientos ubicados hacia el este de la ciudad. Se trata de icnitas preservadas en areniscas finas correspondientes a niveles del tercio inferior de la Formación Chiquimil (Mioceno Tardío, Messiniano). Corresponden a una rastrillada organizada en un conjunto de cinco pares de huellas continuas y una aislada. Cada par corresponde a impresiones funcionalmente tridáctilas del autopodio anterior y posterior, de forma y tamaños similares, correspondientes a un ungulado. La rastrillada es angosta (x̄ ancho = 17,94 cm; x̄ ángulo de paso = 161,61°), muestra un bajo ángulo de divergencia en relación al plano sagital (x̄ ángulo de divergencia = 5,78°) y un largo de paso promedio igual a 49,61 cm. Las huellas son de contorno subtriangular, trilobuladas, con una concavidad en el margen posterior. El dígito central (III) es un 15-20% más largo que los dígitos laterales, se orienta anteriormente y presenta los bordes laterales y el extremo anterior redondeados. Respecto al plano sagital de la rastrillada, los dígitos II y IV apuntan hacia el flanco anteromedial y anterolateral, respectivamente, y muestran márgenes redondeados, excepto el dígito IV que presenta su extremo anterior marcadamente agudo. Sobre esta base, la rastrillada es asignada Macrauchenichnus isp., representando el primer registro de este icnotaxón en Catamarca.

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