INVESTIGADORES
GONZALEZ Florencia Belen
congresos y reuniones científicas
Título:
“Variaciones en los niveles séricos de leptina tras una dieta rica en grasas en un modelo murino de infección por Trypanosoma cruzi”
Autor/es:
DESCHUTTER V; GONZÁLEZ F; FERNÁNDEZ BUSSY R; VILLAR S; PÉREZ AR; MANARIN R
Lugar:
Rosario
Reunión:
Congreso; XIV Congreso de la Sociedad de Biología de Rosario; 2012
Resumen:
 Variaciones en los niveles séricos de leptina tras una dieta rica en grasas en un modelo murino de infección por Trypanosoma cruzi   Existen evidencias que la obesidad y el sobrepeso causan disturbios metabólicos severos y predisponen a un mayor riesgo de contraer enfermedades infecciosas. El tejido adiposo (TA) posee un fuerte componente inflamatorio, en parte mediado por la leptina (LEP), una especie de hormona/citocina que es sintetizada por los adipocitos. Como hormona regula el apetito, el peso corporal y la disponibilidad energética a nivel central, mientras que como citocina, regula el número de timocitos y posee función pro-inflamatoria. Además, en condiciones fisiológicas, la cantidad de TA se correlaciona directamente con la cantidad de LEP en circulación. Por otra parte, existe una fuerte evidencia que la presencia de LEP ejercería un efecto protector durante diversos procesos infecciosos. Las complejas interrelaciones que establece esta molécula la sitúan como un nexo entre el estatus inmunológico y el estado nutricional o metabólico.   Datos recientes sugieren una asociación entre la Enfermedad de Chagas y la presencia de alteraciones metabólicas, sin embargo esto aún no ha sido estudiado en profundidad. Este trabajo pretende evaluar si la ingesta de una dieta hipercalórica rica en grasas (DHC) repercute sobre el curso de la infección chagásica experimental aguda. También se pretende analizar en que medida la DHC influye sobre distintas variables inmuno-metabólicas, entre ellas la LEP.   Para ello, un grupo de animales comenzó a ingerir la DHC (alimento balanceado suplementado con 40% grasas) 40 días antes de la infección, y posteriormente se continuó durante todo el experimento, mientras que los animales sujetos a una dieta normal (DN) recibieron el alimento balanceado habitual (GEPSAFeeds). Se trabajó con ratones machos C57BL/6 divididos en 4 grupos experimentales (n=4-6/grupo): animales no infectados alimentados con DN (CoDN), animales no infectados alimentados con DHC (CoDHC), animales infectados (con 1x103 parásitos) alimentados con DN (TcDN) y animales infectados alimentados con DHC (TcDHC).) El peso corporal y la ingesta de alimento se monitorearon de manera diaria. Se recolectaron muestras de sangre, tejido adiposo epididimal y timo a los 14 y 21 días post-infección (dpi). Se evaluaron los niveles séricos de LEP (ELISA, Peprotech) y se evaluó su asociación con distintos parámetros metabólicos y marcadores de infección aguda (peso corporal, ingesta de alimento, índice de adiposidad (IA), área de los adipocitos, atrofia tímica y parasitemia). Los valores se consideran estadísticamente diferentes cuando p<0.05 (#:DN vs.DHC). Al momento de la infección (0dpi), los animales que habían estado alimentados a base de DHC presentaron un aumento significativo del peso corporal, tamaño de los adipocitos, glicemia, y colesterolemia respecto de los animales con CoDN.   Tras la infección, y corroborando resultados anteriores, los animales TcDN presentaron una marcada pérdida de peso, una notable disminución del IA, atrofia tímica y elevada mortalidad alrededor del día 21-25 dpi. No obstante, los ratones TcDHC expresaron una caída aún mayor que los TcDN en los valores de peso corporal, tamaño de los adipocitos y el IA. Por otra parte, los animales TcDHC mostraron una disminución significativa en la parasitemia respecto de los animales TcDN [n° de parásitos en 50 campos microscópicos,14dpi, mediana /(rango) = TcDN:44/(25-68); TcDHC:23/(19-27)#]. La hipercolesterolemia y la hipoglicemia que exhiben habitualmente los animales TcDN no se modificaron por la DHC, sin embargo, tras 21 dpi, los valores de triglicéridos en sangre aumentaron significativamente en los ratones TcDHC [(g/L), media±ESM = TcDN:0.75±0.5; TcDHC:6.15±2.5#]. Al momento de la infección los niveles séricos de LEP fueron mayores en los TcDHC que en los TcDN [LEP (pg/mL) media±ESM = CoDN:228±21; CoDHC:306±30#], lo que se asoció al mayor IA que presentaban estos últimos. Durante el curso de la infección, se observó una disminución progresiva de los niveles de LEP, que fue de mayor magnitud en los TcDHC [LEP (pg/mL) = TcDN.14dpi:76.2±39.0; TcDHC.14dpi:15.5±9.5#; TcDN.21dpi:32±15; TcDHC.21dpi:no detectable#], lo cual se asoció a la mayor pérdida de TA que presentaban estos últimos. La atrofia tímica también se vio intensificada con la DHC (Peso relativo del Timo x 1000, TcDN:0.97±0.03; TcDHC:0.60±0.08#).   La disminución en los niveles de LEP se asoció con el grado de atrofia tímica en los animales TcDHC (Correlación LEP sérica vs. Log Peso relativo del Timo al 21 dpi, R Spearman=0.2788, p=0.0334). Llamativamente, los animales CoDHC presentaron una mayor atrofia tímica que los CoDN (Peso relativo del Timo x 1000, CoDN:1.45±0.25; CoDHC: 1.08±0.20#). El conjunto de resultados obtenido sugiere que la DHC generaría un ambiente inmuno-metabólico más desfavorable en los animales infectados, a juzgar por la mayor pérdida de peso e IA, presencia de trigliceridemia, atrofia tímica y niveles indetectables de LEP sérica. La disminución en la parasitemia observada en los animales TcDHC sugiere un aumento del estado pro-inflamatorio inducido por la DHC.