La obra de arte en el Romanticismo como superación de la conciencia reflexiva.

NAÍM GARNICA

San Fernando del Valle de Catamarca

Jornada; 2das Jornadas Departamentales de Filosofía ?Entre la Enseñanza y la Investigación?; 2009

Universidad Nacional de Catamarca

En la presente investigación se pretende demostrar como la irrupción del Romanticismo significo una bisagra en el quiebre de la concepción clasicista e ilustrada de la Modernidad con respecto al Arte. El descubrimiento de la conciencia estética por parte de Schelling, posibilito ubicar a la Filosofía del Arte, junto a la Filosofía del conocimiento y a la de la acción. Ello, admitió poner de relieve a la creación artística, perteneciente al espíritu creador inconsciente de la naturaleza, como una vía de representación de la relación entre infinito y finito, a través de la unidad superior absoluta que es de capital importancia para los Románticos.De ese modo, el Arte en la concepción Romántica, aparece como la posibilidad de sintetizar el sujeto y el objeto;  la obra de arte unifica ambos términos en la conciencia absoluta, accediendo a un trasfondo inconsciente de la actividad del sujeto, que se advierte mediante  los ?productos del yo?, que provocan la ilusión de ser dados como mera objetividad o realidad empírica, pero que ocultan el renacimiento de la idea a través de los impulsos vitales e íntimos o inconscientes.Intentaremos observar que la relación del sujeto con el objeto, en sentido estético, es no determinante en términos de reglas de regularidades, con lo cual, trataremos de abordar el escepticismo que el primer romanticismo postula ante la abstracción que el Entendimiento produce, afirmando en contra partida, la fuerza estética, necesaria para sintetizar el Arte con la Filosofía.