INVESTIGADORES
CRESPO Natalia Maria
capítulos de libros
Título:
“La aliada”: prensa y literatura en Ada Elflein
Autor/es:
CRESPO, NATALIA
Libro:
"De cada cosa un poquito". Prensa y literatura en el largo siglo XIX argentino
Editorial:
Editorial UADER / EdUNAF
Referencias:
Lugar: Paraná/Formosa; Año: 2023; p. 173 - 197
Resumen:
Entre 1905 y 1918, la periodista y escritora porteña Ada María Elflein (1880-1919) publicó un texto semanal en el diario La Prensa. El 30 de abril de 1905 aparece, bajo el paratexto “Leyendas argentinas para niños”, “La cadenita de oro”, su primer cuento. A partir de allí, y durante catorce años, uno de los dos folletines dominicales de este diario estaría reservado a sus escritos, que irán cambiando de géneros, de temas y de subtítulos. A pesar de haber gozado de cierto renombre en su época –así lo dejan ver algunas notas de Caras y Caretas y del Monitor de la Educación– y de haber alcanzado un público masivo –a principios del siglo XX la tirada del matutino de la familia Paz superaba los cien mil ejemplares diarios, cifra que aumentaba siempre los domingos (Ulanovsky, 1997: 18)– apenas se conocen hoy los textos que la propia Elflein reunió, con mínimas variantes respecto de sus versiones periodísticas, en los volúmenes de cuentos Leyendas argentinas (1906) y Del pasado (1910) y en el libro de relatos de viaje Paisajes cordilleranos (1917) . Asimismo, dentro de este conjunto selecto de textos que lograron trascender el espacio de la prensa, los que más se han leído y difundido son aquellos rotulables como “cuentos infantiles”, piezas de prosa aleccionadora que colocan a su autora en el lugar acaso tranquilizador de la “maestra escritora” (Fletcher, 2004). Los cuentos que han devenido casi un ícono de la obra de Elflein, varias veces re-editados, son “El mensajero de San Martín”, “La cadenita de oro”, “La visita del presidente”, “El hijo de la esclava”, narraciones en donde héroes niños dan ejemplo de probidad moral y patriótica a través de su abnegación y de su renuncia al deseo personal en pos del interés nacional. Pero esta ficción didáctica, que establece un pacto de lectura en donde lo literario deviene fuente de educación cívica y sentimental, constituye solo una zona (aproximadamente un diez por ciento) de su prolífica obra. Elflein escribió también crónicas históricas sobre héroes y heroínas “menores” de la época colonial o del siglo XIX (algunas de ellas, con un arduo trabajo de archivo y de cotejo de fuentes ), relatos de viajes y, sobre todo, cuentos realistas sobre temáticas de lo más variadas y no precisamente dirigidas a un público infantil: relatos sobre familias disfuncionales , historias de violencia de género , cuentos en torno a la pobreza y al maltrato laboral , dramas alrededor de la experiencia de la inmigración . Esta zona de su obra, si bien tiene aún algo de didáctica y moralizante, despliega otros modos, temas y escenarios, más cercanos a la denuncia de malestar social que al elogio de la patria, más a tono con los reclamos y los valores de socialistas y anarquistas que con los laudos a los discursos oficiales del momento.