« La voz colectiva de un pelafustán: titeo de un dualismo empobrecedor »

ROCCO CARBONE

Letterature d’America

Terza Università degli Studi di Roma

Lugar: Roma; Año: 2006 p. 5 - 42

1125-1743

El trabajo analiza dos textos de Enrique González Tuñón: El alma de las cosas inanimadas (1927) y La rueda del molino mal pintado (1928). Estas dos obras contienen narraciones que son el resultado de encarar la vida desde un grotesco punto de vista. Así lo afirma el narrador de la primera pieza de El alma (“Mis ojos”), que da cuenta de la “enorme desgracia” que significa poseer un par de ojos X. Enfocando a través de ellos, es posible “sonreír, frente a las novísimas ediciones de tragedias antiguas” y esclarecer “el alma de las cosas inanimadas”. Ambos constituyen ejemplos puntuales de una operación más general y abarcadora: la mezcla indiscriminada de elementos de índole diversa: lo animal, lo vegetal, lo animado, lo inanimado, lo trágico, lo cómico. Es justamente esa operación más general y abarcadora la que quiere discutirse aqui.