INVESTIGADORES
TRIVI Nicolas Alberto
congresos y reuniones científicas
Título:
LA GUERRA EN UCRANIA DE 2022 Y LAS NUEVAS DERECHAS GLOBALES
Autor/es:
NICOLÁS ALBERTO TRIVI
Lugar:
Ensenada
Reunión:
Jornada; XXIII Jornadas de Investigación, Docencia y Extensión de la Geografía; 2022
Institución organizadora:
Departamento de Geografía/Centro de Investigaciones Geográficas FaHCE/UNLP
Resumen:
Al momento de escribir estas palabras, el presidente de la Federación Rusa acaba de firmar los tratados de anexión de las regiones de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, meses después de haber comenzado la “operación miliar especial” destinada a “desmilitarizar y desnazificar” Ucrania, así como a repeler su acercamiento a la OTAN. Lejos de suponer un fin a las hostilidades, probablemente marque una nueva etapa en un conflicto político-militar que hunde sus raíces en la compleja relación entre los pueblos eslavos orientales en la época imperial y luego soviética;permaneció latente luego de la disolución de la URSS; se configuró  durante la llamada Revolución Naranja de 2004, al calor del avance de la OTAN y la Unión Europea sobre el antiguo bloque socialista; se profundizó con el Euromaidán y el referéndum de anexión de Crimea a Rusia en 2014; y se mantuvo activo desde entonces, con el escaso impacto real del Protocolo de Minsk (Cue Mancera, 2014).Se trata de un episodio que acelera los tiempos de la transición histórica y la disputa por la hegemonía global entre EEUU y China, en una era de interdependencia económica (energética, alimentaria, industrial, comercial) nunca antes vista en la historia de las disputas interimperialistas. Ante la posible configuración de un esquema de poder multipolar, que está siendo combatida desde Occidente con más coerciónque soft power, Europa Occidental parece ser quien lleva las de perder, en términos de declive económico y pérdida de influencia internacional (Zamora, 2016). Una de las consecuencias es la profundización de la crisis del bipartidismo de los sistemas parlamentarios europeos, que se viene gestando desde la crisis financiera del 2008, yque tiene como exponentes la emergencia de expresiones políticas a la izquierda (Podemos, Syriza, con reparos el Movimento 5 Stelle, entre otros) y a la derecha (VOX, Reagrupamiento Nacional, Alternativa por Alemania, Fratelli d’Italia, etcétera) de los partidos tradicionales.Estos últimos deben enmarcarse en una oleada autoritaria conmúltiplesramificaciones y expresiones, que incluyen experiencias en Europa Central y Oriental (Hungría, Polonia) y América (el trumpismo y el bolsonarismo), y tiene puntos de contacto con situaciones tan distantes como la de Israel y la India. Y que tuvo en la Rusia de Vladimir Putin uno de sus principales bastiones y antecedentes, marcando buena parte de las coordenadas de un nuevo nacionalismo conservador globalizado. Apartir de una metodología de análisis de los espacios lejanos con una perspectiva latinoamericana (Porto Gonçalves, 2009), y basada en el análisis de fuentes académicas y periodísticas, se propone una reflexión sobre el impacto del conflicto entre Ucrania y Rusia en este nuevo sujeto reaccionario, emanado de las propias condiciones de subjetivación del capitalismo neoliberal (Robles, 2020).A nivel histórico se puede rastrear cómo la dicotomía Occidente/Oriente ha sido constitutiva de la identidad europea. El propio Harfold Mackinder (2010) señalaba que “la civilización europea es, en un sentido muy real, el producto de la lucha secular contra la invasión asiática” (p. 304). En este sentido, Schlesinger (1994) apuntaba que esa otredad que da sentido a la europeidad (cristiana, racionalista y liberal) había variado en las últimas décadas desde el ateísmo comunista al Islam. La expansión de la OTAN y la UE con las incorporaciones de ex miembros del Pacto de Varsovia planteaba el interrogante de cuál es el límite oriental de la institucionalidad de las democracias liberales occidentales. Un proyecto político y económico neoliberal en crisis (Hadmichalis, 2019) que estaba siendo cuestionado, en sus fundamentos identitarios y políticos, por las democracias iliberales como la que encabeza Viktor Orban (Krastev y Holmes, 2019).La invasión rusa de febrero de 2022 vino a saldar este debate, sacudiendo a Europa y reafirmando un imaginario occidental que despejaba toda duda sobre la pertenencia de Ucrania (Campos, 2015). En este marco de reconfiguración de alianzas, figuras como Salvini debieron tomar distancia del otrora referente ruso, mientras que expresiones progresistas como el PSOE se disciplinaron ante el belicismo altantista, poniendo en jaque definiciones de neutralidad históricas como las de Suecia y Finlandia (Zermeno Jiménez, 2022). Las contradicciones de un continente en decliverelativo, con dependencia energética y donde se ejerce la xenofobia sobre inmigrantesrusos en nombre de la libertad, puede llevar a una crisis sin salida (Streeck, 2022).El conflicto que tiene como epicentro el Donbass y repercute a nivel continental y mundial supone una nueva etapa donde estas nuevas derechas europeas y globales deben reposicionarse ante una otredad a la que los une buena parte de su agenda social e identitaria. Pero el agravamiento de las condiciones de penuria económica, y la desorientación de la socialdemocracia y la izquierda, son el mejor caldo de cultivo para catapultar al poder a figuras abiertamente fascistas como Giorgia Meloni (Sidera, 2022).Mientras tanto, la gravitación del Batallón Azov en la política ucraniana representa un modelo para la articulación y formación de cuadros extremistas a nivel global. La integración institucional de una milicia neonazi, ya no como formación relativamente clandestina sino integrada al aparato militar del estado, sienta un precedente insoslayable para la reconfiguración de un nacionalismo autoritario globalizado con capacidad de irrupción histórica (Roussinos, 2022).El atentado fallido contra Cristina Fernández de Kirchner del 1ero de septiembre marca un punto de inflexión en la política argentina que no debe ser interpretado por fuera de su contexto internacional. La aparición de grupos de ultraderecha que reivindican al Batallón Azov en su ecléctico imaginario, y que apelan a una violencia política que había sido excluida del consenso democrático, debe ser entendida en relación a la historia nacional (en su vinculación con el antiperonismo y el liberalismo autoritario); al contexto regional (el paramilitarismo colombiano, el rol de lasmilicias extremistas en el esquema de poder de Bolsonaro); y al rol de los esquemas financieros en la apropiación de recursos estratégicos (Revista Crisis, 20/9/2022).