INVESTIGADORES
RAMIREZ Mirta Liliana
capítulos de libros
Título:
La vulnerabilidad sanitaria y epidemiológica. Aportes metodológicos que permiten definir las áreas sanitarias y epidemiológicas críticas y la población en riesgo en la provincia del chaco.
Autor/es:
RAMIREZ, MIRTA LILIANA
Libro:
Aportes conceptuales y empíricos de la Vulnerabilidad Social
Editorial:
Editorial Universitaria de la UNNE
Referencias:
Lugar: Corrientes; Año: 2007; p. 250 - 290
Resumen:
Entre los posibles significados de vulnerabilidad encontramos aquella que la define como la posibilidad de una comunidad o un territorio para experimentar graves daños en caso de catástrofe, como consecuencia de un bajo sistema de protección social y una mala gestión del territorio. Esta definición, y algunas otras, se han apuntado en oportunidad de abordar las nociones de ?Vulnerabilidad Global y Pobreza? allí se ha hecho mención a la diferencia conceptual y empírica entre lo que se denomina riesgos, amenazas, desastre y vulnerabilidad, de modo que no abonaremos sobre esta cuestión. Allí se señaló también la forma en que, en primer lugar, Wilches-Chaux (1989) clasifica a la vulnerabilidad y, más adelante, se señala la tipología presentada por Anderson y Woodrow en el mismo año . De cara a relacionar el aporte que desarrollaremos con estas tipologías diremos que, según Wilches-Chaux, nuestra contribución se enmarca en un estudio de vulnerabilidad económica y social, ya que dentro de estas dos categorías se incluyen los análisis de acceso a los servicios de salud, para lo cual es preciso realizar un diagnóstico previo del estado sanitario de la población. En tanto, según Anderson y Woodrow, se trata de un estudio de vulnerabilidad físico-material, ya que se refiere a las características de los niveles de salud. Ahora bien, la complejidad de aspectos que involucra el tema de vulnerabilidad determina que esté formada por varias dimensiones, pues confluyen aspectos relacionados con los hogares, los individuos, las características ambientales, económicas, culturales y políticas. Esas dimensiones están vinculadas con el hábitat (ambiente y vivienda), con el capital humano (salud y educación), con la dimensión económica (empleo e ingresos) y con el capital social y las redes de protección formal (BUSSO, 2002: 8). En este aporte en particular, la dimensión que trataremos es la que está vinculada al capital humano, ya que esta arista tiene como variables a la educación (escolaridad, alfabetismo), a la salud (salud reproductiva, morbimortalidad, desnutrición), y a la experiencia laboral (empleo, ocupación). Cuando hacemos referencia a la salud, nos referimos específicamente al estado sanitario de la población y, desde nuestra perspectiva particular, este concepto involucra el estudio o el análisis de un elevado número de variables de las que podemos destacar como las más importantes las de tipo cultural, demográfico, epidemiológico, recursos sanitarios, utilización de los servicios, accesibilidad a los servicios. Todas las aquí mencionadas son variables que presentan una dimensión territorial, que no es posible desatender si se pretende realizar un adecuado diagnóstico del estado sanitario de la población. Por este motivo es que el aporte de los geógrafos en temas sanitarios y epidemiológicos con dimensión espacial, es relevante. El estudio espacial de las peculiaridades demográficas de la población, es un tema de estudio geográfico tradicional, pero también lo es la detección de áreas con presencia de determinadas enfermedades y la difusión de las mismas. La visualización de los espacios con mayor y menor cantidad de recursos sanitarios, la distribución de las enfermedades y la accesibilidad ?geográfica, temporal o económica- a los servicios (equipamientos e instalaciones), puede ayudar a descubrir áreas con necesidades y privilegiar así la dotación de recursos físicos y humanos. Lo antedicho fortalece la incesante y creciente dedicación de los geógrafos al estudio de temas sanitarios y epidemiológicos dentro del campo de estudio de la Geografía de la Salud y de la Geografía de los Servicios, mientras que, por otro lado, refuerza la idea de abordar con mayor detalle el análisis de la población vulnerable frente a situaciones de riesgo sanitario o epidemiológico. Esto nos conduce a expresar nuestra posición acerca de que la vulnerabilidad sanitaria y epidemiológica debe formar parte de las tipologías que se han señalado al inicio de esta contribución. Apostamos a que en el futuro esta arista de la vulnerabilidad sea considerada con mayor relevancia de la que hasta ahora se advierte. Dentro de la Geografía de la Salud, GARROCHO (1998: 603-606) señala siete especialidades de las cuales nos interesa, en particular, la cartografía médica, que comprende la representación en mapas de patrones espaciales de la salud y la enfermedad que derivan en la distribución de los complejos patógenos, estos estudios de corte cartográfico constituyen los trabajos más conocidos dentro de esta rama, son ejemplo de ello los numerosos Atlas de Salud que se han publicado en diversas partes del mundo. . Entonces si adicionamos la necesidad de estudiar la vulnerabilidad sanitaria y epidemiológica, por un lado, y la propia y legítima herramienta empleada desde siempre por los geógrafos, es decir la cartografía, surge lo que se ha denominado la cartografía de riesgos que es un instrumento de enorme interés y aplicabilidad en ordenación y planificación territorial debido a que permite valorar el potencial riesgo del territorio para ubicar en él usos del suelo y actividades. Por todo lo expuesto consideramos que nuestro aporte, destinado a detectar las áreas críticas desde la perspectiva sanitaria y epidemiológica y la población en riesgo que ellas involucran, constituye un estudio que se enmarca dentro de los análisis de determinación de espacios vulnerables y población en riesgo, en el marco de los postulados teóricos y metodológicos de la Geografía de la Salud. Asimismo, dado que los resultados -que involucran a un colectivo de población específico, es decir aquella demanda potencial que emplea los servicios hospitalarios, la cual se distribuye en el territorio y hace uso de determinados servicios-, tienen una concreta aplicación en el territorio debido a que pueden ser utilizados como fundamentos de algunos ordenamientos en materia de salud, consideramos que forma parte de un estudio de Planificación Territorial Sanitaria.