INVESTIGADORES
PACHILLA Pablo Nicolas
capítulos de libros
Título:
Hermann Cohen y la intensidad trascendental
Autor/es:
PABLO PACHILLA
Libro:
Intensidades deleuzianas. Deleuze y las fuentes de su filosofía III
Editorial:
La Cebra
Referencias:
Lugar: CABA; Año: 2016; p. 17 - 32
Resumen:
El término intensidad es utilizado con amplia frecuencia por Gilles Deleuze, hasta el punto de que se ha convertido en una de las palabras clave para referirse a su filosofía. El vocablo presenta connotaciones vitalistas ? cuando hablamos de una vida intensa, de una experiencia intensa, de un concierto de gran intensidad. Todos estos sentidos parece articularse al mismo tiempo con un sentido correspondiente a la filosofía trascendental, kantiana y neo-kantiana. En el quinto capítulo de Diferencia y repetición se encuentra una referencia que acaso pueda aclarar este último aspecto. Dice allí Deleuze que ?Hermann Cohen tiene razón en otorgar pleno valor al principio de las cantidades intensivas en su reinterpretación del kantismo?, y una nota al pie nos reenvía a la monumental La teoría kantiana de la experiencia. Tomaremos a continuación dichos pasajes como una pista para intentar esclarecer el problema en juego, para lo cual debemos transladarnos al terreno de la filosofía trascendental. Luego de hacer un breve repaso por las nociones kantianas presupuestas, intentaremos desplegar la argumentación de Cohen. Según ella, la realidad no es producto de un estímulo externo, sino de una subjetividad trascendental. La realidad (Realität) es, en primer lugar, una categoría ??de cualidad??, que en segundo lugar se esquematiza, es decir, se genera en el tiempo, para lo cual necesita ponerse como cantidad. Ahora bien, la cantidad es impensable sin la unidad, y una cantidad generada sucesivamente por sumatoria de partes, como es la magnitud extensiva, no puede dar dicha unidad. Es necesario por ende postular como condición trascendental de la unidad ??y luego de la posibilidad de la experiencia?? otro tipo de magnitud, que permita pensar la unidad en sí misma y no ya comparativamente: esta magnitud es la magnitud intensiva. La intensidad tiene, por consiguiente, una idealidad trascendental que deriva en la realidad empírica de los fenómenos.