INVESTIGADORES
CARBONE Rocco
congresos y reuniones científicas
Título:
¿Quién es sujeto de la (des)colonización?
Autor/es:
ROCCO CARBONE
Lugar:
Roma
Reunión:
Congreso; VI Congreso Mitos Prehispánicos en la Literatura Latinoamericana/ Mitos prehispánicos y mitos clásicos en la literatura latinoamericana; 2017
Institución organizadora:
Dipartimento di Studi Europei, Americani e Interculturali
Resumen:
Calibán, personaje de la The Tempest shakespeareana, es uno de los mitos más densos de las literaturas latinoamericanas (ensayo incluido). Desborda de varias maneras -por medio de reescrituras, reinterpretaciones, parodias, traducciones, versos y reflexiones filosóficas- sobre distintas textualidades de nuestra América. En el Caribe francófono, en 1969, en Martinica precisamente, aparece una traducción/ adaptación francesa de The Tempest, a cargo de un intelectual negro, marxista y colonizado: Aimé Césaire, antiguo maestro de Frantz Fanon. Le pone por título Une tempête. Ese corrimiento que se precisa en la superficialidad del artículo del título (The /Une) y en el cambio de lengua (inglés / francés) tiene un correlato dramático en las estructuras profundas del drama cesariano. Si The Tempest es un drama colonial, Une tempête busca ser un drama descolonizante. Césaire encarna el símbolo de la descolonización en el negro Calibán, en línea con las reflexiones de Fernández Retamar, George Lamming o Kamau Brathwaite, entre otros. Parecería, entonces, que Césaire se ubica ideológicamente en las antípodas de Shakespeare. Y eso es cierto, pero también muy relativo. De hecho, ¿qué sucede con los personajes femeninos de estos dramas: Sicorax (la madre de Calibán) y Miranda (la hija del mago blanco: Próspero)? ¿Qué pasa con esos mitos femeninos? La hipótesis: Miranda es sujeto de la colonización tanto como Calibán. Miranda es, en este sentido, negra. Calibán, Sicorax y Miranda pertenecen al grupo de los oprimidos. Pero Césaire, en su drama emancipatorio, es incapaz de verlo. Postula por ende una programática descolonizante parcial, que se corresponde más de lo que estamos dispuestos a creer con la metafórica shakesperiana y su mito de Calibán.<!-- /* Font Definitions */@font-face{font-family:"Cambria Math";panose-1:2 4 5 3 5 4 6 3 2 4;mso-font-charset:0;mso-generic-font-family:auto;mso-font-pitch:variable;mso-font-signature:-536870145 1107305727 0 0 415 0;}@font-face{font-family:Calibri;panose-1:2 15 5 2 2 2 4 3 2 4;mso-font-charset:0;mso-generic-font-family:auto;mso-font-pitch:variable;mso-font-signature:-536870145 1073786111 1 0 415 0;} /* Style Definitions */p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal{mso-style-unhide:no;mso-style-qformat:yes;mso-style-parent:"";margin:0cm;margin-bottom:.0001pt;mso-pagination:widow-orphan;font-size:12.0pt;font-family:"Times New Roman";mso-fareast-font-family:Calibri;mso-fareast-theme-font:minor-latin;mso-bidi-font-family:"Times New Roman";mso-bidi-theme-font:minor-bidi;}.MsoChpDefault{mso-style-type:export-only;mso-default-props:yes;font-family:Calibri;mso-ascii-font-family:Calibri;mso-ascii-theme-font:minor-latin;mso-fareast-font-family:Calibri;mso-fareast-theme-font:minor-latin;mso-hansi-font-family:Calibri;mso-hansi-theme-font:minor-latin;mso-bidi-font-family:"Times New Roman";mso-bidi-theme-font:minor-bidi;}@page WordSection1{size:595.0pt 842.0pt;margin:72.0pt 72.0pt 72.0pt 72.0pt;mso-header-margin:35.4pt;mso-footer-margin:35.4pt;mso-paper-source:0;}div.WordSection1{page:WordSection1;}-->