EL ANÁLISIS GEOMORFOLÓGICO COMO BASE PARA LA CARTOGRAFÍA DE LA VEGETACIÓN NATIVA EN ZONAS ÁRIDAS.

FLORES, DANIEL ; GRACIELA SUVIRES; ANTONIO DALMASSO

Córdoba

Congreso; XIX Congreso Geológico Argentino; 2014

Asociación Geológica Argentina

La relación entre las variables vegetación y geomorfología es dinámica (Marston, 2010). El análisis y mapeo geomorfológico proporciona una clasificación detallada de las formas de relieve, las que utilizando criterios morfogenéticos-morfodinámicos, junto con valores altitudinales, pueden correlacionarse con la distribución de la vegetación nativa de cada uno de los sectores. El objetivo de este trabajo es aportar un análisis geomorfológico y florístico semidetallado, preliminar, (escala aprox 1:56000) como base para obtener la distribución físico-espacial de la vegetación en un piedemonte. Se presentan los pasos metodológicos a seguir para orientar un mapa geomorfológico hacia el relevamiento florístico en el monte árido sanjuanino. La zona de estudio se ubica en la depresión tectónica del valle de Zonda, provincia de San Juan, centro-oeste de Argentina, más específicamente en el piedemonte oriental de la Sierra Negra de Zonda, ubicado geológicamente en la Precordillera Central, incluida en la provincia Fitogeográfica del Monte. La precipitación media anual es de 86.1 mm y la temperatura media de 25.7°C. Metodológicamente se efectuó en primer lugar, el reconocimiento, identificación y clasificación de las unidades morfogenéticas cuaternarias, integrantes del piedemonte en estudio. En segundo lugar, en cada una de estas unidades, se determinó la morfodinámica según la actividad o la inactividad del proceso dominante, tanto fluvial como eólico. Aquellas unidades elevadas y abandonadas fueron consideradas como inactivas al no observar el desarrollo de procesos, mientras que las unidades activas, corresponden a aquellas con dinámica fluvial actual. La actividad eólica no es de acumulación sino que impacta en el crecimiento y desarrollo de las especies. Para ello se utilizaron imágenes satelitales Google Earth® y Aster® Global Dem con pixel de 15 metros de resolución. Se reconocieron cuatro unidades cartográficas geomorfológicas. Para el mapeo se empleó el programa QGis (versión 2.0.1 Dufour). Una vez identificadas y clasificadas las unidades geomorfológicas existentes, se realizaron relevamientos de la vegetación en campo, utilizando el método Point Quadrat Modificado (Passera et al., 1986). El mismo consiste en el marcado de transectas, en este caso de 50 metros de longitud, y el registro en intervalos de 50 cm a lo largo de los 50 m (100 puntos en total) en cada una de las Unidades Morfoestratigráficas (UME). En el piedemonte de la Sa. Negra de Zonda, desarrollado entre los 1200 y 800 m, de exposición solar este, se distinguieron 4 UMEs y 4 comunidades de vegetación: Larrea cuneifolia (Jarilla), Larrea divaricata (Jarilla) y Tephrocactus aoracanthus (cactus) y Deuterocohnia longipetala (Chaguar), (Tabla 1 y Figura 1). Se identificaron, en total, 25 especies de plantas nativas, distribuidas en las UMEs previamente clasificadas. Existen diferencias significativas en la cobertura de vegetación de las diferentes unidades (F= 8.78; p= 0.0051). Entre las UMEs propuestas, el afloramiento rocoso no posee diferencias significativas respecto de los sedimentos lacustres y el piedemonte inactivo. Los piedemontes (activos e inactivos) no tienen diferencias estadísticas, pero se observa que la zona activa posee mayor cobertura de la vegetación. Hay diferencias entre la cobertura del piedemonte activo, el afloramiento rocoso y los sedimentos lacustres. Se concluye que la distribución de las comunidades de vegetación se relaciona con las unidades de relieve, con la morfo-dinámica y la altura topográfica en cada UME. Los relieves aluviales activos y actuales están vegetados por L. divaricata. Los abanicos aluviales y áreas interfluviales inactivas están estabilizadas por L. cuneifolia y Bulnesia retama (Retamo), con una fuerte presencia de D. longipetala (Chaguar) en las laderas altas y de exposición sur del piedemonte. Los sedimentos lacustres arcillosos poseen baja riqueza de especies (4) y las mismas tienen poco desarrollo de altura (<1m), esto se debe a que la textura arcillosa de los mismos es una limitante para el desarrollo de las plantas (Suvires y Gamboa, 2011). El afloramiento rocoso, posee la menor cobertura vegetal, diferenciándose en la parte superior con poca o nula pendiente (<2%) la presencia de L. cuneifolia y T. aoracanthus y, en el sector de laderas con alta pendiente, están vegetadas con D. longipetala.