Intervalo carbonático en la base del Paleozoico Superior en la región de Guandacol-Gualcamayo.

ASTINI, R.A., EZPELETA M., Y GÓMEZ, F. J.

Córdoba

Congreso; IX Congreso Argentino de Paleontología y Bioestratigrafía; 2006

La corrida de Paleozoico Superior que suprayace a las unidades clásticas del Ordovícico en la región septentrional de la Precordillera riojana al oeste y suroeste de Guandacol se caracteriza por contener un paquete de calizas homogéneas de espesor variable en su base, cuyo estudio puede constituir una ventana al conocimiento paleoclimático en la región. Este intervalo llega a desarrollar un espesor máximo en la región de la quebrada de las Vacas y afluentes (29º 41’09”S-68º40’11”W) donde alcanza 12,5 m de espesor, apoya sobre unidades ordovícicas y es sucedido por un paquete de transición de otros 6 m donde calizas grises y amarillentas en bancos medianos y gruesos intercalan con pelitas y limolitas rojas y moradas antes de pasar, en aparente concordancia, a los cuerpos de arcosas blanquecinas y rosadas con notable desarrollo de estratificación cruzada que caracterizan regionalmente a la Fm Tupe. Originalmente Furque (1963) describió para esta región la Fm Volcán sucedida por las formaciones Panacán y Ojo de Agua; sin embargo, existen varios inconvenientes con el intento de regionalizar nombres cuando se trabaja con cierto grado detalle ya que, al menos en esta región, ocurren evidentes cambios laterales de facies y de espesores de los diferentes paquetes estratales asignados a estas unidades. Estas unidades han sido correlacionadas con las formaciones Guandacol, Tupe y Patquía. Al oeste de Guandacol los característicos paquetes verdes de la unidad homónima están ausentes, lo que permite inferir que esta región permaneció emergente durante su depositación. El Paleozoico temprano es solapado mediante una discordancia regional y de bajo ángulo por un delgado conjunto de pelitas varicolores con gastrópodos y areniscas delgadas asignadas a la Fm Volcán que en algunas localidades interdigita con las calizas aquí descriptas. Las calizas objeto de esta comunicación constituyen un paquete homogéneo, de colores grises, claros a medianos y en algunos bancos casi negras y carentes de contenido clástico. En detalle se trata de una sucesión de bancos amalgamados con estratofábrica tabular con buena continuidad lateral en el afloramiento. Los bancos poseen espesores entre 0,10 y 0,55 cm y las texturas más comunes incluyen desde mudstones hasta wackestones y floatstones. En la lupa se observan secciones de delgadas valvas cóncavas de hasta 0,7 mm, dispersas en una matriz micrítica junto a otros componentes como peloides e intraclastos. Como fábricas sobresalientes se destacan estructuras fenestrales irregulares y bioturbación constituida por tubos con desarrollo subvertical y diámetro promedio 5-7 mm, en densidad variable, que llega a borrar la estratificación primaria en algunas capas y recuerda los pipe-rocks paleozoicos. Estos afectan particularmente a un nivel de calizas grises oscuras cercanas al tope de la sucesión calcárea y permiten sugerir etapas con desarrollo de comunidades de suspensívoros. En algunos bancos hacia el tope del intervalo se observan texturas microbrechadas que pueden vincularse con exposición subaerea. Estas texturas son más comunes en la transición hacia el dominio clástico suprayacente donde se observan bancos discontinuos con desarrollo de laminaciones estromatolíticas corrugada planar y domal. En zonas aledañas (e.g. cabeceras de las quebradas Las Plantas y Potrerillos) sólo algunos bancos calcáreos, que pueden alcanzar 0,5 m de espesor, se intercalan entre pelitas rojizas. Considerando la génesis biogénica de los carbonatos y su espesor puede interpretarse que se trata de un paquete sedimentario que refleja una baja tasa de influjo clástico y cierta condensación estratigráfica. Si bien al momento no disponemos de elementos de juicio para discutir su origen marino o lacustre, es más posible que se trate de la primera opción, dado su espesor y las características texturales observadas. Cabe destacar que Furque (1963) reconoció fauna marina asociada a un banco de caliza próximo al tope de Fm Volcán ~16 km al sur, más recientemente asignada a la zona de Tivertonia jachalensis-Streptorhynchus inaequiornatus del Carbonífero Superior tardío. Realizando un análisis estratigráfico genético es posible que estas calizas representen depósitos de máxima inundación en engolfamientos ocupados por mares someros bajo condiciones climáticas cálidas y con cierta aridez, durante el inicio de la Formación Tupe y unidades equivalentes. Su registro discontinuo se vincula a la existencia de un paleorelieve, que condicionó el desarrollo de estos cuerpos de agua somera y relativamente cálidos donde tuvo lugar la precipitación carbonática bioinducida. Puede que estas calizas sean la mejor evidencia de un mejoramiento climático y del desarrollo de un estadío de greenhouse en esta región del Gondwana como fuera interpretado por otros autores (eg. López Gamundí et al., 1992).