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Las principales alteraciones antropogénicas sobre la línea de costa y la playa en el sector sudeste bonaerense están asociadas a la implementación de estructuras de moderación y acorazamiento (espigones, paredones verticales y montículos de bloques) principalmente en las ciudades de Mar del Plata y Santa Clara del Mar. Si bien, estas acciones tienen la finalidad de minimizar el retroceso de los acantilados, también favorecen una subsaturación de la deriva litoral que afectan negativamente a las localidades de Camet Norte, Mar de Cobo y Mar Chiquita, hacia el norte. En este resumen se presentan tasas de retroceso costero calculadas a partir de fotografías aéreas históricas e imágenes satelitales actuales sobre distintos puntos fijos. Se calcularon tasas de retroceso de entre 0,57 m/año y 1,82 m/año (período 1981-2019) para la zona de Camet Norte (centro urbano) y tasas de entre 0,88 m/año y 1,38 m/año (período 1985-2019) para el sector comprendido entre Camet Norte y La Caleta-Mar de Cobo. Si bien la configuración costera es naturalmente erosiva en esta zona, la erosión inducida por acciones antrópicas incrementan el proceso. Se han detectado también interrupciones en los acantilados por bajadas a la playa, presencia de desagües colgados y degradación de dunas costeras colgadas que potencian la erosión. Como consecuencia, la implementación desorganizada de montículos de bloques sobre la línea de costa ha sido identificada denotando la falta de planificación de estas medidas. Por ello, es imperioso promover la gestión de estrategias integradas entre municipios y el monitoreo frecuente de la erosión, a fin de tener una perspectiva más regional de la problemática y sus posibles soluciones.

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