INVESTIGADORES
GARNICA Naim
congresos y reuniones científicas
Título:
Cuerpo femenino, emancipación y crítica en Lucinde de F. Schlegel
Autor/es:
NAÍM GARNICA
Lugar:
Santiago del Estero
Reunión:
Jornada; XVI Jornadas de Filosofía del NOA. Situación y tareas de la filosofía en el NOA; 2014
Institución organizadora:
Universidad Nacional de Santiago del Estero
Resumen:
Frente al intento de la modernidad de aislar al sujeto de su propio cuerpo reprimiendo lo corporal, ocultando la experiencia de la muerte y alejándolo de las pasiones y emociones, la sensibilidad en el período del primer romanticismo se constituyó como una primera crítica ante esas ambiciones de la modernidad. Una muestra ejemplar de ese intento de crítica al proyecto moderno de renunciar a los impulsos sensibles es la novela Lucinde de F. Schlegel. En ella encontramos no sólo un quiebre con las pautas morales y prácticas sexuales del siglo XVII (crítica a la institucionalización de las relaciones amorosas y matrimoniales burguesas, a las relaciones eróticas, a la división entre lo biológico y lo natural, etc.) sino también a la posibilidad erótica de restituir aquello que la escisión moderna ha separado. En Lucinde se desarrolla la teoría romántica de un eros crítico del automatismo del cuerpo máquina del mecanicismo moderno. Por medio de la emancipación de las relaciones eróticas y representaciones del cuerpo de la mujer, Schlegel cuestiona el orden dado de la burguesía utilitarista. Asimismo, la mirada reductora del cuerpo de la mujer en su papel de madre y cuidadora del hogar se pone en cuestión centralmente. El presente trabajo pretende conectar estas reflexiones surgidas en el seno de la teoría del primer romanticismo de Jena con las discusiones sobre el cuerpo del siglo XX, particularmente, en las reflexiones de Merleau-Ponty. Sostenemos que, al igual que el primer romanticismo, Merleau-Ponty se opone a una escisión restrictivamente dual entre alma-conciencia-sujeto y cuerpo-materia-objeto. El pensador francés sostiene que la corporalidad debe ser entendida en virtud de que ?la unión del alma y del cuerpo no queda sellada mediante un decreto arbitrario entre dos términos exteriores ? uno, el objeto; otro, el sujeto- sino que se realiza a cada instante en el movimiento de la existencia? (Merleau-Ponty 1970:320). Del mismo modo que la erótica del saber de la novela Lucinde la propuesta de Merleau-Ponty intenta reaccionar contra el desgarramiento y extrañamiento del cuerpo. Para ambas perspectivas la modificación de la relación con el mundo se halla en el cuerpo por lo que, transformando el cuerpo, transformamos el mundo. Los cuerpos son el lugar de contacto del interior y lo exterior, el mundo se forma en el tocar, en la superficie de una sensibilidad que se extiende en el mundo, y no en la conciencia de un cuerpo que se advierte por la operación abstractiva y mecánica de la razón técnica.