Propuesta de manejo de los riesgos socio-naturales en áreas altamente vulnerables

RODRÍGUEZ AIXA INÉS; GRIGOLO MARÍA AGOSTINA

Puerto Madryn

Congreso; XXI Congreso geológico Argentino; 2022

Asociación Geológica Argentina

En este trabajo se presenta una propuesta para el abordaje socio-ambiental de los riesgos socio-naturales en el piedemonte de la Sierra Chica de Zonda, ladera oriental, provincia de San Juan, Argentina. Cabe destacar que para la puesta en marcha normal del proyecto se encontraron las limitaciones debido al contexto mundial de Pandemia. Por ello se presenta la etapa de diagnóstico realizada y las principales actividades propuestas.El entretejido con la naturaleza es conflictivo en este territorio, ya que posee características naturales particulares y gran número de peligros debido a los procesos geomorfológicos y tectónicos que lo originaron. La dinámica geomorfológica se manifiesta en la presencia de remociones en masa, caída de rocas, polvo en suspensión, flujo de detritos, erosión, procesos de piping, meteorización e incisión de canales fluviales producto de inundaciones repentinas denominadas crecientes. El control tectónico se expresa por la presencia de fallas neotectónicas en el piedemonte con dirección norte-sur, y al igual que el resto de la provincia, se encuentra ubicado en una zona de peligrosidad sísmica muy elevada (INPRES, 2017). Esta característica es fuente de sismos, generando sacudimiento del terreno, grietas, áreas de ruptura de fallas, procesos erosivos intensos y sedimentación.La ocupación antrópica es relativamente baja, comparada con otras provincias vecinas como Mendoza. Sin embargo, en los últimos años fueron concentrando diversas actividades humanas, como minería, turismo informal, sectores productivos y asentamientos informales no planificados conocidos en otras regiones del país como ?villa miseria?. Al ser territorios libres, levemente nivelados y con acceso a calles principales, algunos pobladores de bajos recursos y sin vivienda, por desconocimiento o dificultad de espera para acceder a viviendas sociales, lo consideran una oportunidad para ocupar y construir su vivienda. Por otro lado, no hay legislaciones sobre el uso de estos territorios, ni claras intervenciones del Estado, al momento de la ocupación. Aunque se trata de un único territorio, al formar parte de dos departamentos, su uso está fragmentado y no hay una gestión integral del mismo. Las condiciones socio-económicas de sus habitantes se relacionan estrechamente con la dimensión ambiental del territorio, otorgando un alto grado de vulnerabilidad frente a riesgos socio-naturales y una muy baja capacidad de sobreponerse a ellos en relación al resto de la población del valle. Al ocurrir un desastre, las malas condiciones de vida desencadenan otros riesgos como problemas de contaminación y zonas de enfermedades infecciosas (carencia de sistemas de saneamiento como baños con pozos sépticos, letrinas y cloacas).Se ha observado como problema un deficiente manejo en la disminución y atención de los riesgos naturales en el piedemonte, lo cual impide el desarrollo territorial. Falta un protocolo de acción claro y conocido por un amplio número de ciudadanos, una organización a nivel local que prevea con antelación el manejo de los riesgos y una legislación referida al ordenamiento territorial que defina y legisle los usos del suelo del piedemonte. Por el contrario, el aporte científico-técnico es muy rico, son numerosos los mapeos geológicos, informes y publicaciones existentes.