INVESTIGADORES
CARBONE Rocco
artículos
Título:
Dolores del clan Etchevehere. Mujeres de mafia
Autor/es:
ROCCO CARBONE
Revista:
Cuadernos Marxistas
Editorial:
Centro de Estudios y Formación Marxista "Héctor P. Agosti"/CEFMA
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2021 p. 36 - 46
ISSN:
1853-368X
Resumen:
La mafia es un poder fibroso que parece inexpugnable y cuya estructura responde a una organización que ejerce violencia sostenida y a un dominio patriarcal, pero hay sujetos que pueden ponerlo en estado de crisis aunque sea por un instante. Son las mujeres que han decidido sustraerse a los mecanismos familiares de los clanes en los que han nacido y crecido. Mujeres que, en algún momento de su vida, por distintas razones, deciden tomar distancia del pacto de poder mafioso. Las organizaciones mafiosas, y en lo específico la 'ndrangheta, son estructuras patriarcales -de hecho se organizan alrededor de la figura de un"capobastone"- que como tal secundarizan a las mujeres, sean esposas,hijas, sobrinas o nietas pertenecientes a tal o cual "famiglia". De esto desciende que la participación de las mujeres en la criminalidad organizada de tipo mafioso es menor respecto de la de los hombres. La constitución patriarcal de la 'ndrangheta y la inferiorización del sujeto femenino dependen de una manera de ser y accionar derivadas de la historia, de procesos psicosociales de larga duración y también de los procesos de socialización de las mujeres de mafia. En los contextos de las "famiglie" 'ndranghetistas las mujeres están sujetas a un control social primario más estricto que los hombres y en función de eso naturalizan el hecho de tener una cuota menor de poder y libertad: para decidir, salir, elegir amistades, parejas, orientación sexoafectiva, para trabajar o estudiar. Este tipo de sociabilidad implica la introyección de una vulnerabilidad que hacen propia. También una debilidad cuidadosamente construida por los miembros del clan. Es un tipo de sociabilidad que tiene un impacto en la participación del sujeto femenino en la organización del crimen. Cuando esa naturalización se desarticula se pone en marcha un mecanismo reactivo respecto de la violencia criminal y del pacto de "omertà" que imponen las "famiglie". En Calabria los casos de mujeres que se separan de su clan no son pocos y lo hacen para salvar su vida. Las mujeres rebeldes han sido víctimas de las estructuras criminales, han padecido el lado más descarnadamente opresor de los clanes, el sistema de la violencia que permite el despliegue del accionar mafioso.En Italia la situación intrafamiliar de las mujeres de mafia salió a la luz con las colaboradoras de justicia. A través de ellas se pudo entrar a indagar en la cultura doméstica -aunque no exclusivamente- de una sección conspicua de la mafia italiana: la 'ndrangheta. El testimonio de los colaboradores de justicia -y de las pocas colaboradoras- en el ámbito de los juicios de mafias llevados a cabo en Italia ha implicado fragilizar los equilibrios familiares y organizativos de las "'ndrine". Por otra parte, esas declaraciones hicieron emerger las distintas declinaciones que el sujeto femenino puede asumir dentro de las organizaciones mafiosas. Desde ya, la imagen de la mujer y su rol en las familias de mafia, y de 'ndrangheta en lo específico, no es ni uno ni fijo. Se trata de las relaciones entre mujeres y violencia o, más generalmente, de las relaciones que esos sujetos tienen con la criminalidad organizada.En términos generales, fragilizar la estructura de los clanes para el sujeto femenino puede implicar cierta emancipación tanto en las relaciones íntimas como en las públicas, conquista de la individualidad y confirmación de la propia subjetividad. ¿Pero esa emancipación significa siempre un alejamiento de la lógica mafiosa de origen? Una de las dimensiones de la escena política nacional-pandémica, y que forma parte de la discusión pública es la que articula Dolores Etchevehere, quien ha descubierto una trama y una racionalidad mafiosa relacionada con su propia familia. Ha echado luz sobre una batalla interna dentro de una familia que evidencia lógicas mafiosas presentes en la Argentina. Dolores Etchevehere no acató el pacto de "omertà" que pretendía imponerle la alianza familiar constituida por sus hermanos y su madre, por medio del cual buscaron ubicarla en un lugar de obediencia y secundarización. Además, su decisión de externar el conflicto ante la justicia y hacia la esfera pública, la transformó en un sujeto refractario respecto de su propia familia de origen. Pero, ¿al historizar la figura de Dolores en la clave de la violencia -herramienta central de la mafia- qué aparece? Este texto se construye sobre el base de este interrogante de trabajo.@font-face{font-family:"Cambria Math";panose-1:2 4 5 3 5 4 6 3 2 4;mso-font-charset:0;mso-generic-font-family:roman;mso-font-pitch:variable;mso-font-signature:3 0 0 0 1 0;}@font-face{font-family:Calibri;panose-1:2 15 5 2 2 2 4 3 2 4;mso-font-charset:0;mso-generic-font-family:swiss;mso-font-pitch:variable;mso-font-signature:-536859905 -1073732485 9 0 511 0;}p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal{mso-style-unhide:no;mso-style-qformat:yes;mso-style-parent:"";margin:0cm;margin-bottom:.0001pt;mso-pagination:widow-orphan;font-size:12.0pt;font-family:"Calibri",sans-serif;mso-ascii-font-family:Calibri;mso-ascii-theme-font:minor-latin;mso-fareast-font-family:Calibri;mso-fareast-theme-font:minor-latin;mso-hansi-font-family:Calibri;mso-hansi-theme-font:minor-latin;mso-bidi-font-family:"Times New Roman";mso-bidi-theme-font:minor-bidi;mso-fareast-language:EN-US;}.MsoChpDefault{mso-style-type:export-only;mso-default-props:yes;font-family:"Calibri",sans-serif;mso-ascii-font-family:Calibri;mso-ascii-theme-font:minor-latin;mso-fareast-font-family:Calibri;mso-fareast-theme-font:minor-latin;mso-hansi-font-family:Calibri;mso-hansi-theme-font:minor-latin;mso-bidi-font-family:"Times New Roman";mso-bidi-theme-font:minor-bidi;mso-fareast-language:EN-US;}div.WordSection1{page:WordSection1;}@font-face{font-family:"Cambria Math";panose-1:2 4 5 3 5 4 6 3 2 4;mso-font-charset:0;mso-generic-font-family:roman;mso-font-pitch:variable;mso-font-signature:3 0 0 0 1 0;}@font-face{font-family:Calibri;panose-1:2 15 5 2 2 2 4 3 2 4;mso-font-charset:0;mso-generic-font-family:swiss;mso-font-pitch:variable;mso-font-signature:-536859905 -1073732485 9 0 511 0;}p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal{mso-style-unhide:no;mso-style-qformat:yes;mso-style-parent:"";margin:0cm;margin-bottom:.0001pt;mso-pagination:widow-orphan;font-size:12.0pt;font-family:"Calibri",sans-serif;mso-ascii-font-family:Calibri;mso-ascii-theme-font:minor-latin;mso-fareast-font-family:Calibri;mso-fareast-theme-font:minor-latin;mso-hansi-font-family:Calibri;mso-hansi-theme-font:minor-latin;mso-bidi-font-family:"Times New Roman";mso-bidi-theme-font:minor-bidi;mso-fareast-language:EN-US;}.MsoChpDefault{mso-style-type:export-only;mso-default-props:yes;font-family:"Calibri",sans-serif;mso-ascii-font-family:Calibri;mso-ascii-theme-font:minor-latin;mso-fareast-font-family:Calibri;mso-fareast-theme-font:minor-latin;mso-hansi-font-family:Calibri;mso-hansi-theme-font:minor-latin;mso-bidi-font-family:"Times New Roman";mso-bidi-theme-font:minor-bidi;mso-fareast-language:EN-US;}div.WordSection1{page:WordSection1;}