INVESTIGADORES
BARBIERI Pablo Andres
congresos y reuniones científicas
Título:
MICORRIZACIÓN ARBUSCULAR NATIVA ASOCIADA A LA LABRANZA Y FERTILIZACIÓN CON MACRONUTRIENTES EN CULTIVOS DE TRIGO Y MAIZ EN EL SUDESTE BONAERENSE (ARGENTINA)
Autor/es:
FERNANDA COVACEVICH; PABLO A. BARBIERI; HERNÁN ECHEVERRÍA
Lugar:
Mar del Plata
Reunión:
Encuentro; VII Encuentro Biólogos en Red; 2012
Institución organizadora:
Facultad de Ciencias Exactas y Naturales Universidad Nacional de Mar del Plata
Resumen:
La implementación de la siembra directa (SD) en reemplazo de la labranza convencional (LC) se ha generalizado como consecuencia del uso sustentable del recurso suelo. Sin embargo,  aun son contradictorias las evidencias del su efecto sobre las poblaciones microbianas del suelo. Por otra parte, la fertilización continúa siendo una práctica generalizada y aunque los efectos deletéreos sobre las poblaciones microbianas del suelo han sido bien evidenciados, se desconoce si la SD modularía los efectos negativos de la fertilización. El objetivo del trabajo fue conocer cómo la combinación entre la labranza y fertilización afectan los hongos formadores de micorrizas arbusculares (HMA), simbiontes obligados de las raíces cuyos efectos benéficos sobre la nutrición, protección vegetal y del suelo son indiscutibles. Se evaluó la micorrización nativa en floración de un cultivo de trigo y uno de maíz (campañas 2010 y 2011, respectivamente) instalados en la Estación Experimental Agropecuaria INTA, Balcarce. Se monitorearon, con tres repeticiones, los tratamientos: Labranza: SD y LC; Fertilización: Testigo, NP, NS, NPS, PS. El contenido de P en el suelo fue mayor bajo SD que en LC y también, como era de esperar, en los tratamientos que recibieron fertilización fosfatada. El grado de micorrización nativa fue mayor en trigo que en maíz, probablemente debido a las escasas precipitaciones ocurridas durante la campaña de maíz, particularmente en floración. El grado de micorrización en los dos cultivos no difirió significativamente entre SD y LC. Mientras que en trigo se registró en algunos tratamientos mayor micorrización en SD que en LC, en maíz la situación se invirtió. La fertilización fosfatada fue la práctica que más deprimió la micorrización, hecho que confirma estudios previos. La aplicación de N y S no mostraron efectos claros sobre la micorrización. Si bien algunos reportes indicarían mayor micorrización bajo SD que bajo LC, estos resultados apoyarían las hipótesis de que la LC incrementaría el número de propágulos por ruptura del micelio de los HMA. Se continuará el monitoreo de la micorrización en cultivos siguientes, lo que permitirá lograr un mayor entendimiento de las relaciones entre los HMA y las prácticas de manejo agrícola conservacionistas.