INVESTIGADORES
MANCINI Clara Elisa
congresos y reuniones científicas
Título:
¿Recuperar el tren es un sueño? Conflictos de tierras en torno a la implementación del proyecto de reactivación del Ferrocarril en la Quebrada de Humahuaca.
Autor/es:
CLARA ELISA MANCINI; CONSTANZA INÉS TOMMEI
Reunión:
Congreso; II Coloquio Internacional sobre Conflictos Urbanos; 2023
Resumen:
La Quebrada de Humahuaca, es una región declarada Patrimonio de la Humanidad en el 2003 por la UNESCO. Junto con este proceso de patrimonialización, desde comienzos de la década de 1990, pero especialmente desde el 2000, la región se fue posicionando como uno de los principales destinos turísticos del país. Como ha sido señalado ya en investigaciones previas, este proceso ha generado transformaciones en el territorio que conllevan tensiones y efectos contradictorios entre los diferentes actores y con la salvaguarda del patrimonio. Desde hace más de una década existen intenciones de reactivar la línea del ferrocarril que atravesaba la Quebrada de Humahuaca, como parte de este atractivo turístico y patrimonial. Esta línea de tren que vinculaba San Salvador de Jujuy - La Quiaca fue construida entre el año 1891 y 1908 y funcionó hasta 1993, momento en que fue desactivada junto con gran parte de las líneas del país. Esto sucedió en el contexto de neoliberalismo, durante un gobierno que se planteó la privatización de las empresas estatales, en el que el presidente de la nación dijo: “ramal que para, ramal que cierra” (Carlos Menen, 1989). El tren de la Quebrada fue uno de los principales motores de crecimiento demográfico y económico de la región durante la mayor parte del siglo XX. La desactivación de esta línea ferroviaria trajo consigo el deterioro de muchos pueblos y de su patrimonio. El tren quebradeño, es parte de la memoria colectiva de su población y se lo recuerda como un gran valor. De hecho, existe un presente anhelo de su recuperación. Se conocen por lo menos desde el año 2009 proyectos de recuperación del tren en algunos tramos de la línea. En la actualidad, se está llevando a cabo un proyecto de reactivación encarado por la provincia con préstamos internacionales. Desde el 2016, este proyecto ha sido presentado y expuesto en noticias oficiales y periodísticas y fue inaugurado su inicio de obra en distintas oportunidades por autoridades de la provincia. En este momento, está nuevamente en marcha la obra en el tramo Volcán-Tumbaya. En junio de 2022 el gobernador Gerardo Morales anunció el inicio de la construcción de la estación de tren de Tumbaya, allí expresó que “recuperar el tren es un sueño”. No obstante, todos estos planes, presentaciones e inauguraciones, que llevan más de diez años, el tren solo posee algunos sectores recuperados entre Volcán-Tumbaya.A partir de estas iniciativas de reactivación, encontramos la aparición de nuevos conflictos a muy diversas escalas. Por un lado, la UNESCO reclama a la provincia un estudio de impacto antes de avanzar con la implementación del proyecto. Por otro lado, la provincia reclama que el proyecto que se había prometido financiar desde nación en el año 2016, no fue realizado. Algunos quebradeños están a la espera del proyecto prometido, con desilusión tras tantos años. Asimismo, gran parte de las tierras y edificios del ferrocarril fueron reutilizados para distintos propósitos, usos públicos y otros para uso privado. En este sentido, diversos vecinos se ven en la actualidad amenazados por un inminente desalojo de viviendas que algunos llegaron a ocupar por cerca de 30 años, algunos con tenencia precaria de esas tierras. En relación a lo anterior, el objetivo de esta ponencia es analizar los conflictos en torno a los procesos de desvalorización y revalorización de la tierra vinculados con la desactivación del tren y el nuevo proyecto de reactivación. Se seleccionaron cuatro casos de estudio que dan cuenta de realidades diferentes sobre esta temática: Tumbaya, donde ya se comenzó la obra y se negoció la reubicación de algunos vecinos que ocupaban tierras del ex-ferrocarril; Purmamarca, donde está asentada la gendarmería nacional utilizando la estación y el área circundante como espacio de trabajo, Tilcara, donde muchos vecinos viven sobre tierras abandonadas del tren, quienes se organizaron e hicieron las primeras protestas y Huacalera que tiene edificios públicos y viviendas de particulares sobre los terrenos desactivados del tren, pero que aún el conflicto está latente, sin pedidos de desalojos ni protestas. La propuesta metodológica para este análisis reúne diversas técnicas. Por un lado, analizamos las fuentes periodísticas de diversos medios locales, provinciales y nacionales, así como los antecedentes de investigaciones sobre el ferrocarril. Por otro lado, realizamos entrevistas a algunos actores clave y observación de algunas protestas in situ. Finalmente, examinamos imágenes satelitales a la luz del trabajo de observación en el terreno para realizar dibujos interpretativos que dan cuenta del conflicto. En síntesis, mientras que la desactivación del tren, en la década de 1990, trajo un proceso de desvalorización de la tierra, el proyecto actual está generando el proceso contrario, que se suma a un proceso mayor de revalorización de la tierra y especulación inmobiliaria, especialmente en las zonas urbanizadas de este territorio. Sumado a esto se denota la falta de planificación patrimonial y aceptación por las entidades intervinientes en el territorio quebradeño, poniendo en riesgo la valoración del Paisaje Cultural y Natural.