Bajo el nombre de Marx. Apuntes para un discusión sobre la difusión del marxismo

JUAN SEBASTIAN MALECKI

Córdoba

Jornada; IV Jornadas de Filosofía Teórica: Conceptos, creencias y racionalidad; 2007

Escuela de Filosofía y Centro de Investigaciones de la Facultad de Filosofía y Humanidades, U. N. C.

Entre Marx y el marxismo hay una distancia infinita e insuprimible: ni el primero contiene in nuce al segundo, ni éste se agota en el primero. El hecho de que un movimiento político se haya constituido bajo el nombre de Marx ?el marxismo- plantea, por lo menos, un problema histórico y uno teórico. El problema histórico es aquél de su difusión fuera de su contexto "clásico" que le ha servido de cuna (Alemania Inglaterra y Francia) y que en nuestro caso nos remitiremos al subcontinente latinoamericano. En tanto, el problema teórico remite a la compleja dialéctica entre repetición y diferencia, de los textos consigo mismo, de los textos en relación a su lugar y momento de enunciación. En otras palabras, la cuestión de la repetición o la producción del "marxismo". Para ello, nos valdremos del texto de Robert Paris "Mariátegui y Gramsci: prolegómenos a un estudio contrastado de la difusión del marxismo". En este texto, Paris propone una ingeniosa y novedosa forma de utilizar el concepto de traducibilidad de Gramsci para indagar sobre la producción de un marxismo "original". En ese texto, Paris distingue tres momentos "estructurales" o "estructurantes": introducir, reproducir, producir. En el primero encontramos la "falsa ortodoxia", que supone un predominio de la "introducción" sobre la difusión. En el segundo se produce el "momento paulino", el de la "ortodoxia formal", donde predomina la difusión sobre el mensaje difundido. En el tercer momento hay una hegemonía de la producción, de la creación, que Paris llama "ortodoxia sustancial". El desarrollo de éstas cuestiones nos permitirán señalar dos o tres cosas sobre la importancia del estudio de la difusión del marxismo, sobre todo en lo que atañe a América Latina. El primer problema a señalar es que la historia de la difusión del marxismo no puede reducirse a la historia de los partidos comunistas o socialistas y, en cambio, debe ser relacionada con la historia de la constitución de las clases subalternas, con las cuales el marxismo, como teoría y como práctica, ha mantenido una relación, por lo menos, conflictiva. Otra cuestión, seguida de ésta, es la "forma teórica" por la cual el marxismo ingresa en América Latina, lo que nos remite a la compleja relación entre formulación teórica y desarrollo de los movimientos populares. Ejemplificaremos estas problemáticas con un breve análisis de la obra de José María Aricó y su intervención en la tradición marxista y socialista latinoamericana.