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El cultivo de maíz sembrado luego de cultivos de invierno (maíz de segunda) ha cobrado relevancia en el sudeste bonaerense (SEB) en los últimos años. Sin embargo, la productividad de dicho cultivo es limitada por la disponibilidad de nitrógeno (N) en el suelo. En los sistemas de producción en donde el maíz se siembra en fechas tardías, la tasa de mineralización del N desde la materia orgánica será mayor debido a que el cultivo se implantará en una época de mayores temperaturas. Por lo tanto, el aporte de N por mineralización cobra relevancia para poder predecir la respuesta a la fertilización con N del maíz de segunda. La metodología más utilizada regionalmente para estimar el potencial de mineralización de N de un suelo es la determinación del contenido de N-NH4+ producido en incubación anaeróbica (Nan). Recientemente han cobrado especialatención dos metodologías para estimar el potencial de mineralización de N, que tendrían gran potencial para ser utilizadas en modelos de predicción de respuesta a N en maíz e insumen menos tiempo que Nan: el máximo N hidrolizable (NHidr) y la determinación de la tasa de liberación de CO2 desde muestras de suelo secas y rehumedecidas (NCO2). La calibración NHidr y NCO2 podría ayudar a estimar la mineralización a campo de N y mejorar el diagnóstico de la disponibilidad de N para el cultivo de maíz de segunda para el SEB. De este modo, el objetivo de este trabajo fue evaluar la capacidad de predicción de respuesta en rendimiento en grano al agregado de N de los índices de mineralización de N (Nan, Nhidr y NCO2). Se realizaron 5 ensayos en distintos sitios experimentales del SEB. En cada sitio, se evaluaron 2 dosis de N (0 y 120 kg ha-1) en maízde segunda. A la siembra del cultivo de maíz, en cada sitio experimental se realizó un muestreo de suelo y se determinaron Nan, Nhidr y NCO2. En madurez fisiológica se cosechó el maíz y se determinó el rendimiento en grano y la respuesta a la fertilización. Los rendimientos de maíz variaron entre 2300 y 10389 kg ha-1. El maíz incrementó su rendimiento ante el agregado de N en 4 de 5 sitios, con una respuesta de hasta 4300 kg ha-1. Se determinó una estrecha correlación entre el Nan y el NCO2 (r = 0,66) y entre el Nan y el Nhidr (r= 0,84). Tanto el Nan como el NCO2 mostraron una asociación negativa con la respuesta a la fertilización nitrogenada (r = -0,62y r = -0,57, respectivamente). Esto indicaría que, en aquellos sitios con mayor potencial de mineralización de N, la provisión de dicho nutriente al maíz se incrementa, disminuyendo la respuesta al agregado de fertilizante. Contrariamente, el Nhidr no se asoció con la respuesta a la fertilización. De este modo, tanto el Nan como el NCO2 mostraron ser promisorios indicadores de la disponibilidad de N para maíz de segunda a partir de la mineralización.

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