Tres historias tristes: el escritor, los perros y la mujer enana

RODRIGO MONTANI

Bolonia

Workshop; Giornata di studi internazionale: Antropologia al singolare. Storie minori nelle terre basse sudamericane; 2022

Universidad de Bolonia

La experiencia del trabajo etnográfico, en cuanto que experiencia, está hecha de singulares. Los desencuentros con el escritor wichí Laureano Segovia: sin duda un personaje singularísimo. El encuentro con su mascota: un perro pelado. Un cachorro muerto por días en medio del patio de Mirta Gutíerrez. Los otros veintiséis perros famélicos de esta casa. En fin, y por poner rápidamente un límite al anecdotario, el diálogo imposible con una vieja chorote minúscula, cuyo único tesoro era una camada de perritos recién nacidos. ¿Cómo vincular estas experiencias tan singulares? La tristeza puede ser sin duda un vínculo: la tristeza amarga del escritor, la tristeza general de los perros chaqueños, la soledad triste de la mujer enana, pero sobre todo la tristeza en la experiencia etnográfica y la tristeza del etnógrafo-escritor. Pero además, en estas breves historias chaqueñas, la tristeza es quizá la puerta a lo más singular de estos personajes singulares.