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En Patagonia la pesca costera comprende pequeños caladeros con redes de arrastre de fondo, dónde 70 barcos menores de 24 metros ocupan entre 400 y 500 pescadores. La merluza es el recurso principal y el langostino es también un recurso valioso. El Programa, del que participaron 11 instituciones de la región, representó un esfuerzo compartido con los pescadores para lograr una diagnosis de sus pesquerías y una evaluación de las posibles mejoras en sus estrategias de pesca. Entre 1993 y 1996, en 134 salidas de pesca se analizaron 500 lances a bordo de 17 embarcaciones de pesca en los 5 caladeros de la región, entre los 41° y 51° S. Capturas y descartes: se capturaron 100 especies en total (53 peces y 47 invertebrados). Los pescadores desembarcaron 36 especies y arrojaron al mar ejemplares de 83 especies (sin mercado o de tallas pequeñas). Se aprovecha así el 36% de las especies pescadas y soportan mortalidad 3 veces más especies que las declaradas. Las flotas desembarcaron el 75% de la biomasa capturada y 9 mil de las 36 mil toneladas capturadas (25%) se arrojaron al mar cada año. Aprovechamiento del descarte por aves: la gaviota cocinera y el albatros de ceja negra resultaron las principales. Estuvieron presentes otras 21 especies que completan el conjunto de aves que aprovechan los descartes. Contaminación: no se observaron signos de contaminación ni manchas de hidrocarburos, pero en Bahía Engaño plásticos y latas provenientes del balneario fueron frecuentemente retenidas en las redes que pescaron camarón. Mortalidad de fauna: en dos ocasiones cayeron aves en las redes y en otras dos lobos marinos. Las recomendaciones elaboradas por el Programa comienzan a implementarse en la región, señalando que la participación de los pescadores en la solución de los problemas de sus caladeros mejora las estrategias de pesca y permite avanzar hacia una pesca más responsable, base para una mayor sustentabilidad de sus pesquerías.

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