INVESTIGADORES
MARTINEFSKI Manuela Romina
congresos y reuniones científicas
Título:
Niveles Plasmáticos de Coenzima Q10 en Hepatopatías Autoinmunes. Estudio preliminar
Autor/es:
MARTINEFSKI M.; TRIPODI V.; DI CARLO M.B; CHONG, R; GONZALEZ BALLERGA, E; SORDA J; DARUICH J
Reunión:
Congreso; XVII Congreso Argentino de Hepatología; 2013
Resumen:
Introducción: La cirrosis biliar primaria (CBP), la hepatitis autoinmune (HAI) y el Síndrome de Superposición (SS) son hepatopatías crónicas de etiología autoinmune. En éstas existe un estado inflamatorio y un desbalance en el estado oxidativo en pro de los agentes oxidantes, posiblemente implicados en la patogénesis. La coenzima Q10 (CoQ10) es un componente mitocondrial esencial en la fosforilación oxidativa que actúa como portadora de electrones en la cadena respiratoria para la producción de energía celular. Además, es reconocida como un agente anti-inflamatorio y un potente antioxidante endógeno, ya que disminuye la peroxidación lipídica y de membranas, protege al ADN y regenera otros antioxidantes. Objetivo: Evaluar los niveles plasmáticos de CoQ10 en CBP, HAI y en SS en pacientes tratados al momento del estudio. Pacientes y Métodos: Todos los pacientes incluidos tenían biopsia hepática y reunían los criterios diagnósticos para CBP, HAI y SS. Se incluyeron 19 con CBP (Estadios I-II, n=16 y Estadio II, n=3), 13 de ellos tratados con ácido ursodesoxicólico (UDCA) y 6 con UDCA-bezafibrato; 9 con SS tratados con UDCA-bezafibrato-corticoide, n=6; UDCA-corticoide, n=3; 12 pacientes con HAI tratados con corticoides-azatioprina y se compararon con 31 controles sanos. Se utilizó electroforesis capilar para determinar el perfil de ácidos biliares y microHPLC para la determinación de CoQ10. Análisis estadístico: Se utilizó Shapiro?Wilks? W para evaluar el tipo de distribución. Student´s t-test o tests no paramétricos se utilizaron para evaluar diferencias entre los grupos de acuerdo a su distribución. Resultados: En portadores de CBP así como en SS, independientemente de la respuesta al tratamiento, se observó una disminución significativa en los niveles de CoQ10 plasmática en comparación con los controles (Media ± SEM en CBP 0,22±0,02; SS 0,19±0,03 y Controles 0,64±0,05 µM, p <0,001). Se observó una disminución significativa del nivel de CoQ10 al comparar CBP estadio 0-II con estadio III (0,24 ±0,02 µM y 0,12±0.05 µM, respectivamente). En éstos también se observó que los niveles de ácido litocólico se mantienen elevados respecto de los controles (CBP 3,69±0,67 y SS 7,10±2,42 vs Controles 0,28±0,05 (p<0.01)). En aquellos con HAI con y sin cirrosis, los niveles de CoQ10 son comparables a los controles (0,58±0,04 vs 0,64±0,05µM). Conclusión: Existe una disminución significativa de CoQ10 en los pacientes con CBP y SS respecto de los controles; mientras que en HAI los niveles CoQ10 son normales. Teniendo en cuenta que la HAI es, de estas patologías, la de mejor respuesta, la CoQ10 podría asociarse como un marcador de actividad de la enfermedad. Estas observaciones justifican el estudio en un mayor número de pacientes así como también evaluar los posibles beneficios terapéuticos de la CoQ10 asociada a la terapia convencional.