INVESTIGADORES
FREIJOMIL Andres Gabriel
capítulos de libros
Título:
De poéticas y jesuitas. Sensibilidad teórica y producción intelectual de poéticas y artes poéticas en la Compañía de Jesús entre los siglos XVI y XX
Autor/es:
ANDRÉS FREIJOMIL
Libro:
Las formas y las no-formas discursivas. Una aproximación a la historia de la identidad de los impresos
Editorial:
Universidad Iberoamericana - Departamento de Historia
Referencias:
Lugar: México; Año: 2021; p. 1 - 20
Resumen:
En el marco de la tradición occidental, el término ?poética? suele aplicarse a cualquier actividad asociada con la búsqueda de reglas o principios implícitos que subyacen tras la obra de un autor, un uso que, a partir del estructuralismo y del Grupo µ, ha decantado en una teoría interna de la literatura o un discurso literario que permitiría distinguir entre aquellas obras que se consideran ?literarias? de las que no lo son. Por otra parte, cuando la idea de ?poética? adquiere la connotación propia de una preceptiva, solemos apelar al vocablo ?arte poética?, es decir, a la idea de manual práctico en verso o en prosa que tiene como objetivo la postulación o la enseñanza de reglas o códigos de composición literaria. Sin embargo y pese a los elementos en común que comportan estas dos acepciones, lo cierto es que sus ?formas discursivas? ?en tanto indicador de un desplazamiento asociado a los usos de este género?, acusan orígenes, temporalidades y naturalezas operatorias diferentes, atendiendo al tipo de expectativa compartida por las diferentes comunidad de escritores y lectores. Mientras la ?poética? es, esencialmente, una invención aristotélica y establece una taxonomía particular a partir de un universo literario ya existente, el ?arte poética? remite a la tradición helenística y horaciana y funciona como un cuerpo normativo que precede y sistematiza la creación de una obra. En este sentido, los padres de la Compañía de Jesús han sido especialmente proclives a la creación de poéticas, artes poéticas, traducciones de clásicos o tratados de poesía creados en el seno de la misma orden, prácticas que comenzaron bajo el sesgo de una educación basada en la elocuencia y el arte de lo bello que luego se fijará y sistematizará con la Ratio Studiorum de 1599. Sin embargo, lo que comenzó siendo un aspecto más de aquella educación, se irá convirtiendo en una experiencia sensible y preceptiva que trascenderá los límites de la propia orden hasta transformarse en una dimensión estética y mental más amplia que, desde Ignacio de Loyola hasta Michel de Certeau, contribuyó a organizar una zona fundamental del sistema de pensamiento de sus miembros.