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El objetivo ha sido evaluar el crecimiento y la micorrización arbuscular espontánea en trigo ante aplicación de fósforo (P) incorporado o al voleo. Los experimentos se realizaron durante las estaciones de crecimiento 2001 y 2002, en seis lotes de productores de Balcarce y Lobería con distinta disponibilidad inicial de P-Bray. Se evaluaron los siguientes tratamientos: N, N y P incorporado en la línea de siembra, N y P al voleo y Control sin aplicación de fertilizantes. En situaciones de baja disponibilidad de P (menos de 11 ppm) y la aplicación de P en bandas resultó ser más eficiente que la aplicación al voleo, ocasionando los mayores rendimientos. En condiciones de mayor disponibilidad de P las diferencias de rendimiento entre las formas de aplicación del fertilizante fueron menores. La fertilización fosfatada afectó negativamente la formación de micorrizas hasta los 15,9 ppm, por encima de dicha concentración de P-Bray la micorrización se mantuvo en su mínimo nivel (6,5 %). Sin embargo, la aplicación de P al voleo deprimió en menor medida la micorrización en relación a la aplicación en bandas. La menor diferencia en el rendimiento entre las dos formas de colocación de P evaluadas, particularmente a niveles de P-Bray por encima de 11 ppm, podrían ser consecuencia de la mayor micorrización por aplicaciones de P al voleo. La estrategia de la fertilización fosfatada para el cultivo de trigo en estas condiciones sería efectuar aplicaciones de P al voleo a dosis para elevar el P en el suelo a niveles que permitan lograr elevados rendimientos sin deprimir extremadamente la micorrización (entre 11 y 15 ppm). De esta manera, podría lograrse mayor simplicidad en la fertilización, alcanzar adecuados rendimientos y favorecer la sostenibilidad de los agroecosistemas.

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