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La tendencia a utilizar equipos cada vez más pesados ha incrementado la posibilidad de compactación de suelos en subsuperficie, por otro lado, la densificación del horizonte superficial, con el transcurso del tiempo, en lotes de siembra directa es común tanto en región pampeana como otros lugares del mundo y la formación de huellas afecta el trabajo de las sembradoras requiriendo su borrado mediante labranzas. Las hipótesis planteadas fueron: el transito con cargas por eje superiores a 4,5 Mg formaran huellas profundas tanto en sistemas de labranza convencional (LC) como en siembra directa (SD) e incrementaran la resistencia mecánica del suelo a niveles restrictivos para el crecimiento de las plantas en ambos sistemas de labranza. Se realizó un ensayo de transito repetido sobre parcelas en LC y SD, el número de pasadas aplicadas fue cero (testigo), una, dos, tres y cinco. Las variables estudiadas fueron profundidad de huella, humedad gravimétrica y resistencia a la penetración. Las profundidades de huellas encontradas en SD no fueron significativas como para realizar un borrado de las mismas, los valores de humedad gravimétrica no difirieron entre los tratamientos aplicados, para LC la resistencia a la penetración se incremento en los primeros 5 cm sin afectar el crecimiento de las raíces, para los tratamientos 3 y 5 pasadas alcanzó los 3 MPa (detención del crecimiento radicular) desde los 10 cm hasta los 40 cm de profundidad. En SD solo superó los 3 MPa con al menos una pasada en la zona de 5 a 8 cm solamente. Como conclusión la formación de huellas no fueron importantes en SD, el tráfico repetido (3 o más pasadas) compactó el suelo en subsuperfcie en LC hasta los 40 cm y en SD entre los de 3 a 8 cm, con al menos una pasada.

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