INVESTIGADORES
MOYANO Silvana Rocio
congresos y reuniones científicas
Título:
USO Y ESTADO DE LAS POBLACIONES DE PECARÍ DE COLLAR (PECARI TAJACU) EN ALGARROBAL VIEJO, NOROESTE DE SANTIAGO DEL ESTERO, ARGENTINA.
Autor/es:
JULIÁ, JUAN PABLO; CARLA J. CÁRDENAS CABRERA; FLAVIA P. RODRÍGUEZ; SILVANA ROCIO MOYANO
Lugar:
Tafí del Valle - Tucumán
Reunión:
Jornada; XXV Jornadas Científicas Asociación de Biología de Tucumán 2008; 2008
Institución organizadora:
Asociación de Biología de Tucumán
Resumen:
En nuestro país existen escasos antecedentes sobre la estructura y estatus de las poblaciones de ungulados silvestres. Esta falta de información es especialmente acuciante en el Noroeste Argentino, por existir una serie de factores que podrían estar afectando a las mismas. La región Chaqueña está sometida a una intensa presión de desmonte, que se suma a actividades tradicionales como la extracción de madera para leña, postes, carbón; ganadería y la caza, entre otras. Los ungulados son además, una importante fuente de proteínas para los pobladores rurales de la región chaqueña quienes practican la caza de subsistencia. Este panorama se presenta también en  la localidad de Algarrobal Viejo y alrededores, ubicados en el límite entre el noroeste de las provincias de Santiago del Estero y sudeste de Salta. El objetivo de este trabajo, fue determinar el estado de las poblaciones de pecarí de collar (Pecari tajacu) y su importancia para la economía informal del área de estudio, por ser este uno de los ungulados más importantes en la zona. Para ello se realizaron encuestas cerradas y entrevistas abiertas a cazadores rurales y deportivos y se colectaron los restos de los ejemplares cazados por los mismos. En las encuestas se procuró determinar para cada grupo familiar, el número y uso dado a los pecaríes cazados por año. Los cráneos colectados fueron utilizados para establecer clases de edad basadas en el desgaste dentario y así confeccionar una pirámide poblacional. De las encuestas y entrevistas se desprende que el pecarí de collar es el ungulado más cazado en el área de estudio tanto por cazadores de subsistencia, como deportivos, quienes consumen su carne y en ocasiones venden sus cueros. La pirámide etaria, aunque provisional (los datos aún son incompletos), muestra un alto porcentaje de ejemplares de clases de edad elevadas dentro de la población. Este dato se corresponde con el de una población en retroceso. Si bien las causas de este retroceso no han sido aun determinadas; el aumento de los desmontes en el área, con la consiguiente pérdida de hábitats y la alta presión de caza, podrían estar amenazando al pecarí de collar. La pérdida de esta especie tendrá además un impacto en la economía de los pobladores del área de estudio, que la consumen con regularidad.