INVESTIGADORES
BARANDIARAN Soledad
congresos y reuniones científicas
Título:
LA EVALUACIÓN PARTICIPATIVA COMO METODOLOGÍA INNOVADORA PARA LA PROMOCIÓN DE LAS COMPETENCIAS GENÉRICAS EN LOS ESTUDIANTES DE VETERINARIA.
Autor/es:
MARCELA MARTINEZ VIVOT; SOLEDAD BARANDIARAN; FALZONI ELVIRA; BONZO; EDUARDO VICENTE MORAS
Reunión:
Congreso; Congreso en Docencia Universitaria.; 2013
Resumen:
En el mundo
académico y laboral, la mayor parte de las actividades se desarrollan en
contextos y situaciones de naturaleza interpersonal. Debido a esto, las
competencias genéricas interpersonales son muy bien valoradas tanto por las
empresas como por los propios estudiantes graduados que suelen ubicarlas entre
las más importantes.
Asimismo,
en el mundo del trabajo, las competencias instrumentales representan una
herramienta para obtener con éxito un determinado fin. Dentro de ellas se
incluyen las habilidades cognitivas como la capacidad de comprender y manipular
ideas y pensamientos; las capacidades metodológicas para manipular el entorno
como planificar el tiempo, tomar decisiones y resolver problemas; las destrezas
tecnológicas relacionadas con el uso de computadoras y el gerenciamiento de la
información y finalmente las destrezas lingüísticas tales como la comunicación oral y escrita en
la lengua nativa, que son también las que se promociona en la propuesta de esta
investigación (Blanco, 2009). Por
otro lado, las competencias relacionadas con la comprensión de sistemas enteros
y que demandan una combinación de comprensión, creatividad, innovación,
sensibilidad, capacidad de aprender y de conocimientos, permiten ver cómo se
relacionan las partes de un todo.
Sin embargo la visión del profesorado universitario está
más arraigada y sigue valorando solo aquellas competencias tradicionales que se
evalúan por métodos usuales tipo test o pruebas escritas u orales,
desatendiendo los componentes no visibles de las competencias. (Villa Sánchez y
Poblete Ruiz , 2007).
Con el objetivo de consolidar las
competencias genéricas en los estudiantes de veterinaria que cursan la materia
?Enfermedades infecciosas en la producción?, se presenta una propuesta
metodológica innovadora para evaluar sus aprendizajes, denominada ?evaluación
participativa.?
Esta estrategia se define como
una evaluación en la cual los juicios valorativos son elaborados conjuntamente
por los estudiantes y los profesores. Esta participación es también un modo de asegurar que se tienen en cuenta una
diversidad de puntos de vista y de apoyar la objetividad, la imparcialidad y
la transparencia en los procesos de evaluación.
Metodología: la actividad propuesta que fue sometida
a la evaluación participativa se realizó durante el primer cuatrimestre de 2012 y de 2013. Participaron 53
estudiantes de veterinaria que cursaban Enfermedades Infecciosas en la producción
fueron divididos en grupos para preparar y presentar, a modo de
simulación, un proyecto o emprendimiento sobre alguna producción animal
rentable, lo suficientemente convincente como para que empresarios o bancarios
acepten invertir su dinero.
De tal manera que el grupo de actores implicados en el proyecto
serían por un lado, los estudiantes, representados como
veterinarios consultores independientes, y los empresarios a los cuales debían
convencer, que serían los docentes del área.
En los encuentros en que los estudiantes presentaron sus
proyectos, además de fomentar las relaciones interpersonales, se impulsó el
debate, la discusión dialéctica argumentada y las actitudes generadoras de las
virtudes del pensamiento crítico como la autonomía, la búsqueda de información,
el manejo de la expresión oral y la responsabilidad entre otras tantas.
Para la evaluación
participativa se utilizó un instrumento ad-hoc, tipo cuestionario, donde se
debía poner en una escala de 1 a
5, luego de la exposición
del proyecto, el nivel de logro
alcanzado de 14 indicadores. La evaluación se desarrolló teniendo en cuenta
tres puntos de vista: 1) la autoevaluación o coevaluación intragrupo,
donde los estudiantes se evalúan entre sí, organizados en grupos. 2) la coevaluación
intergrupo, aquí los grupos también pueden ( aca es pueden o es se
elaluan?) evaluarse entre ellos y 3) la
heteroevaluación, donde los docentes evalúan, teniendo en cuenta los otros dos
puntos de vista y coordinan el análisis e interpretación de los resultados,
realizado conjuntamente con los estudiantes.
Los indicadores de logro
valorados fueron: 1) Relaciona los nuevos conocimientos con ideas previas. 2)
Aplica los conocimientos correctamente en situaciones específicas. 3) Es creativo en su presentación. 4)
Ejemplifica con base en las teorías estudiadas. 5) Aporta ideas nuevas. 6)
Investiga otras fuentes. 7) Intercambia conceptos y opiniones 8) Argumenta
clara y coherentemente. 9) Vocaliza adecuadamente. 10) Responde preguntas correctamente. 11) Plantea
interrogantes interesantes. 12) Identifica ideas claves. 13) Presenta una propuesta de proyecto creíble.
14) Planifica y gestiona el tiempo en su
presentación.
La evaluación definitiva de la actividad desarrollada se
realizó teniendo en cuenta la media, la cual evidencia la tendencia
predominante.
Los resultados evidenciaron en todos los grupos la
adquisición de competencias como el trabajo en equipo, la capacidad de
relación, el compromiso ético y sobre todo la capacidad crítica y autocrítica.
Esta última, es una competencia relacionada con el enseñar a pensar e implica
que la persona es (sea)capaz de analizar una idea, fenómeno o situación desde
diferentes perspectivas y asumir ante ellas una opinión propia construida desde
la objetividad argumentada (Mejía, Orduz y Peralta, 2006; Facione, 2007; Alles,
2007). Es importante destacar que cuando se quiere promover el pensamiento
crítico, éste debe ser proactivo,
porque se debe estimular una serie larga de procesos mentales y creativo porque el docente tendrá que
adoptar formas originales y espontáneas para ejercitar el mismo como ha sido la
evaluación participativa (Castellano, 2007).
Al finalizar la cursada, se
realizó una encuesta a los estudiantes en forma individual sobre el grado de
satisfacción que consideraban habían alcanzado al realizar un proyecto evaluado
con esta metodología. Los resultados
revelaron que la evaluación participativa fue altamente satisfactoria en el 98%
de los estudiantes.
Esta metodología de evaluación
contribuyó en gran medida a consolidar la responsabilidad y el autocontrol en
los estudiantes, valores fundamentales en el ser humano para un buen desempeño
laboral y personal.
Así como la concepción tradicional de la evaluación estaba
históricamente muy enfocada a una prueba final con un único formato o
procedimiento evaluativo, bajo el nuevo paradigma educativo, las necesidades
desbordan esta práctica y se impone experimentar nuevas estrategias y procedimientos
para que los estudiantes desarrollen competencias para su formación integral.