RIESGO DE EROSIÓN EÓLICA PARA ALGUNOS PARTIDOS DEL SUDOESTE BONAERENSE

BOUZA, M.; DE LUCIA, M.; DUVAL, M.; RODRIGUEZ, E.; RODRIGUEZ, L.

Corrientes

Congreso; XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo; 2020

Asociación Argentina de la Ciencia del Suelo

La región sur del sudoeste bonaerense (SOB) posee características edafo-climáticas que le confieren a las tierras gran fragilidad a la erosión eólica. Este proceso de degradación se ve agravado en aquellos suelos destinados a agricultura bajo labranza convencional y sin cobertura vegetal. Muchas de las investigaciones que se hacen sobre erosión eólica, culminan en desarrollos tecnológicos que guían la producción agropecuaria hacia la sustentabilidad. En este rumbo se ubican los estudios para implementar cartografías, categorizando los ambientes más sensibles a la erosión eólica, y la aplicación metodológica de modelos de predicción, seleccionado los manejos más conservacionistas. La posibilidad de ocurrencia de una ?voladura? (teniendo en cuenta las características intrínsecas de los suelos) comienza desde el mismo momento en que se adoptan prácticas de manejo inadecuadas que hacen que el mismo quede expuesto al viento. En este sentido se propone un sistema de alerta temprana (SAT), el cual tiene como objetivo predecir, monitorear, prevenir y alertar a la población ante el desarrollo de un evento de erosión eólica (tormentas de polvo), mediante la determinación de umbrales empíricos que relacionan las variables climáticas con las propiedades del suelo. El objetivo fundamental es reducir o evitar la posibilidad que se produzcan voladuras en las zonas más vulnerables del sudoeste de la provincia de Buenos Aires. Se consideraron cuatro partidos del SOB: Puan, Bahía Blanca, Villarino y Patagones. De cada uno de ellos se seleccionaron las unidades cartográficas (UC) más representativas, siendo 17 para Puan, 8 para Bahía Blanca, 12 para Villarino y 11 para Patagones. Sobre la cartografía existente y a partir de las Cartas de suelo de la provincia de Buenos Aires (1:500.000) se extrajeron datos para la estimación del índice de erodabilidad del suelo (I) a partir de la fracción erosionable (FE). Para ello se consideraron 111 suelos de las 48 UC.La FE fue estimada en base al trabajo previo para el SOB de Silenzi et al. (2010) en el cual fueron evaluados 128 suelos. Se elaboró cartografía digital de la erosión potencial (I) para los cuatro partidos. Con una base de datos climáticos provista por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y ajustes trimestrales se estimó un factor climático mensual propuesto por Woodruff & Armbrust, (1968). A partir de ello se confeccionó un mapa de riesgo de erosión eólica en base a um modelo predictivo donde se visualizan los sectores más susceptibles a erosionarse. Como conclusión para enfrentar esta situación de vulnerabilidad, es absolutamente necesario aplicar políticas y transferir tecnologías que sean capaces de detener la pérdida de suelo causada por el viento en las zonas rurales. La gestión de las tierras debe programarse para cada área en particular.