Los antimáquinas, o los wichís del Gran Chaco

RODRIGO MONTANI; ZELDA FRANCESCHI

París

Simposio; Colloque internationale: "Machines, genre et natures : anthropologie des territoires extractifs"; 2019

Institut des hautes études de l'Amérique latine (IHEAL)

Hoy, en cuanto a máquinas, el paisaje de las misiones wichís del Gran Chaco es un cuadro asombroso y desolador donde chatarra oxidada y cosas rotas se entremezclan con la basura. Podría hablarse de un fracaso general de la máquina, si no fuese porque mientras que lo decimos, las bicicletas y las motos surcan las misiones del Chaco como larvas, porque en cada una de ellas hay al menos un tipo que se ha abierto un taller mecánico, porque las motosierras suenan, o porque las bombas de agua siguen tirando. "Los cazadores-recolectores chaqueños son antimáquinas", este es el dictum con el que Estado, ONG y misioneros suelen explicar el asunto. El objetivo de esta ponencia es revisar dos historias de mecanización entre los wichís, la de Misión Chaqueña El Algarrobal (Salta) y la de Misión Nueva Pompeya (Chaco), para entresacar lo que hay de cierto y de falaz en ese dictum.