La transición hacia energía limpia y moderna en Argentina

IBAÑEZ MARTIN, MARÍA MARÍA; ZABALOY, MARIA FLORENCIA

Buenos Aires

Workshop; Workshop sobre Bioenergía y Desarrollo Regional; 2020

IIEP

A nivel mundial, existe una creciente preocupación por reducir la pobreza energética, especialmente desde la promoción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en 2015. El objetivo más vinculado con esta problemática es el número siete, de "Energía limpia y asequible" para todos. En particular, el problema de acceso a la cocción limpia se ha instalado en la agenda política por dos motivos: es uno de los principales servicios energéticos en el sector residencial, representó el 29% del consumo de energía mundial en 2010 (Lucon et al., 2014) y aproximadamente el 17% para Argentina en 2018 (Secretaría de Energía, 2020); y por ser servicio energético vital, ya que los seres humanos no pueden vivir sin alimentarse. En este contexto, se plantea el objetivo de analizar la transición hacia la energía limpia y moderna para cocción en los hogares de Argentina durante el período 2004-2015. Esto se llevará a cabo a partir de un análisis exploratorio basado en datos secundarios provenientes de bases de datos internacionales y la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) realizada por el INDEC. Como resultados preliminares se observa un aumento en el acceso a la electricidad y combustibles y tecnologías limpias para cocción. Según los datos del Banco Mundial, en el primer caso el acceso alcanza al 99% de la población y en el segundo al 98,4% para el año 2016. Respecto del análisis de la EPH se puede afirmar que la población energéticamente pobre, aquella que utiliza combustibles tradicionales y transicionales (kerosene, leña, carbón, basura, etc.), ha disminuido entre 2004 y 2015. En efecto, a comienzo del periodo representaba un 2.25% de la población y en el año 2015 disminuyó hasta un 0.374%. A su vez, las características socioeconómicas de la población pobre energética (en cocción) se diferencian de la población que no lo es. En los hogares pobres predominan jefas de hogar mujeres, un clima educativo medio y simultáneas privaciones habitacionales (tales como falta de acceso a agua potable, cloacas, etc.). En conclusión, en Argentina entre 2004 y 2015 parece evidenciar un progreso hacia la utilización de energía limpia y moderna para cocción en los hogares. Sin embargo, sigue habiendo una proporción de la población sin acceso a la cocción limpia. Adicionalmente a este resultado es importante promover políticas públicas focalizadas hacia dicha población excluida. En este sentido, podrían priorizarse los subsidios energéticos dirigidos a fuentes energéticas modernas pero que no impliquen conexión con la red, como por ejemplo GLP (garrafas y tubos) o energías renovables (electricidad) mediante la generación distribuida.