La impronta modernizadora y los sedimentos de la Ilustración: un estudio del conflicto de proyectos en la UBA durante los años 80 y 90.

FRANCISCO NAISHTAT, PERLA ARONSON (EDITORES), MARTÍN UNZUÉ (COORDINADOR TÉCNICO), PERLA ARONSON, CECILIA CORTÉZ, ARIEL GORDON, VICTORIA KANDEL, IGNACIO MAZZOLA, MARINA MOGUILLANSKY, FRANCISCO NAISHTAT, LAURA INÉS ROVELLI, MARTÍN UNZUÉ

Genealogías de la universidad contemporánea. Sobre la Ilustración o pequeñas historias de grandes relatos.

Editorial Biblios. Colección Sociedad.

Lugar: Buenos Aires; Año: 2008; p. 201 - 220

La transición a la democracia –entendida como producción intelectual- imprimió una denominación y un sentido en los procesos políticos que la sucedieron. En América Latina, implicó una nueva cosmovisión de la política, la cual trazó ciertos lineamientos para los agentes inmersos en ese tiempo histórico. En la Argentina, supuso una metáfora espacio-temporal de movimiento (Lesgart, 2003: 20) desde los gobiernos autoritarios hacia la democracia política, cuyo punto de llegada fueron las elecciones fundacionales de 1983.  A la vez, esa idea inauguró una promesa y con ella un tiempo, como también un espacio de intersubjetividades (Hilb, 1991: 4), donde circularon expectativas en la posibilidad de otros futuros. En ese marco, los debates político-universitarios constituyen un escenario privilegiado tanto para el análisis del procesamiento de la experiencia universitaria de los años ´60 y ´70, como también para la reconfiguración de una nueva agenda de problemas educativos. En esa década, varios autores señalan que pese al reestablecimiento de un andamiaje normativo para las distintas casas de estudio, no se desplegaron políticas universitarias activas (Cano, 1990, Shugurensky, 1999, Chiroleu, 2005 y Suasnábar, 2005; entre otros). Antes bien, son las propias instituciones y sus actores quienes asumen la tarea de afrontar las demandas y problemas pendientes. Como parte de ese proceso, este trabajo indaga el contexto de producción y el conflicto de los proyectos de modernización de la Universidad de Buenos Aires (UBA) entre 1983 y 1996. Por un lado, el escrito propone analizar los distintos modelos de universidad en pugna y su vinculación con las expresiones de diversas fuerzas sociales en tres momentos institucionales fuertes: la creación del Ciclo Básico Común (CBC), la propuesta de descentralización de la UBA y los Acuerdos de Colón y Mar del Plata. Por otra parte, se explora en qué medida y de qué manera los ideales ilustrados de universidad persistieron como fuente de sentido disponible en la producción político-intelectual epocal sobre la modernización universitaria. No se trata aquí de forzar una comparación espuria entre dos modelos universitarios temporal y espacialmente tan lejanos, sino que el desafío consiste en indagar si esas ideas ilustradas sobre lo que debe ser una universidad en un determinado tiempo histórico han actuado durante la transición y posteriormente como concepto guía, “[…] enraizado en las experiencias, tradiciones y mundos vitales de los individuos, que tienen memoria, esperanzas y apegos” (Wittrock, 1980: 369). Finalmente, se analizan las causas del progresivo distanciamiento entre las ideas de modernización de la UBA y los respectivos espacios de experiencia.