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TUBERCULOSIS PORCINA: EVALUACION DE LA INSPECCIÓN EN FRIGORÍFICOS PORCINOS CON TÉCNICAS BACTERIOLÓGICAS Y MOLECULARES Barandiaran, S*.; Zumárraga M.; Muñoz, A.; Guida, N; Moras E.V. y Martínez Vivot, M. Cátedra de Enfermedades Infecciosas. Facultad de Ciencias Veterinarias. Universidad de Buenos Aires. Instituto de Biotecnología, CICVyA, INTA-Castelar, Buenos Aires, Argentina Tuberculosis, porcinos, diagnóstico. Introducción: La tuberculosis (TBC) es una enfermedad crónica que afecta a los animales domésticos, silvestres y al hombre. A nivel mundial, está en franco crecimiento ya que está asociada a enfermedades inmunosupresoras como el HIV/ SIDA, movimientos migratorios y a la aparición de resistencia a las drogas tuberculostáticas, entre otros aspectos. En la Argentina se producen 13.000 casos por año de TBC humana, de los cuales entre el 1 y el 2 % corresponden a Mycobacterium bovis. En la mayoría de los pacientes está relacionada con la condición de zoonosis laboral: empleados de frigoríficos, veterinarios, peones rurales y transportistas de ganado. Desde el punto de vista de su patogenicidad, importancia económica e impacto en la salud humana y animal, Mycobacterium tuberculosis y Mycobacterium bovis son los agentes etiológicos más importantes de esta enfermedad y pertenecen al complejo Mycobacterium tuberculosis. Los porcinos pueden infectarse por ambos, pero son más susceptibles al segundo. En los países donde la tuberculosis bovina aún no ha sido erradicada, como en la República Argentina, los niveles de prevalencia de la tuberculosis en porcinos reflejan habitualmente los registrados en la población bovina local. Asimismo, los cerdos son también susceptibles a Mycobacterium avium subsp. avium y Mycobacterium.avium subsp. hominissuis, patógenos oportunistas para animales y el hombre. Producen lesiones granulomatosas indistinguibles de las de Mycobacterium tuberculosis y Mycobacterium. bovis, como también pueden provocar falsas reacciones positivas, dificultando el diagnóstico. El objetivo de este trabajo fue determinar la validez de la inspección en frigorífico como método diagnóstico de tuberculosis porcina. A tal fin se comparó el número de decomisos por esta enfermedad, con el aislamiento bacteriológico y la reacción en cadena de la polimerasa (PCR, sigla en inglés) a partir de los cultivos con desarrollo. Materiales y Métodos: Se inspeccionaron en tres establecimientos faenadores de la provincia de Buenos Aires, ganglios y vísceras de 35.000 cerdos procedentes de diferentes localidades de las provincias de Buenos Aires, Córdoba, La Pampa y Santa Fé, durante el período comprendido entre julio de 2007 y noviembre de 2008. El muestreo consistió en la recolección de todos los decomisos con lesiones compatibles con tuberculosis (LCT). Se obtuvieron 70 muestras que fueron procesadas por el método de Petroff, incubadas a 37°C y sembradas en los medios de Lowestein Jensen y Stonebrink. El aislamiento y la tipificación bacteriológica de las muestras se realizó en base a medio de cultivo, temperatura de incubación, tiempo de desarrollo, morfología de las colonias y tinción con la coloración de Ziehl-Neelsen, según la metodología convencional. Para la identificación molecular por la técnica de PCR, se investigó la presencia de la secuencia de inserción IS6110 específica del complejo Mycobacterium tuberculosis y IS1245, presente en Mycobacterium avium subsp. avium. Resultados: De las 70 muestras procesadas, resultaron 61 aislamientos positivos, 55 desarrollaron en el medio de cultivo sólido Stonebrink, 2 en Lowestein Jensen y 4 en ambos medios. Por medio de la técnica de PCR se detectó la presencia de IS6110 en 49 muestras, mientras que en 9 aislamientos se detectó IS1245. De este modo se confirmó la presencia de micobacterias pertenecientes al complejo Mycobacterium tuberculosis y a Mycobacterium avium subsp. avium, en el 80% y 15% de los aislamientos analizados respectivamente. Conclusiones: La inspección macroscópica en frigoríficos continúa siendo una alternativa válida para el monitoreo de la enfermedad. Esta afirmación se fundamenta en la concordancia del 82,85% entre la inspección bromatológica post mortem en los frigoríficos objeto de estudio y la confirmación mediante técnicas bacteriológicas y moleculares. La identificación del agente etiológico no sólo confirma la especificidad de las lesiones, sino también señala la fuente de infección. En este trabajo, los resultados sugieren que el ganado bovino es la fuente más común de infección micobacteriana para el cerdo. Resulta interesante destacar que los porcinos pueden ser un importante vehículo de transmisión a los humanos de Mycobacterium avium, reflejado en el 15% de muestras aisladas. Bibliografía: De Kantor I.N. (1988). Bacteriología de la tuberculosis N°11. Centro Panamericano de Zoonosis, Organización Panamericana de la Salud, Oficina Sanitaria Panamericana, Oficina Regional de la Organización Mundial de la Salud. Guerrero C., Bernasconi C., Burki D., Bodmer T., and Telenti A..(1995). A Novel Insertion Element from Mycobacterium avium, IS1245,Is a Specific Target for Analysis of Strain Relatedness. J. Clin. Microbiol. Vol. 33, No. 2, p. 304?307 Martínez Vivot, M., Marticorena, D., Zumárraga, M., Cataldi, A., Belgrano, D., Barboni, A., Moras, E.(2005) ?Tuberculosis Porcina. Caracterización bacteriológica y molecular de micobacterias aisladas de cerdos faenados en La Pampa Húmeda?.InVet., Octubre; Vol.7, Nº 1: 246-247.

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