El arte rupestre de la Quebrada de Incahuasi, Salta, Argentina: Materialidad, tiempo y espacio en La Damiana I, II y III

DE FEO M. E.

Rosario

Congreso; I Congreso Nacional de Arte Rupestre; 2014

Universidad Nacional de Rosario, Escuela de Antropología

En este trabajo se presentan los resultados del análisis de las manifestaciones rupestres documentadas en los sitios La Damiana I, II y III. Los mismos se localizan en un ambiente de borde de puna, en la Quebrada de Incahuasi, al occidente de la Provincia de Salta, y consisten en alrededor de cien bloques con motivos grabados, que se remontan al menos, al Período Formativo y llegan hasta la actualidad. En esta oportunidad se profundizan los estudios realizados a la fecha, los cuales estuvieron mayormente enfocados hacia aspectos cronológicos y formales de los diseños y de las temáticas plasmadas, tanto como en las condiciones de emplazamiento a una escala de sitio. El enfoque metodológico que aquí se presenta se centró en el análisis particularizado de cada uno de los diferentes bloques y de sus vínculos, tanto temporales como espaciales. Por un lado se registró la presencia de superposiciones, yuxtaposiciones y proximidad entre motivos de un mismo bloque. Por otro, se atendió a la distribución en el terreno y las relaciones espaciales (linealidad, contigüidad, etc.), y visuales (visibilidad, intervisibilidad y visualización) de los bloques. Esto último implicó un importante trabajo de relevamiento en el campo, tanto como de exploración y análisis en laboratorio, que se apoyó metodológicamente en el empleo de Sistemas de Información Geográfica. La perspectiva teórica de la cual partimos, considera al arte rupestre como un elemento clave en la reproducción social de las comunidades prehispánicas locales y la significación de lugares, especialmente de aquellos vinculados al ámbito productivo. Y que por su carácter perdurable, la exclusión o la inclusión de representaciones preexistente en las estrategias de configuración del espacio, o del paisaje, constituyen alternativas para acercarnos a la manera en que las poblaciones que vivieron en el área se relacionaron con otras que las precedieron. En tal sentido, el paisaje, del cual forman parte las representaciones rupestres, es visto como una categoría que sintetiza el tiempo y el espacio. En esta dirección, se discuten los principios que organizaron la distribución espacial de los conjuntos abordados y su continuidad a través del tiempo, que se percibe en la reocupación de lugares y la incorporación de motivos y bloques ya existentes. En contraste con esto último, el crecimiento de las áreas intervenidas, el desplazamiento o la exclusión de los bloques respecto de los espacios de tránsito, también indican cambios en la forma en que las poblaciones se relacionaron con su propio entorno y con el pasado.