INVESTIGADORES
RODRÍGUEZ Aixa InÉs
artículos
Título:
Estudio geofísico para la detección de estructuras tectónicas superficiales, su implicancia en el ordenamiento territorial en zonas sísmicamente activas
Autor/es:
RODRÍGUEZ AIXA INÉS; BURGOS LUCAS; LINCE KLINGER FEDERICO; MARCELO GONZALEZ; GARCÍA HÉCTOR P.A; CHRISTIANSEN RODOLFO
Revista:
NATURALIA PATAGONICA
Editorial:
Facultad de Ciencias Naturales y Ciencias de la Salud Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco
Referencias:
Lugar: Comodoro Rivadavia, Chubut; Año: 2018 vol. 10 p. 196 - 197
ISSN:
2591-6653
Resumen:
El Valle de Tulum, en la provincia de San Juan, Argentina, se encuentra en el ámbito tectónico de una cuenca de antepaís fragmentado, entre las provincias geológicas de Precordillera Oriental y Sierras Pampeanas Occidentales. Su configuración estructural se debe en parte, a la convergencia de las placas de Nazca y Sudamericana, el sector comprendido entre los 27°S y 32°S de subducción subhorizontal. Aquí se concentra el 90% de la deformación cuaternaria documentada en la Argentina. En el valle se asienta el núcleo poblacional más grande de San Juan, con líneas políticas actuales tendientes a la extensión de la frontera agrícola, la urbanización e infraestructuras de desarrollo. El ordenamiento territorial sobre nuevos territorios no puede estar librado al azar. Este estudio se realizó en la unidad geomorfológica correspondiente a la antigua planicie aluvial del río San Juan, la cual está cubierta por grandes espesores de sedimentos cuaternarios de origen fluvial, aluvial y eólico. Los métodos geofísicos son valiosos para detectar estructuras tectónicas y describir las características de los depósitos superficiales.Los métodos geofísicos aplicados fueron sísmica de refracción, gravimetría y magnetismo. Se realizaron 2 tendidos sísmicos (24 canales consecutivos, 925 m) sobre calle 14 con dirección E-O. La fuente de energía fue un martillo automático de 500 libras y un tiempo de registro de 500 ms. Se alcanzaron profundidades de 120 m y 220 m respectivamente. Se realizaron 3642 lecturas de campo magnético, cubriendo una longitud total de 9 km. El dato magnético fue corregido por variaciones diurnas, se calcularon las anomalías magnéticas que luego fueron reducidas al Polo magnético y se aplicaron técnicas de realce. Se obtuvieron anomalías gravimétricas, filtradas hasta alcanzar el valor residual gravimétrico adecuado al estudio. Esta información fue apoyada por mediciones realizadas con GPS de alta precisión. La sección obtenida de la tomografía sísmica permitió evidenciar diferentes dominios de velocidades: a) baja velocidad desde 0,4 km/s hasta 1,2 km/s; b) velocidades medias entre los 1,2 a 2 km/s; c) de dominio profundo con velocidades de 2 a 3 km/s. El dominio más superficial (a) se puede dividir en dos capas, la más somera (0,6 km/s) presenta un espesor aproximadamente constante de unos 10 m. La segunda capa presenta mayor homogeneidad con una velocidad promedio de 0,8 km/s y unos 15 m. de espesor. El dominio sísmico (b) tiene su mayor expresión bajo el perfil 1 hacia el este con un espesor de 75 metros. El mismo disminuye abruptamente hacia el centro y bajo el perfil 2 de manera heterogénea con espesores que van desde 40 m a unos 10 m. Se observan discontinuidades en las capas representadas por la sísmica, que sugieren la presencia de estructuras de bloques que descienden, atribuidas a fallas verticales, según lo observado se sugiere un comportamiento normal. Esto se manifiesta en la ondulación de la base del dominio sísmico superior afectando los depósitos cuaternarios. Al contrastar la tomografía sísmica con el perfil magnético se observó gran coincidencia entre los valores máximos en la señal analítica y gradiente horizontal y los cambios laterales de velocidad Vp en el tomograma sísmico. La gravimetría y el magnetismo medidos en una extensión superior al tendido sísmico permitieron definir una falla principal inversa en el límite occidental del cerro Barboza, perteneciente al sistema de fallas de Tulum.