INVESTIGADORES
RAMIREZ Mirta Liliana
congresos y reuniones científicas
Título:
Empleo de modelos de localización incorporados en SIG para definir la localización óptima de equipamientos hospitalarios
Autor/es:
RAMIREZ, MIRTA LILIANA
Lugar:
Corrientes
Reunión:
Otro; Reunión de Comunicaciones Científicas y Tecnológicas, 2001.; 2001
Institución organizadora:
Secretaría General de Ciencia y Técnica-Universidad Nacional del Nordeste
Resumen:
En los últimos lustros uno de los temas que más sobresale en el ámbito de estudio de la Geografía de los Servicios es la localización óptima de equipamientos. Esta tendencia se debe, fundamentalmente, a la creciente demanda de servicios por parte de la población. No obstante la pregunta ¿cuál es la localización más adecuada para una determinada instalación?, ya sea ésta deseable o no deseable por los habitantes de un territorio, no es nueva, ya que una de las preocupaciones más antiguas del geógrafo ha sido la de conocer ¿dónde? ¿cómo? y ¿porqué?. La diferencia radica en que décadas atrás la inquietud era la de saber "¿dónde está?", mientras que ahora este interrogante se ha cambiado por "¿dónde debería estar?". Como consecuencia de ello los Sistemas de Información Geográfica (SIG), han ido paulatinamente incorporando entre sus múltiples herramientas Sistemas de Ayuda a la Decisión Espacial (SDSS) entre los que se encuentran los modelos de localización-asignación óptima, cuya meta es la de encontrar los sitios más adecuados para instalar determinados equipamientos en función de la demanda, es decir de los usuarios que hacen uso de ellos y de la distancia que se debe recorrer para poder obtener los servicios que ellos brindan. Existen numerosos modelos de localización-asignación y ellos responden a las características de los equipamientos que se desean instalar y quién tiene que llevar adelante esta tarea. Con respecto a éste último aspecto nos referimos a si las instalaciones son de carácter público o privado, ya que no es lo mismo el fin que persigue un servicio público que el que persigue un servicio privado. Así la localización de servicios públicos debería responder al principio de "justicia o equidad espacial", ", este principio tiene especial relevancia en el caso de los servicios ofertados por la Administración Pública, ya que son financiados por toda la población que, por lo tanto, tiene iguales derechos a usarlos en las mismas condiciones de acceso (BOSQUE SENDRA y MASS, 1995), como ejemplo de este caso podemos referirnos a hospitales, escuelas o bibliotecas públicas. Los servicios privados por su parte tienen como finalidad otro principio que es el de "eficiencia espacial", su objetivo es obtener la mayor cantidad de beneficios posibles y por ello preferirán localizarse en aquellos lugares que alberguen la mayor cantidad de población o demanda. En otras palabras la eficiencia se ocupa de maximizar los resultados de unos recursos dados. Por lo tanto una distribución eficiente de los servicios maximizará su utilización por parte de los usuarios. En este caso los ejemplos son numerosos y se refieren a todo tipo de servicios por el cual el o los propietarios obtienen algún beneficio económico, cines, comercios, escuela privadas, consultorios médicos de diferente índole, etc. Además de considerar si se trata de un servicio público o privado también es preciso tener en cuenta si se trata de equipamientos deseables también llamados fílicos (que son aquellos en los que predominan las externalidades positivas: hospitales, escuelas, bibliotecas, cines), no-deseables denominados asimismo fóbicos (en los que las externalidades negativas son las preponderantes (cementerios, vertederos de residuos sólidos urbanos, cárceles). De acuerdo con lo expuesto en los párrafos anteriores podemos señalar que la variedad de modelos de localización-asignación óptima es múltiple, ya que su profusión ha ido en aumento en la medida en que las necesidades lo han requerido, no obstante no todos los que existen están presentes en los SIG, ya que muchos de ellos ya tienen respuesta dentro de la geometría analítica pero no aún dentro de los entornos de programación informática.localización óptima de equipamientos. Esta tendencia se debe, fundamentalmente, a la creciente demanda de servicios por parte de la población. No obstante la pregunta ¿cuál es la localización más adecuada para una determinada instalación?, ya sea ésta deseable o no deseable por los habitantes de un territorio, no es nueva, ya que una de las preocupaciones más antiguas del geógrafo ha sido la de conocer ¿dónde? ¿cómo? y ¿porqué?. La diferencia radica en que décadas atrás la inquietud era la de saber "¿dónde está?", mientras que ahora este interrogante se ha cambiado por "¿dónde debería estar?". Como consecuencia de ello los Sistemas de Información Geográfica (SIG), han ido paulatinamente incorporando entre sus múltiples herramientas Sistemas de Ayuda a la Decisión Espacial (SDSS) entre los que se encuentran los modelos de localización-asignación óptima, cuya meta es la de encontrar los sitios más adecuados para instalar determinados equipamientos en función de la demanda, es decir de los usuarios que hacen uso de ellos y de la distancia que se debe recorrer para poder obtener los servicios que ellos brindan. Existen numerosos modelos de localización-asignación y ellos responden a las características de los equipamientos que se desean instalar y quién tiene que llevar adelante esta tarea. Con respecto a éste último aspecto nos referimos a si las instalaciones son de carácter público o privado, ya que no es lo mismo el fin que persigue un servicio público que el que persigue un servicio privado. Así la localización de servicios públicos debería responder al principio de "justicia o equidad espacial", ", este principio tiene especial relevancia en el caso de los servicios ofertados por la Administración Pública, ya que son financiados por toda la población que, por lo tanto, tiene iguales derechos a usarlos en las mismas condiciones de acceso (BOSQUE SENDRA y MASS, 1995), como ejemplo de este caso podemos referirnos a hospitales, escuelas o bibliotecas públicas. Los servicios privados por su parte tienen como finalidad otro principio que es el de "eficiencia espacial", su objetivo es obtener la mayor cantidad de beneficios posibles y por ello preferirán localizarse en aquellos lugares que alberguen la mayor cantidad de población o demanda. En otras palabras la eficiencia se ocupa de maximizar los resultados de unos recursos dados. Por lo tanto una distribución eficiente de los servicios maximizará su utilización por parte de los usuarios. En este caso los ejemplos son numerosos y se refieren a todo tipo de servicios por el cual el o los propietarios obtienen algún beneficio económico, cines, comercios, escuela privadas, consultorios médicos de diferente índole, etc. Además de considerar si se trata de un servicio público o privado también es preciso tener en cuenta si se trata de equipamientos deseables también llamados fílicos (que son aquellos en los que predominan las externalidades positivas: hospitales, escuelas, bibliotecas, cines), no-deseables denominados asimismo fóbicos (en los que las externalidades negativas son las preponderantes (cementerios, vertederos de residuos sólidos urbanos, cárceles). De acuerdo con lo expuesto en los párrafos anteriores podemos señalar que la variedad de modelos de localización-asignación óptima es múltiple, ya que su profusión ha ido en aumento en la medida en que las necesidades lo han requerido, no obstante no todos los que existen están presentes en los SIG, ya que muchos de ellos ya tienen respuesta dentro de la geometría analítica pero no aún dentro de los entornos de programación informática.¿cuál es la localización más adecuada para una determinada instalación?, ya sea ésta deseable o no deseable por los habitantes de un territorio, no es nueva, ya que una de las preocupaciones más antiguas del geógrafo ha sido la de conocer ¿dónde? ¿cómo? y ¿porqué?. La diferencia radica en que décadas atrás la inquietud era la de saber "¿dónde está?", mientras que ahora este interrogante se ha cambiado por "¿dónde debería estar?". Como consecuencia de ello los Sistemas de Información Geográfica (SIG), han ido paulatinamente incorporando entre sus múltiples herramientas Sistemas de Ayuda a la Decisión Espacial (SDSS) entre los que se encuentran los modelos de localización-asignación óptima, cuya meta es la de encontrar los sitios más adecuados para instalar determinados equipamientos en función de la demanda, es decir de los usuarios que hacen uso de ellos y de la distancia que se debe recorrer para poder obtener los servicios que ellos brindan. Existen numerosos modelos de localización-asignación y ellos responden a las características de los equipamientos que se desean instalar y quién tiene que llevar adelante esta tarea. Con respecto a éste último aspecto nos referimos a si las instalaciones son de carácter público o privado, ya que no es lo mismo el fin que persigue un servicio público que el que persigue un servicio privado. Así la localización de servicios públicos debería responder al principio de "justicia o equidad espacial", ", este principio tiene especial relevancia en el caso de los servicios ofertados por la Administración Pública, ya que son financiados por toda la población que, por lo tanto, tiene iguales derechos a usarlos en las mismas condiciones de acceso (BOSQUE SENDRA y MASS, 1995), como ejemplo de este caso podemos referirnos a hospitales, escuelas o bibliotecas públicas. Los servicios privados por su parte tienen como finalidad otro principio que es el de "eficiencia espacial", su objetivo es obtener la mayor cantidad de beneficios posibles y por ello preferirán localizarse en aquellos lugares que alberguen la mayor cantidad de población o demanda. En otras palabras la eficiencia se ocupa de maximizar los resultados de unos recursos dados. Por lo tanto una distribución eficiente de los servicios maximizará su utilización por parte de los usuarios. En este caso los ejemplos son numerosos y se refieren a todo tipo de servicios por el cual el o los propietarios obtienen algún beneficio económico, cines, comercios, escuela privadas, consultorios médicos de diferente índole, etc. Además de considerar si se trata de un servicio público o privado también es preciso tener en cuenta si se trata de equipamientos deseables también llamados fílicos (que son aquellos en los que predominan las externalidades positivas: hospitales, escuelas, bibliotecas, cines), no-deseables denominados asimismo fóbicos (en los que las externalidades negativas son las preponderantes (cementerios, vertederos de residuos sólidos urbanos, cárceles). De acuerdo con lo expuesto en los párrafos anteriores podemos señalar que la variedad de modelos de localización-asignación óptima es múltiple, ya que su profusión ha ido en aumento en la medida en que las necesidades lo han requerido, no obstante no todos los que existen están presentes en los SIG, ya que muchos de ellos ya tienen respuesta dentro de la geometría analítica pero no aún dentro de los entornos de programación informática., ya sea ésta deseable o no deseable por los habitantes de un territorio, no es nueva, ya que una de las preocupaciones más antiguas del geógrafo ha sido la de conocer ¿dónde? ¿cómo? y ¿porqué?. La diferencia radica en que décadas atrás la inquietud era la de saber "¿dónde está?", mientras que ahora este interrogante se ha cambiado por "¿dónde debería estar?". Como consecuencia de ello los Sistemas de Información Geográfica (SIG), han ido paulatinamente incorporando entre sus múltiples herramientas Sistemas de Ayuda a la Decisión Espacial (SDSS) entre los que se encuentran los modelos de localización-asignación óptima, cuya meta es la de encontrar los sitios más adecuados para instalar determinados equipamientos en función de la demanda, es decir de los usuarios que hacen uso de ellos y de la distancia que se debe recorrer para poder obtener los servicios que ellos brindan. Existen numerosos modelos de localización-asignación y ellos responden a las características de los equipamientos que se desean instalar y quién tiene que llevar adelante esta tarea. Con respecto a éste último aspecto nos referimos a si las instalaciones son de carácter público o privado, ya que no es lo mismo el fin que persigue un servicio público que el que persigue un servicio privado. Así la localización de servicios públicos debería responder al principio de "justicia o equidad espacial", ", este principio tiene especial relevancia en el caso de los servicios ofertados por la Administración Pública, ya que son financiados por toda la población que, por lo tanto, tiene iguales derechos a usarlos en las mismas condiciones de acceso (BOSQUE SENDRA y MASS, 1995), como ejemplo de este caso podemos referirnos a hospitales, escuelas o bibliotecas públicas. Los servicios privados por su parte tienen como finalidad otro principio que es el de "eficiencia espacial", su objetivo es obtener la mayor cantidad de beneficios posibles y por ello preferirán localizarse en aquellos lugares que alberguen la mayor cantidad de población o demanda. En otras palabras la eficiencia se ocupa de maximizar los resultados de unos recursos dados. Por lo tanto una distribución eficiente de los servicios maximizará su utilización por parte de los usuarios. En este caso los ejemplos son numerosos y se refieren a todo tipo de servicios por el cual el o los propietarios obtienen algún beneficio económico, cines, comercios, escuela privadas, consultorios médicos de diferente índole, etc. Además de considerar si se trata de un servicio público o privado también es preciso tener en cuenta si se trata de equipamientos deseables también llamados fílicos (que son aquellos en los que predominan las externalidades positivas: hospitales, escuelas, bibliotecas, cines), no-deseables denominados asimismo fóbicos (en los que las externalidades negativas son las preponderantes (cementerios, vertederos de residuos sólidos urbanos, cárceles). De acuerdo con lo expuesto en los párrafos anteriores podemos señalar que la variedad de modelos de localización-asignación óptima es múltiple, ya que su profusión ha ido en aumento en la medida en que las necesidades lo han requerido, no obstante no todos los que existen están presentes en los SIG, ya que muchos de ellos ya tienen respuesta dentro de la geometría analítica pero no aún dentro de los entornos de programación informática.¿dónde? ¿cómo? y ¿porqué?. La diferencia radica en que décadas atrás la inquietud era la de saber "¿dónde está?", mientras que ahora este interrogante se ha cambiado por "¿dónde debería estar?". Como consecuencia de ello los Sistemas de Información Geográfica (SIG), han ido paulatinamente incorporando entre sus múltiples herramientas Sistemas de Ayuda a la Decisión Espacial (SDSS) entre los que se encuentran los modelos de localización-asignación óptima, cuya meta es la de encontrar los sitios más adecuados para instalar determinados equipamientos en función de la demanda, es decir de los usuarios que hacen uso de ellos y de la distancia que se debe recorrer para poder obtener los servicios que ellos brindan. Existen numerosos modelos de localización-asignación y ellos responden a las características de los equipamientos que se desean instalar y quién tiene que llevar adelante esta tarea. Con respecto a éste último aspecto nos referimos a si las instalaciones son de carácter público o privado, ya que no es lo mismo el fin que persigue un servicio público que el que persigue un servicio privado. Así la localización de servicios públicos debería responder al principio de "justicia o equidad espacial", ", este principio tiene especial relevancia en el caso de los servicios ofertados por la Administración Pública, ya que son financiados por toda la población que, por lo tanto, tiene iguales derechos a usarlos en las mismas condiciones de acceso (BOSQUE SENDRA y MASS, 1995), como ejemplo de este caso podemos referirnos a hospitales, escuelas o bibliotecas públicas. Los servicios privados por su parte tienen como finalidad otro principio que es el de "eficiencia espacial", su objetivo es obtener la mayor cantidad de beneficios posibles y por ello preferirán localizarse en aquellos lugares que alberguen la mayor cantidad de población o demanda. En otras palabras la eficiencia se ocupa de maximizar los resultados de unos recursos dados. Por lo tanto una distribución eficiente de los servicios maximizará su utilización por parte de los usuarios. En este caso los ejemplos son numerosos y se refieren a todo tipo de servicios por el cual el o los propietarios obtienen algún beneficio económico, cines, comercios, escuela privadas, consultorios médicos de diferente índole, etc. Además de considerar si se trata de un servicio público o privado también es preciso tener en cuenta si se trata de equipamientos deseables también llamados fílicos (que son aquellos en los que predominan las externalidades positivas: hospitales, escuelas, bibliotecas, cines), no-deseables denominados asimismo fóbicos (en los que las externalidades negativas son las preponderantes (cementerios, vertederos de residuos sólidos urbanos, cárceles). De acuerdo con lo expuesto en los párrafos anteriores podemos señalar que la variedad de modelos de localización-asignación óptima es múltiple, ya que su profusión ha ido en aumento en la medida en que las necesidades lo han requerido, no obstante no todos los que existen están presentes en los SIG, ya que muchos de ellos ya tienen respuesta dentro de la geometría analítica pero no aún dentro de los entornos de programación informática.. La diferencia radica en que décadas atrás la inquietud era la de saber "¿dónde está?", mientras que ahora este interrogante se ha cambiado por "¿dónde debería estar?". Como consecuencia de ello los Sistemas de Información Geográfica (SIG), han ido paulatinamente incorporando entre sus múltiples herramientas Sistemas de Ayuda a la Decisión Espacial (SDSS) entre los que se encuentran los modelos de localización-asignación óptima, cuya meta es la de encontrar los sitios más adecuados para instalar determinados equipamientos en función de la demanda, es decir de los usuarios que hacen uso de ellos y de la distancia que se debe recorrer para poder obtener los servicios que ellos brindan. Existen numerosos modelos de localización-asignación y ellos responden a las características de los equipamientos que se desean instalar y quién tiene que llevar adelante esta tarea. Con respecto a éste último aspecto nos referimos a si las instalaciones son de carácter público o privado, ya que no es lo mismo el fin que persigue un servicio público que el que persigue un servicio privado. Así la localización de servicios públicos debería responder al principio de "justicia o equidad espacial", ", este principio tiene especial relevancia en el caso de los servicios ofertados por la Administración Pública, ya que son financiados por toda la población que, por lo tanto, tiene iguales derechos a usarlos en las mismas condiciones de acceso (BOSQUE SENDRA y MASS, 1995), como ejemplo de este caso podemos referirnos a hospitales, escuelas o bibliotecas públicas. Los servicios privados por su parte tienen como finalidad otro principio que es el de "eficiencia espacial", su objetivo es obtener la mayor cantidad de beneficios posibles y por ello preferirán localizarse en aquellos lugares que alberguen la mayor cantidad de población o demanda. En otras palabras la eficiencia se ocupa de maximizar los resultados de unos recursos dados. Por lo tanto una distribución eficiente de los servicios maximizará su utilización por parte de los usuarios. En este caso los ejemplos son numerosos y se refieren a todo tipo de servicios por el cual el o los propietarios obtienen algún beneficio económico, cines, comercios, escuela privadas, consultorios médicos de diferente índole, etc. Además de considerar si se trata de un servicio público o privado también es preciso tener en cuenta si se trata de equipamientos deseables también llamados fílicos (que son aquellos en los que predominan las externalidades positivas: hospitales, escuelas, bibliotecas, cines), no-deseables denominados asimismo fóbicos (en los que las externalidades negativas son las preponderantes (cementerios, vertederos de residuos sólidos urbanos, cárceles). De acuerdo con lo expuesto en los párrafos anteriores podemos señalar que la variedad de modelos de localización-asignación óptima es múltiple, ya que su profusión ha ido en aumento en la medida en que las necesidades lo han requerido, no obstante no todos los que existen están presentes en los SIG, ya que muchos de ellos ya tienen respuesta dentro de la geometría analítica pero no aún dentro de los entornos de programación informática."¿dónde debería estar?". Como consecuencia de ello los Sistemas de Información Geográfica (SIG), han ido paulatinamente incorporando entre sus múltiples herramientas Sistemas de Ayuda a la Decisión Espacial (SDSS) entre los que se encuentran los modelos de localización-asignación óptima, cuya meta es la de encontrar los sitios más adecuados para instalar determinados equipamientos en función de la demanda, es decir de los usuarios que hacen uso de ellos y de la distancia que se debe recorrer para poder obtener los servicios que ellos brindan. Existen numerosos modelos de localización-asignación y ellos responden a las características de los equipamientos que se desean instalar y quién tiene que llevar adelante esta tarea. Con respecto a éste último aspecto nos referimos a si las instalaciones son de carácter público o privado, ya que no es lo mismo el fin que persigue un servicio público que el que persigue un servicio privado. Así la localización de servicios públicos debería responder al principio de "justicia o equidad espacial", ", este principio tiene especial relevancia en el caso de los servicios ofertados por la Administración Pública, ya que son financiados por toda la población que, por lo tanto, tiene iguales derechos a usarlos en las mismas condiciones de acceso (BOSQUE SENDRA y MASS, 1995), como ejemplo de este caso podemos referirnos a hospitales, escuelas o bibliotecas públicas. Los servicios privados por su parte tienen como finalidad otro principio que es el de "eficiencia espacial", su objetivo es obtener la mayor cantidad de beneficios posibles y por ello preferirán localizarse en aquellos lugares que alberguen la mayor cantidad de población o demanda. En otras palabras la eficiencia se ocupa de maximizar los resultados de unos recursos dados. Por lo tanto una distribución eficiente de los servicios maximizará su utilización por parte de los usuarios. En este caso los ejemplos son numerosos y se refieren a todo tipo de servicios por el cual el o los propietarios obtienen algún beneficio económico, cines, comercios, escuela privadas, consultorios médicos de diferente índole, etc. Además de considerar si se trata de un servicio público o privado también es preciso tener en cuenta si se trata de equipamientos deseables también llamados fílicos (que son aquellos en los que predominan las externalidades positivas: hospitales, escuelas, bibliotecas, cines), no-deseables denominados asimismo fóbicos (en los que las externalidades negativas son las preponderantes (cementerios, vertederos de residuos sólidos urbanos, cárceles). De acuerdo con lo expuesto en los párrafos anteriores podemos señalar que la variedad de modelos de localización-asignación óptima es múltiple, ya que su profusión ha ido en aumento en la medida en que las necesidades lo han requerido, no obstante no todos los que existen están presentes en los SIG, ya que muchos de ellos ya tienen respuesta dentro de la geometría analítica pero no aún dentro de los entornos de programación informática."justicia o equidad espacial", ", este principio tiene especial relevancia en el caso de los servicios ofertados por la Administración Pública, ya que son financiados por toda la población que, por lo tanto, tiene iguales derechos a usarlos en las mismas condiciones de acceso (BOSQUE SENDRA y MASS, 1995), como ejemplo de este caso podemos referirnos a hospitales, escuelas o bibliotecas públicas. Los servicios privados por su parte tienen como finalidad otro principio que es el de "eficiencia espacial", su objetivo es obtener la mayor cantidad de beneficios posibles y por ello preferirán localizarse en aquellos lugares que alberguen la mayor cantidad de población o demanda. En otras palabras la eficiencia se ocupa de maximizar los resultados de unos recursos dados. Por lo tanto una distribución eficiente de los servicios maximizará su utilización por parte de los usuarios. En este caso los ejemplos son numerosos y se refieren a todo tipo de servicios por el cual el o los propietarios obtienen algún beneficio económico, cines, comercios, escuela privadas, consultorios médicos de diferente índole, etc. Además de considerar si se trata de un servicio público o privado también es preciso tener en cuenta si se trata de equipamientos deseables también llamados fílicos (que son aquellos en los que predominan las externalidades positivas: hospitales, escuelas, bibliotecas, cines), no-deseables denominados asimismo fóbicos (en los que las externalidades negativas son las preponderantes (cementerios, vertederos de residuos sólidos urbanos, cárceles). De acuerdo con lo expuesto en los párrafos anteriores podemos señalar que la variedad de modelos de localización-asignación óptima es múltiple, ya que su profusión ha ido en aumento en la medida en que las necesidades lo han requerido, no obstante no todos los que existen están presentes en los SIG, ya que muchos de ellos ya tienen respuesta dentro de la geometría analítica pero no aún dentro de los entornos de programación informática."eficiencia espacial", su objetivo es obtener la mayor cantidad de beneficios posibles y por ello preferirán localizarse en aquellos lugares que alberguen la mayor cantidad de población o demanda. En otras palabras la eficiencia se ocupa de maximizar los resultados de unos recursos dados. Por lo tanto una distribución eficiente de los servicios maximizará su utilización por parte de los usuarios. En este caso los ejemplos son numerosos y se refieren a todo tipo de servicios por el cual el o los propietarios obtienen algún beneficio económico, cines, comercios, escuela privadas, consultorios médicos de diferente índole, etc. Además de considerar si se trata de un servicio público o privado también es preciso tener en cuenta si se trata de equipamientos deseables también llamados fílicos (que son aquellos en los que predominan las externalidades positivas: hospitales, escuelas, bibliotecas, cines), no-deseables denominados asimismo fóbicos (en los que las externalidades negativas son las preponderantes (cementerios, vertederos de residuos sólidos urbanos, cárceles). De acuerdo con lo expuesto en los párrafos anteriores podemos señalar que la variedad de modelos de localización-asignación óptima es múltiple, ya que su profusión ha ido en aumento en la medida en que las necesidades lo han requerido, no obstante no todos los que existen están presentes en los SIG, ya que muchos de ellos ya tienen respuesta dentro de la geometría analítica pero no aún dentro de los entornos de programación informática.