INVESTIGADORES
ALVAREZ Victoria
artículos
Título:
Cine, represión y género en la transición democrática. Un análisis de "La noche de los lápices"
Autor/es:
VICTORIA ALVAREZ
Revista:
Cuadernos del Centro de Estudios en Diseño y Comunicación [Ensayos]
Editorial:
Universidad de Palermo
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2018 vol. 18 p. 51 - 62
ISSN:
1668-0227
Resumen:
Durante la última dictadura militar argentina (1976-1983), los modos en los que las mujeres detenidas fueron tratadas en los centros clandestinos de detención abarcaron formas variadas de agresión, incluyendo repertorios de violencia sexual como forma de intensificación de la opresión . En general, en las entrevistas que realizamos y en las que relevamos en el archivo de la Asociación Civil Memoria Abierta encontramos un claro interés por parte de las testimoniantes de dar cuenta de formas específicas de violencia de género sufridas por ellas o por sus compañeras de cautiverio. Muchas manifiestan un recuerdo muy vívido de la angustia ante estas formas de violencia. Aunque no se trate de relatos de violaciones, la cuestión de la especificidad de la violencia sexual está presente en gran parte de las narraciones de las mujeres sobrevivientes , tanto cuando narran sus propias experiencias como cuando lo hacen en calidad de testigos de situaciones padecidas por otras mujeres (Bacci et al, 2012: 33).Sin embargo, luego del cautiverio, estas mujeres sufrieron -y, en muchos casos, aun sufren- la invisibilidad de estas prácticas en las investigaciones, en los distintos relatos y, hasta hace muy poco, en las políticas reparatorias . A pesar de que los delitos contra la integridad sexual quedaron excluidos de las leyes de impunidad sancionadas hacia fines de la década de 1980, estas denuncias no fueron consideradas en su especificidad durante mucho tiempo.¿A qué se debe este silencio? En el presente trabajo partimos de la hipótesis de que, lejos de la ausencia de testimonios sobre la violencia sexual en los centros clandestinos, lo que durante mucho tiempo faltó fueron marcos sociales de escucha. Así lo plantea la sobreviviente Charo Moreno :No recuerdo a nadie que se haya sentado y me haya dicho ?che, contame? ¡Y que se quede! ¡Escuchando lo que le contás! No me ha pasado ¡No me ha pasado nunca! (Entrevista a Charo Moreno, abril de 2012, Buenos Aires).Los relatos sobre el pasado reciente traen siempre consigo la marca de lo socialmente audible y decible en el momento en que son pronunciados. Todo testimonio se ancla en las condiciones sociales que lo vuelven comunicable. Estas condiciones varían a lo largo del tiempo y del espacio (Pollak, 2006). En este trabajo nos proponemos analizar cómo el cine argentino dio cuenta de las distintas formas de violencia sexual de las que fueron víctimas las mujeres en los centros clandestinos de detención en los primeros años de la ansiada y aún inestable democracia. Para ello, hemos relevado películas sobre la dictadura realizadas en la década de 1980. Nos centraremos especialmente en el análisis de La noche de los lápices (Héctor Olivera, 1986) dado que es la que más desarrolla el tema. Consideramos que la manera en la que estas películas dan cuenta (o no) de las formas generizadas de violencia de las que fueron víctimas las detenidas se relaciona estrechamente con la manera en que esta cuestión era abordada en otros ámbitos (como, por ejemplo, el Juicio a las Juntas y el informe de la CONADEP).El ciclo abierto en la postdictadura se caracteriza por el clima de conmoción de una sociedad ante la dimensión de los crímenes cometidos y también por el inicio de innovadoras actuaciones políticas de los familiares de las víctimas y de los organismos de derechos humanos a través de expresiones públicas de marcado sesgo simbólico. Tales narrativas, constituidas por la denuncia de los crímenes del Estado y las demandas de justicia, hegemonizaron durante aquellos años el discurso público de los organismos de derechos humanos. A la vez, propiciaron una línea similar en los relatos fílmicos, entre los que se destacan especialmente La historia oficial (Luis Puenzo, 1984) y La noche de los lápices (Héctor Olivera, 1986) (Amado, 2009).Se conformaba así un régimen de memoria sobre el terorrismo de estado y la desaparición de personas en Argentina (Crenzel, 2008). Claramente este nuevo régimen de memoria (conflictivo y cambiante) que empezaba a delinearse se centró en la denuncia de la desaparición de personas, relegando a un segundo plano los relatos sobre otras formas de violencia, como la sexual. La denuncia y la búsqueda de "verdad y justicia" estaban concentradas en quienes habían cometido ese Crimen Supremo, incomparable. Frente a esto, todo lo demás parecía menor (Jelin, 2014).