INVESTIGADORES
ZUNINO SINGH Dhan Sebastian
congresos y reuniones científicas
Título:
San Telmo como Casco Histórico. Los usos económicos de la cultura local
Autor/es:
DHAN ZUNINO SINGH
Lugar:
Buenos Aires, Facultad de Filosofía y Letras de la UBA
Reunión:
Jornada; SEGUNDAS JORNADAS DE INVESTIGACIÓN EN ANTROPOLOGÍA SOCIAL; 2004
Institución organizadora:
Sección de Antropología Social - Instituto de Ciencias Antropológicas - Facultad de Filosofía y Letras de la UBA
Resumen:
Arte, antigüedad, arquitectura, bares, ferias, tango y demás artefactos o artificios culturales entran en juego en las representaciones sobre el barrio de San Telmo. La cultura barrial es objeto de la patrimonialización. En este proceso se revalorizan ciertos aspectos del barrio, cuando no, se los construye. El patrimonio urbano (tangible e intangible) debe funcionar como valor económico, según el proyecto oficial, ya que revalorizar la cultura urbana local forma parte de una estrategia de marketing territorial, donde las ciudades entran en competencia poniendo en juego su particularidad, su distinción. Junto a la infraestructura urbana (sea en tecnología, hotelería o servicios urbanos), la imagen de una ciudad es vital en este juego de atracciones (de capitales), y la fuente de esa imagen es la identidad urbana. El patrimonio urbano (tangible e intangible) debe funcionar como valor económico, según el proyecto oficial, ya que revalorizar la cultura urbana local forma parte de una estrategia de marketing territorial, donde las ciudades entran en competencia poniendo en juego su particularidad, su distinción. Junto a la infraestructura urbana (sea en tecnología, hotelería o servicios urbanos), la imagen de una ciudad es vital en este juego de atracciones (de capitales), y la fuente de esa imagen es la identidad urbana. El patrimonio urbano (tangible e intangible) debe funcionar como valor económico, según el proyecto oficial, ya que revalorizar la cultura urbana local forma parte de una estrategia de marketing territorial, donde las ciudades entran en competencia poniendo en juego su particularidad, su distinción. Junto a la infraestructura urbana (sea en tecnología, hotelería o servicios urbanos), la imagen de una ciudad es vital en este juego de atracciones (de capitales), y la fuente de esa imagen es la identidad urbana. El proceso de selección de un espacio urbano como distintivo o singular, puede traer consigo una mayor fragmentación urbana fomentando los particularismos barriales, lejos de revitalizar la identidad local frente a las tensiones que provoca la globalización. Por ejemplo, el barrio o una parte de él es revalorizada mientras que otra es minusvalorizada u olvidada, o se puede abrir una competencia entre los barrios reproduciendo la lógica que existe entre ciudades y regiones. Por último, la estrategia gubernamental de hacer del patrimonio un recurso económico (en el caso de San Telmo hacer del barrio un enclave turístico) acerca al espacio urbano a una escenificación propia del espectáculo. Las fachadas deben restaurarse copiando su pasado, aunque los interiores se refuncionalicen de acuerdo al modo de vida contemporáneo, regresa el tranvía, se restaura el empedrado y algunos actores locales opinan que durante los días de feria se debería comer la comida típica del 1900. Pensiones, pobres, inmigrantes, desalojos, ex centro clandestino de tortura forman también parte de la historia del barrio, lo que demuestra que la cultura urbana es heterogénea, cargada de significados diversos. Pero una negociación identitaria se pone en marcha frente al turismo y al consumo, tamizando el conflicto y produciendo una identidad local casi esencialista. El interés de este trabajo es leer cómo el gobierno y ciertos actores construyen un imaginario barrial como discurso de sí mismo, a través del patrimonio.