INVESTIGADORES
BARBIERI Pablo Andres
congresos y reuniones científicas
Título:
Crecimiento y micorrización de trigo en siembra directa bajo distintas formas de colocación de fósforo
Autor/es:
• FERNANDA COVACEVICH, HERNÁN R SAINZ ROZAS, FRANCISCO FERNÁNDEZ PALMA, PABLO A BARBIERI Y HERNÁN E ECHEVERRÍA
Lugar:
Salta
Reunión:
Congreso; XX Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo; 2006
Institución organizadora:
AACS
Resumen:
El objetivo de este trabajo ha sido evaluar el efecto de la localización de fósforo (P) aplicado a la siembra (en línea incorporado vs al voleo sobre la superficie) sobre el crecimiento y la micorrización arbuscular (MA) espontánea en el cultivo de trigo (Triticum aestivum L). Los experimentos se realizaron durante las estaciones de crecimiento 2001 y 2002 en cuatro establecimientos agrícolas de Balcarce y Lobería (Argentina) con diferente disponibilidad inicial de P-Bray. Los tratamientos fueron: N: nitrógeno aplicado al voleo; N al voleo y P incorporado en la línea de siembra; N y P aplicados al voleo; Control sin aplicación de fertilizantes. Cuando la disponibilidad inicial de P en el suelo fue baja (menor de 11 mg kg-1), la incorporación de P fue mas eficiente que la aplicación de P al voleo para incrementar el rendimiento en grano de los cultivos. Cuando la disponibilidad inicial de P fue mayor a 11 mg kg-1, se obtuvieron menores diferencias en el rendimiento en grano por la localización de P. La fertilización fosfatada afectó negativamente la colonización micorrízica cuando el contenido de P en el suelo alcanzó 15,9 mg kg-1. A concentraciones de P en el suelo mayores de 15,9 mg kg-1, la colonización micorrízica permaneció estable al menor nivel determinado (6,85%). Si bien la aplicación de P al voleo deprimió la micorrización, la mayor depresión se registró cuando el P fue incorporado en la línea de siembra. Las menores diferencias en el rendimiento en grano obtenidas entre los tratamientos de localización de P, particularmente a contenidos de P en el suelo mayor a 11 mg kg-1, podrían ser consecuencia de una mayor micorrización cuando el fertilizante fue aplicado al voleo. De esta manera, la estrategia de fertilización debería ser la aplicación del fertilizante fosfatado al voleo a dosis que permitan incrementar la disponibilidad de P (entre 11 y 15 mg kg-1) para obtener altos rendimientos en el cultivo de trigo sin deprimir extremadamente la colonización micorrízica nativa. De esta manera, podría lograrse mayor simplicidad en el momento de la fertilización obteniendo adecuados rendimientos sin afectar negativamente la sostenibilidad de los agroecosistemas.vs al voleo sobre la superficie) sobre el crecimiento y la micorrización arbuscular (MA) espontánea en el cultivo de trigo (Triticum aestivum L). Los experimentos se realizaron durante las estaciones de crecimiento 2001 y 2002 en cuatro establecimientos agrícolas de Balcarce y Lobería (Argentina) con diferente disponibilidad inicial de P-Bray. Los tratamientos fueron: N: nitrógeno aplicado al voleo; N al voleo y P incorporado en la línea de siembra; N y P aplicados al voleo; Control sin aplicación de fertilizantes. Cuando la disponibilidad inicial de P en el suelo fue baja (menor de 11 mg kg-1), la incorporación de P fue mas eficiente que la aplicación de P al voleo para incrementar el rendimiento en grano de los cultivos. Cuando la disponibilidad inicial de P fue mayor a 11 mg kg-1, se obtuvieron menores diferencias en el rendimiento en grano por la localización de P. La fertilización fosfatada afectó negativamente la colonización micorrízica cuando el contenido de P en el suelo alcanzó 15,9 mg kg-1. A concentraciones de P en el suelo mayores de 15,9 mg kg-1, la colonización micorrízica permaneció estable al menor nivel determinado (6,85%). Si bien la aplicación de P al voleo deprimió la micorrización, la mayor depresión se registró cuando el P fue incorporado en la línea de siembra. Las menores diferencias en el rendimiento en grano obtenidas entre los tratamientos de localización de P, particularmente a contenidos de P en el suelo mayor a 11 mg kg-1, podrían ser consecuencia de una mayor micorrización cuando el fertilizante fue aplicado al voleo. De esta manera, la estrategia de fertilización debería ser la aplicación del fertilizante fosfatado al voleo a dosis que permitan incrementar la disponibilidad de P (entre 11 y 15 mg kg-1) para obtener altos rendimientos en el cultivo de trigo sin deprimir extremadamente la colonización micorrízica nativa. De esta manera, podría lograrse mayor simplicidad en el momento de la fertilización obteniendo adecuados rendimientos sin afectar negativamente la sostenibilidad de los agroecosistemas.Triticum aestivum L). Los experimentos se realizaron durante las estaciones de crecimiento 2001 y 2002 en cuatro establecimientos agrícolas de Balcarce y Lobería (Argentina) con diferente disponibilidad inicial de P-Bray. Los tratamientos fueron: N: nitrógeno aplicado al voleo; N al voleo y P incorporado en la línea de siembra; N y P aplicados al voleo; Control sin aplicación de fertilizantes. Cuando la disponibilidad inicial de P en el suelo fue baja (menor de 11 mg kg-1), la incorporación de P fue mas eficiente que la aplicación de P al voleo para incrementar el rendimiento en grano de los cultivos. Cuando la disponibilidad inicial de P fue mayor a 11 mg kg-1, se obtuvieron menores diferencias en el rendimiento en grano por la localización de P. La fertilización fosfatada afectó negativamente la colonización micorrízica cuando el contenido de P en el suelo alcanzó 15,9 mg kg-1. A concentraciones de P en el suelo mayores de 15,9 mg kg-1, la colonización micorrízica permaneció estable al menor nivel determinado (6,85%). Si bien la aplicación de P al voleo deprimió la micorrización, la mayor depresión se registró cuando el P fue incorporado en la línea de siembra. Las menores diferencias en el rendimiento en grano obtenidas entre los tratamientos de localización de P, particularmente a contenidos de P en el suelo mayor a 11 mg kg-1, podrían ser consecuencia de una mayor micorrización cuando el fertilizante fue aplicado al voleo. De esta manera, la estrategia de fertilización debería ser la aplicación del fertilizante fosfatado al voleo a dosis que permitan incrementar la disponibilidad de P (entre 11 y 15 mg kg-1) para obtener altos rendimientos en el cultivo de trigo sin deprimir extremadamente la colonización micorrízica nativa. De esta manera, podría lograrse mayor simplicidad en el momento de la fertilización obteniendo adecuados rendimientos sin afectar negativamente la sostenibilidad de los agroecosistemas.-1), la incorporación de P fue mas eficiente que la aplicación de P al voleo para incrementar el rendimiento en grano de los cultivos. Cuando la disponibilidad inicial de P fue mayor a 11 mg kg-1, se obtuvieron menores diferencias en el rendimiento en grano por la localización de P. La fertilización fosfatada afectó negativamente la colonización micorrízica cuando el contenido de P en el suelo alcanzó 15,9 mg kg-1. A concentraciones de P en el suelo mayores de 15,9 mg kg-1, la colonización micorrízica permaneció estable al menor nivel determinado (6,85%). Si bien la aplicación de P al voleo deprimió la micorrización, la mayor depresión se registró cuando el P fue incorporado en la línea de siembra. Las menores diferencias en el rendimiento en grano obtenidas entre los tratamientos de localización de P, particularmente a contenidos de P en el suelo mayor a 11 mg kg-1, podrían ser consecuencia de una mayor micorrización cuando el fertilizante fue aplicado al voleo. De esta manera, la estrategia de fertilización debería ser la aplicación del fertilizante fosfatado al voleo a dosis que permitan incrementar la disponibilidad de P (entre 11 y 15 mg kg-1) para obtener altos rendimientos en el cultivo de trigo sin deprimir extremadamente la colonización micorrízica nativa. De esta manera, podría lograrse mayor simplicidad en el momento de la fertilización obteniendo adecuados rendimientos sin afectar negativamente la sostenibilidad de los agroecosistemas.-1, se obtuvieron menores diferencias en el rendimiento en grano por la localización de P. La fertilización fosfatada afectó negativamente la colonización micorrízica cuando el contenido de P en el suelo alcanzó 15,9 mg kg-1. A concentraciones de P en el suelo mayores de 15,9 mg kg-1, la colonización micorrízica permaneció estable al menor nivel determinado (6,85%). Si bien la aplicación de P al voleo deprimió la micorrización, la mayor depresión se registró cuando el P fue incorporado en la línea de siembra. Las menores diferencias en el rendimiento en grano obtenidas entre los tratamientos de localización de P, particularmente a contenidos de P en el suelo mayor a 11 mg kg-1, podrían ser consecuencia de una mayor micorrización cuando el fertilizante fue aplicado al voleo. De esta manera, la estrategia de fertilización debería ser la aplicación del fertilizante fosfatado al voleo a dosis que permitan incrementar la disponibilidad de P (entre 11 y 15 mg kg-1) para obtener altos rendimientos en el cultivo de trigo sin deprimir extremadamente la colonización micorrízica nativa. De esta manera, podría lograrse mayor simplicidad en el momento de la fertilización obteniendo adecuados rendimientos sin afectar negativamente la sostenibilidad de los agroecosistemas.-1. A concentraciones de P en el suelo mayores de 15,9 mg kg-1, la colonización micorrízica permaneció estable al menor nivel determinado (6,85%). Si bien la aplicación de P al voleo deprimió la micorrización, la mayor depresión se registró cuando el P fue incorporado en la línea de siembra. Las menores diferencias en el rendimiento en grano obtenidas entre los tratamientos de localización de P, particularmente a contenidos de P en el suelo mayor a 11 mg kg-1, podrían ser consecuencia de una mayor micorrización cuando el fertilizante fue aplicado al voleo. De esta manera, la estrategia de fertilización debería ser la aplicación del fertilizante fosfatado al voleo a dosis que permitan incrementar la disponibilidad de P (entre 11 y 15 mg kg-1) para obtener altos rendimientos en el cultivo de trigo sin deprimir extremadamente la colonización micorrízica nativa. De esta manera, podría lograrse mayor simplicidad en el momento de la fertilización obteniendo adecuados rendimientos sin afectar negativamente la sostenibilidad de los agroecosistemas.-1, la colonización micorrízica permaneció estable al menor nivel determinado (6,85%). Si bien la aplicación de P al voleo deprimió la micorrización, la mayor depresión se registró cuando el P fue incorporado en la línea de siembra. Las menores diferencias en el rendimiento en grano obtenidas entre los tratamientos de localización de P, particularmente a contenidos de P en el suelo mayor a 11 mg kg-1, podrían ser consecuencia de una mayor micorrización cuando el fertilizante fue aplicado al voleo. De esta manera, la estrategia de fertilización debería ser la aplicación del fertilizante fosfatado al voleo a dosis que permitan incrementar la disponibilidad de P (entre 11 y 15 mg kg-1) para obtener altos rendimientos en el cultivo de trigo sin deprimir extremadamente la colonización micorrízica nativa. De esta manera, podría lograrse mayor simplicidad en el momento de la fertilización obteniendo adecuados rendimientos sin afectar negativamente la sostenibilidad de los agroecosistemas.-1, podrían ser consecuencia de una mayor micorrización cuando el fertilizante fue aplicado al voleo. De esta manera, la estrategia de fertilización debería ser la aplicación del fertilizante fosfatado al voleo a dosis que permitan incrementar la disponibilidad de P (entre 11 y 15 mg kg-1) para obtener altos rendimientos en el cultivo de trigo sin deprimir extremadamente la colonización micorrízica nativa. De esta manera, podría lograrse mayor simplicidad en el momento de la fertilización obteniendo adecuados rendimientos sin afectar negativamente la sostenibilidad de los agroecosistemas.-1) para obtener altos rendimientos en el cultivo de trigo sin deprimir extremadamente la colonización micorrízica nativa. De esta manera, podría lograrse mayor simplicidad en el momento de la fertilización obteniendo adecuados rendimientos sin afectar negativamente la sostenibilidad de los agroecosistemas. Palabras clave: localización de fósforo, colonización micorrízica, Triticum aestivum.localización de fósforo, colonización micorrízica, Triticum aestivum.