La 'acción psicológica' en el ámbito internacional. Los planes de comunicación de la dictadura argentina en el extranjero (1976-1978)

CRISTIÁ, MOIRA; SCHENQUER, LAURA

Terror y consenso: políticas culturales y comunicacionales de la última dictadura militar

Editorial de la Universidad de la Plata

Lugar: La Plata; Año: 2022; p. 80 - 107

En junio de 1976, la Secretaría de Información Pública (SIP) dependiente del Poder Ejecutivo Nacional suscribió un primer contrato de ´prestación de un servicio de relaciones públicas y publicidad´ con la agencia estadounidense Burson-Marsteller. La agencia publicitaria se comprometía a brindarle asesoramiento y contactos en materia propagandística y comunicacional para hacer conocer en el exterior el perfil de la Argentina deseado por la dictadura. Como todo gobierno, el instalado tras el golpe de Estado de 1976 procuraba trabajar en la proyección de confianza para que, pese a su carácter disruptivo y no constitucional, no se vieran afectadas sus capacidades de exportación y de recepción de capitales extranjeros. Pero, en particular, las posibles consecuencias de las denuncias de la violación de derechos humanos que comenzaban a multiplicarse condujeron al gobierno a invertir en la contratación de Burson-Marsteller (en adelante BM) y poner en práctica un conjunto de estrategias comunicacionales. Este trabajo busca analizar esa contratación que vinculó a sectores militares y civiles, a quienes ejercían el poder con expertos (nacionales y extranjeros) en técnicas de comunicación y manejo de los medios, como punto de partida de uno de los dos andamiajes institucionales dirigidos a trazar una estrategia política exterior para la dictadura argentina. Además de la estructura encabezada por SIP-BM, la otra formación fue creada a partir del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, sobre todo desde julio de 1977 en que el decreto N° 1871 oficializó el establecimiento de la Dirección General de Prensa y Difusión (en adelante DGPyD), bajo la cual funcionó un Centro Piloto en París para coordinar el accionar de las legaciones argentinas en el exterior. Este artículo demuestra que, si bien ambas estructuras proyectaron información positiva para contrarrestar acusaciones sobre violaciones de los derechos humanos, sus tareas se bifurcaron en tanto quedaron enmarcadas en la disputa interarmas entre sectores favorables a la continuidad del liderazgo del teniente general Jorge R. Videla y opositores adheridos al proyecto político del almirante Emilio Massera. La reconstrucción de estos vaivenes, producidos por la emergencia de objetivos institucionales y personales, de acciones de inteligencia, de espionaje y de represión extraterritorial, nos llevó a reconocer a la diplomacia cultural como clave visible montada sobre los anteriores. Su análisis permite comprender el mapa conjunto de estrategias políticas exteriores radiadas en los primeros dos años de dictadura (1976 a 1978) en los que estas dos estructuras (SIP-BM y DGPyD-Centro Piloto) obraron con propósitos afines, de forma paralela y expresaron la mencionada disputa interarmas.