Estado de arroyos urbanos del ejido municipal de San Carlos de Bariloche - Informe Final

RECHENCQ, MAGALÍ; SOSNOVSKY, ALEJANDRO; FERNÁNDEZ, MARÍA VALERIA; ALONSO, MARCELO FABIÁN; LIPPOLT, GUSTAVO ENRIQUE; DE PAZ, SEBASTIÁN; LALLEMENT, MAILÉN; MACCHI, PATRICIO JORGE

2018-08-01/2022-09-30

1-43

Biológica

Rec.Hidr.-Cuencas superficiales

El municipio de la ciudad de San Carlos de Bariloche, incluido en el parque Nacional Nahuel Huapi, ha experimentado un sostenido crecimiento poblacional en las últimas décadas y continúa creciendo. Esto produce pérdida de ambientes naturales y deterioros en las cuencas urbanas que se reflejan en la calidad de sus cursos de agua. La geografía montañosa y presencia de numerosos ambientes acuáticos condicionan la expansión de la ciudad, generando un crecimiento desordenado en detrimento de la conexión entre los ambientes naturales. Existe un Plan de Ordenamiento Territorial (POT) municipal que pretende dirigir el crecimiento, atendiendo a la conservación de los ecosistemas naturales. El presente informe propone indicadores sencillos como herramientas para evaluar el estado de calidad ambiental de cursos de aguas urbanos, señala los servicios ecosistémicos que brindan sus cuencas, así como la relevancia de estos ambientes para la fauna silvestre. En general los arroyos urbanos estudiados de San Carlos de Bariloche se encuentran en condiciones variadas en cuanto a su calidad ambiental. Varios de los índices mostraron una mayor alteración en los arroyos de cuencas más densamente pobladas, que presentaron valores más altos de concentración de nutrientes, un perifiton autotrófico (alta biomasa algal), alta abundancia de organismos del bentos asociados a bajas calidades ambientales y mayores alteraciones en sus ribera. Asimismo, se vio reflejado que las partes naturales de las cuencas conservan mejores calidades ambientales, con menor carga de nutrientes, un perifiton heterotrófico, con alta abundancia de organismos del bentos asociados a buenas calidades ambientales y menores alteraciones en sus riberas. Estas herramientas permitirán a los gestores del POT valorizar, detectar y monitorear situaciones ambientales y sus posibles cambios utilizando las cuencas como unidades de gestión. Se aconseja realizar un plan de monitoreo del estado de las mismas, considerando en particular la vulnerabilidad de las cuencas pequeñas, que tienen menor capacidad de amortiguar las alteraciones antrópicas.