BECAS
CABEZAS BAAMONDE Laura Maria Soledad
libros
Título:
Devociones modernas. Cruces entre vanguardia y catolicismo en Argentina y brasil
Autor/es:
LAURA CABEZAS
Editorial:
Eudeba
Referencias:
Año: 2023 p. 280
ISSN:
950-23-1174-4
Resumen:
En 1930 era “posible ser gran artista, hombre moderno y católico romano de confesión y comunión frecuente”, decretaba Murilo Mendes (1996, p. 28), el gran poeta irreverente de la vanguardia brasileña. La frase formaba parte de una serie de notas biográficas dedicadas a Ismael Nery, en las que Murilo recordaba su relación con el artista plástico ya fallecido, sus charlas y enseñanzas, junto con su progresiva conversión al catolicismo. Progresiva porque, según aclaraba, los primeros años de la década del veinte no se presentaban como una época propicia para la manifestación de la fe: “éramos todos delirantemente modernos” (1996, p. 24) y la religión resultaba algo ya obsoleto, definitivamente superado; más aún el catolicismo, al que se consideraba sinónimo de oscurantismo, o base del discurso reaccionario. Frente a este contexto desacralizante, continuaba recordando Murilo, su amigo Ismael permaneció firme en su creencia religiosa y les comenzó a mostrar, a él y a otros escritores de la bohemia carioca, la actualidad de los Evangelios. También a Cristo como modelo supremo de poetas y artistas. El cambio de década acompañó el ideario ético y estético del biografiado, y ya no fue tan “bizantino” –como declaraba Murilo con ironía– ver a los representantes modernos del ámbito intelectual, literario y artístico declarar su devoción religiosa. Ser artista moderno y creyente católico. No había oxímoron, y sí una inesperada equivalencia en las escenas que recreaba Murilo Mendes. Y este nexo no solo me sorprendió, sino que también guio una curiosidad que poco a poco se fue transformando en una investigación. En efecto, el deseo por desentrañar la lógica que sostenía tal presupuesto dio inicio a mi tesis de doctorado que ahora se publica en forma de libro. Seguir el rastro de los recuerdos murilianos invitaba a tornar visible una relación casi impensable, que resquebrajaba todo tipo de prejuicios: la que se produjo entre vanguardia y catolicismo en Argentina y Brasil desde fines de los años veinte. De carácter transnacional, este vínculo tomó características singulares en ambos países, permitiendo el diálogo y la configuración de un horizonte en común.